Fue López Obrador quien ordenó a Sheinbaum efectuar su cierre en el estado de Veracruz; “allá no tendrás los problemas que podrías tener acá”, dijo el presidente, refiriéndose a la CDMX, donde originalmente pretendían clausurar las giras por el país. 

Y es que el tabasqueño considera que tanto Rocío Nahle como Cuitláhuac García (más la primera que el segundo), pueden garantizar que “la candidata predilecta” tenga un cierre de giras masivo, apoteósico, y sin acciones de la oposición capaces de opacar el evento.

En Palacio Nacional saben de sobra que la exjefa del gobierno no saldría “limpia” en la capital, pues es justamente uno de los puntos donde más vulnerable se muestra en el país, por ello, encerrada en una paradoja total, Sheinbaum no debería (si desea cerrar en paz), hacerlo en su terruño.

En cambio, de acuerdo a cálculos en presidencia, el poder de la oposición en Veracruz no es todavía el suficiente como para opacar el evento magno, más aún cuando “sobran figuras que quieren ser candidatos y se pelean por ello”, afirman.

AMLO decidió que Sheinbaum finalizara en Veracruz porque es “terreno dócil y la popularidad del presidente es muy elevada”. En Veracruz (consideran en Palacio Nacional), le fue muy bien a Adán Augusto López, y “no se puede quedar Claudia así”, insistieron.

Me hacen saber que el tabasqueño manda a Sheinbaum a Veracruz “porque estará de sobra cobijada y protegida”, además, muy cerca se encuentran Tabasco, Chiapas, Puebla y Campeche, “y desde ahí se puede mover gente para hacer demasiado masivo el evento”. 

X: @aaguirre_g