En la lucha entre delincuentes de la política no hay pacto que se respete.
Rumbo a la decisión final el depredador sexual Manuel Huerta quema sus naves y se le va con todo a la depredadora del erario nacional Rocío Nahle.
La disputa es a muerte.
Mientras el gran elector, el del dedazo, López Obrador se mantiene dubitativo. Se le hizo bolas el engrudo y de última hora le abre la puerta a Huerta, mas que para ganar tiempo para avisarle al respetable que va a cambiar de caballo, o yegua.
Y es que tras el destape de Nahle no mediaron más que unos días para que quedara claro el abierto rechazo veracruzano contra la zacatecana mismo que pone en riesgo una plaza que no puede perder.
Es la cuarta reserva electoral la que está en juego misma que ni con dinero público se gana ante el inusitado crecimiento opositor y la pulverización de Morena de parte de las tribus que la tienen en la lona.
Ya no le fue tan fácil a Cuitláhuac García atajar y someter a sus propios contlapaches, menos a Huerta a quien ha señalado que tiene un expediente por violación sexual, al Bola #8 -traidor de Nahle- a quien no puede controlar y menos Gutierritos que luego de dos años de precampaña pretende convencernos de que no sabe quién es.
En el Plan B se mueve Zenyazen Escobar que es quien en realidad le puede disputar a Pepe Yunes la silla, pero hay dudas crecientes ante las 300 mil firmas que en horas junto Manuel Huerta Ladrón de Guevara para mostrarle a AMLO de que lado masca la iguana.
Eso tiene aterrado a Cuitláhuac quien regresó a su antigua guarida bajo su escritorio. Se le hizo bolas el engrudo y no sabe para dónde hacerse luego de ser hecho a un lado en Palacio Nacional por inútil.
Para Morena los siguientes días serán cruciales ante una creciente corriente opositora y el quedar hasta el momento claro que, si va Nahle el crimen organizado que controla el Bola #8 no estaría muy dispuesto a apoyarla.
A la par, los conglomerados del “Bienestar” de Manuel Huerta se quedarían en casa el día de la votación y que el descolón de Gutierritos pondría en peligro el voto del sur de Veracruz que, a querer o no, están bajo su tutela.
Ello sin contar que es un hecho que la Nahle no gusta en Veracruz, no cae bien, nadie la digiere.
Su oriundez -porque ha de saber usted que es zacatecana- ha caido en la punta del callo a los veracruzanos y para las veracruzanas -que constituyen el 52% de la población- su postulación es una afrenta que se traducirá en rechazo en las urnas.
Por ello, amén de que Nahle no le cumplió al presidente al engañarlo presentando un litro quesque de gasolina, que mas parecía pulque, dio lugar a la burla nacional, a la mofa en contra del propio López Obrador.
El de “Dos Bocas” es el litro de “gasolina” más caro que se haya producido en la historia del fraudulento PEMEX, un litro que nos costó 22 mil millones de dólares porque la refinería sigue sin producir ni madres.
Los próximos días habrán de ser cruciales en la toma de decisiones.
A Rocío Nahle, aunque se disfrace de jarocha -¡Te conozco bacalao!- nomás nadie la traga… y que no nos vengan con que la ley es la ley.
Tiempo al tiempo.

*El autor es Premio Nacional de Periodismo