Cuando salí, sentía las miradas inquisitoriales, pero yo estaba bien.
II
No sé cuál sea su reacción, usted, señor, joven, niño, si de repente, estando en el sanitario, ve a una mujer entrando a lo que se va al baño… Es posible que un “alma caritativa” pretenda sacarla de su error y del lugar, diciéndole que es el baño “para hombres”... Habrá quien se moleste, habrá a quien le incomode la presencia femenina y hasta haya quienes realmente les valga un cacahuate que esté o no allí… ¡Uno va a lo que va!
Pongámonos del otro lado: ¿Qué pasa si una señora, joven o niña ve que entra un hombre al baño de mujeres? Estoy seguro que el escándalo sería mayor por cualquier ángulo que se le quiera ver… desde la invasión a la privacidad, desde el sentirse acosada, hasta por una mera cuestión de seguridad.
Lo seguro es que en ambos casos, habrá un alto porcentaje que no esté de acuerdo con esta intromisión de espacios y más cuando se trata de “hacer del cuerpo”... ¿Por qué? Ha de ser por una mera cuestión cultural que hasta el mismo sabio Chico Ché alguna vez definió como “Los nenes con los nenes / las nenas con las nenas”..., lo que en buen cristiano implicaba separar las actividades de unos de las actividades de otras… aunque recientemente esta sabia expresión quizás haya sido mal entendida o simplemente nunca nos dimos cuenta de su verdadero significado y tomó otra connotación el “los Nenes con los Nenes y las Nenas, con las Nenas” y así, empezamos a ver “el chico-chico” y las jovencitas de novias con jovencitas.
Por supuesto, soy de la idea de que cada quien puede hacer de su rabo un papalote y empinarlo como mejor le plazca…
III
El asunto del “Watergate Closet” (WC) viene a colación por la nota que circuló sobre la Cineteca Nacional donde una persona trans fue sacada del baño para damas.
He buscado notas para entender los motivos que obligaron a elementos de Seguridad de dicho lugar, desalojar a Laura Glover pero sólo recogí lo que sale en medios: una mujer de vigilancia la sacó con lujo de fuerza del baño de mujeres y se dirigió a Laura como “Señor”.
Aquí tenemos de dos sopas:
Para un alto número de personas que vieron a Laura Glover, les queda claro que es un hombre vestido de mujer, hablando pues de una mera cuestión de género. Luego entonces, estamos ante una persona que por sus características biológicas y fisiológicas, es un varón.
Ahora, si asumimos que Laura Glover es el nombre que jurídicamente la asienta como trans, quizás por una mera cuestión legal, asumiríamos que cambió de género…
Sí, de género, no de sexo.
Pero esto no se trata de ver si la mujer de vigilancia tuvo a bien sacar a Laura del baño o fue un acto de “discriminación” o “transfobia”... Aquí se pretende buscar una solución.
Primero, habría que dejar en claro que es confuso el término “Mujer Trans”... seamos más abiertos y por qué no pensar en “Persona Trans”.
Ahora, ya que nuestras autoridades judiciales son “Open Mind” para permitir el cambio de género y nombre en un acta de nacimiento, entonces igual se debería de plantear espacios como los baños, para personas que se autoperciben como mujer o que se autoperciben como hombre porque así como se les concede derechos, justo sería también que se les concediera lugares propios como se nos asignan a todos…
Volvamos al inicio de esto: si Laura hubiera entrado al baño de hombres ¿creen que los usuarios la habrían tomado en cuenta? ¡No lo sé! En lo particular, a mí me hubiera sido indiferente si es Laura o Lauro… Asumo que la Necesidad es más apremiante que el sexo o el género y a veces los esfínteres no perdonan… |