Dijo que hay varias plantas que siguen trabajando, “no estamos en la etapa de pruebas, el sistema de seguridad tiene que estar terminado para poder arrancar esa refinería, yo me atrevo a decir que ni en diciembre va a arrancar”.
Cuando declaró que tiene imágenes satelitales, su entrevistador le respondió que le llamaba la atención porque se trata de una instalación estratégica.
“Yo ya volé drones ahí. Están en la pendeja, te lo juro, no tienen nada de seguridad, está muy cañón, es que este gobierno es muy inepto, son muy ineptos… Con esas imágenes voy a poder decir exactamente cómo están las cosas de Dos Bocas”.
Al referirse a la ineptitud del gobierno, comentó: “imagínate el miedo que me da que empiecen a hacer pruebas sin tener los sistemas de seguridad listos, no pueden empezar van a meter presión de gas en los tubos, eso puede explotar, ya tienen que tomarse las cosas en serio”.
Le preguntaron qué pasaría con esa refinería si ganara la presidencia. Dijo que hay que terminarla, que ella no haría lo que López Obrador hizo con el aeropuerto de Texcoco.
La aspirante del Frente Amplio por México deseó que sea un éxito la refinería por el bien de los mexicanos, “yo no disfruto el fracaso, a mí no me agrada que se estén gastando el dinero de los mexicanos de esta manera”.
“No está terminada Dos Bocas. Al menos los adelantos que yo tengo de mis ingenieros, de las imágenes que he estado recibiendo, es que todavía está en construcción, todavía está gente construyendo cosas, entonces mientras haya gente construyendo cosas es muy peligroso entrar en la etapa de pruebas, porque la etapa de pruebas es quizá la parte más delicada del proceso…”.
Aseguró que tiene información de que hay muchas empresas que van a acabar hasta finales del 2024, que no están preocupadas porque les pongan penalizaciones porque sus contratos dicen que van a acabar en 2024, “y esa información la tiene el director de Pemex y él si le podría decir al presidente, sabe qué señor presidente, pues no es cierto que vamos a producir gasolina”.
Marcelo vino a Veracruz, pero su visita, ni fu ni fa
Hasta donde alcanzo a ver –a lo mejor estoy muy mal colocado o mi miopía y astigmatismo se han acentuado– a Marcelo Ebrard no le interesa ganar la candidatura presidencial.
Vino ayer a Veracruz, un estado clave para el resultado de una elección como la que viene, pero su visita no estuvo al nivel de lo que se esperaba de una figura como la suya.
Porque sé que los tiene y conozco a colaboradores suyos no solo de primer nivel en la operación política que están con él en el altiplano, sino que además conocen muy bien Veracruz, no me explico dónde están.
De paso a Córdoba, su arribo al aeropuerto Jara Corona del puerto jarocho estuvo muy mal organizado. Cuando tiene a Xóchitl ya enfrente, no puede descuidar ningún detalle, ni él ni las demás “corcholatas”.
¿Quién fue el de la brillante idea de que le colocaran una corona en la cabeza, como si fuera el rey feo del carnaval o el papá o el abuelo de un niño al que la regalaron una en un negocio de hamburguesas y se la colocó?
Que le hubieran llevado una batucada no estuvo mal, es algo propio del ambiente porteño, pero que espantoso y ridículo se vio tratando de bailar, en realidad dando solo de saltos, porque eso no es lo suyo.
Cuando vi la imagen no pude evitar ponerme de pie y quitarme el sombrero ante Manuel Huerta, quien dio cátedra de baile de samba, al ritmo de una batucada, casi llegando al Zócalo de la ciudad de México el pasado 1 de julio.
¿Dónde están sus operadores que sí saben, que conocen bien Veracruz, la idiosincrasia del veracruzano, que pudieron haberle preparado una buena recepción llena de alegría, que hubiera dado la imagen de que Marcelo conecta, convoca, atrae, motiva, entusiasma?
Y qué mal, para él y para Morena y para López Obrador, que cordobeses lo hayan despedido con gritos de “¡Xóchitl!, ¡Xóchitl!, ¡Xóchitl”.
Considero que la verdadera carta fuerte de AMLO es él, Marcelo, pero por lo que se vio ayer puede uno pensar que cuando apenas empieza su proceso ya se desinfló. Se supone que es lo mejorcito que tiene para enfrentar a Xóchitl, pero así, no.
Son insistentes las versiones de que el excanciller tiene varios operadores en el estado y que todos se sienten generales y cada quien jala por su lado. Ayer se vieron las consecuencias.
Xóchitl se lleva la semana
Se cierra una semana que siempre será recordada, porque quedó de manifiesto que por fin Andrés Manuel encontró la horma de sus zapatos.
Una mujer que se está ganando rápidamente el corazón de los mexicanos le hizo frente en forma inteligente, y con éxito.
López Obrador, por lo que se vio y se le escucha, no sabe cómo hacerle frente. Sabiendo cómo se manejan los casos de los opositores que ponen en peligro la permanencia de un gobierno, seguramente todo el aparato del Estado ya la investigó y no le encontraron nada por donde atraparla. No tiene cola que le pisen.
Las expresiones públicas que hemos visto dan idea, sí, de que se convirtió en un fenómeno político inesperado, mediático, dominante en las redes sociales, que crece como la espuma, pero también que ha servido como detonante del gran descontento con el actual gobierno, que no había tenido cauce por donde salir y manifestarse.
No está decidido nada, pero sí ya no queda duda que se rompió la seguridad del obradorismo de que iba en caballo de hacienda para retener y repetir en el poder a partir de 2024.
Seguramente López Obrador ya puso sus barbas a remojar. Sería catastrófico para él y para todos los suyos que hubiera alternancia. Xóchitl anda con un discurso conciliador, pero no les pasaría todas las pillerías, los abusos, que han cometido.
Xóchitl ha venido también a acabar con el mito de que predominaba un conformismo en el pueblo mexicano y que no le importaba nada de lo que hicieran en el gobierno, así fuera lo peor, mientras le diera un apoyo económico.
El panorama se les empieza a desdibujar a los de la 4T y seguramente un zorro como Andrés Manuel ha ordenado ya que empiecen a poner en orden las cuentas por si tuvieran que entregar el poder el próximo año.
Lo mismo vale para el estado. Con un presidente opositor tendrán que ponerse a rezar porque, sin duda, serán llamados a cuenta. Vamos a ver muchas cosas de las cuales nadie habrá de sorprenderse, porque también en política el que la hace la paga. |