En su oficina de la Cámara de Diputados en San Lázaro convocó a Fernando Kuri Kuri, a Cirilo Vázquez Parissi y a Ramón Reyes Viveros, aunque no les dijo que ya se había inclinado por “Fofo” Ramírez.
Sin embargo, por impedimento legal debido a que ya está en marcha el proceso electoral y no se pueden hacer cambios, Ramírez y Piñón quedaron en calidad de delegados en funciones de presidente y secretaria general, respectivamente.
Ya en su oficina del PRI, en Insurgentes Norte, “Alito” entregó ayer sus documentos a los nuevos dirigentes ante la presencia del presidente saliente Marlon Ramírez Marín y el delegado del CEN en el estado Pedro Gutiérrez (un médico cirujano de Villahermosa, Tabasco).
Según lo que pudo percibir este columnista, los nombramientos no causaron ningún entusiasmo entre la militancia tricolor y por el contrario la estructura que queda en pie se resintió y quedó lista para otra fractura más pues habría una considerable deserción.
Y es que no se sabe de algo extraordinario que hayan realizado Adolfo y Lorena como para pensar que la militancia se va a volcar encima de ellos y los va a aclamar, pero tampoco se sabe que tengan y ejerzan alguna capacidad de liderazgo que despierte y movilice conciencias en forma suficiente como para vencer a Morena en 2024.
Hace cuatro años, en abril de 2019, en una contienda interna por la dirigencia, Marlon superó 4-1 a Adolfo. También participaron entonces Carlos Aceves Amezcua y Damara Isabel Gómez Morales.
En agosto de 2020, Ramírez Arana asumió la secretaría general de la CNOP, el sector popular del PRI, pero no se sabe qué hizo para fortalecer esa ala tricolor. Ese sector prácticamente está muerto. Esa es la mejor carta de presentación con la que llega el nuevo dirigente.
Lorena Piñón, actual diputada federal, fue delegada de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el estado, a partir de febrero de 2018, pero es lo más relevante que ha tenido. El columnista la recuerda en abril de 2022 en la Cámara de Diputados con vestido y zapatillas guinda, totalmente guinda ella de pies a cabeza, atendiendo a Tonatiuh García Jiménez, músico, hermano de Cuitláhuac García Jiménez.
Urgía a Marlon entregar el paciente antes de que se le muriera
Al final, quien salió ganando fue Marlon Ramírez Marín, pues “Alito” Moreno lo nombró delegado regional en los estados de Puebla, Tlaxcala y Morelos.
Contra lo que se creía y se decía que se aferraba a la dirigencia estatal, en realidad ya no veía la hora que lo relevaran pues temía que su agonizante partido se le muriera entre las manos.
De por sí recibió un partido en muy malas condiciones, y si sobre todo al principio le echó ganas para tratar de revivirlo y fortalecerlo, sus intentos resultaron infructuosos. En todo caso, su mayor mérito fue mantenerlo vivo aunque bastante grave, prácticamente agonizante, y así lo entregó ayer.
Podría salir beneficiado Movimiento Ciudadano
La imposición que hizo “Alito” no dejó contentos a muchos y se da por hecho que parte de los pocos que quedan se irán ahora también.
En esa tesitura, el partido del exgobernador Dante Delgado, Movimiento Ciudadano, podría verse beneficiado pues sería la mejor opción para los que quedaron descontentos.
Se sabe que el partido naranja postulará sus propios candidatos a la gubernatura, José Manuel del Río Virgen o Sergio Gil Rullán, quienes intensificarán sus recorridos por el estado en una precampaña que ya prácticamente realizan y ahí aprovecharán para invitar a quienes quieran sumarse a sus filas a que lo hagan.
Un detalle es que Dante como expriista y exgobernador conoce a muchos y mantiene buena relación con todos, pero además el 50 por ciento de candidaturas a cargos de elección popular las abrirán para ciudadanos no militantes de MC.
Sí, Sergio, el mismo PRI de antes
El martes, mi compañero columnista Sergio González Levet publicó un texto sobre el tema del PRI con un sugestivo encabezado: “¿El mismo PRI de antes?” Ahora hago mía la pregunta y me y le respondo: sí, Sergio, el mismo PRI de antes.
Retomo algunos párrafos suyos porque resultan oportunos:
“Hay un PRI en Veracruz que no quiere morir, que se resiste a cambiar. Es el que mantienen con vida los marrulleros y los nostálgicos que aún perduran adentro. Son los que se llenaban la boca de alardear que eran ‘institucionales’, es decir que eran capaces de rendir su voluntad ante cualquier mínima señal del jefe, del gobernador, del presidente en turno; son los agachones, los olvidadizos, los hipócritas… los grillos.
Esas rémoras del pasado siguen esperando la línea desde el Altiplano, el acuerdo de lo que queda de las cúpulas, la orden tajante del sentido que deberán dar a su voto, a su aquiescencia, a su conciencia.
Son unos pocos, muy pocos, pero pretenden mantener la rienda del partido como se hacía antes de la debacle: por decisiones desde la punta de la pirámide que se hacían obligadas para la base, para las bases.
¿Que si los militantes de a pie quieren que sea dirigente estatal un personaje de peso y no alguien bofo? Pues no, tendrá que ser quien diga el presidente nacional, mi líder.
¿Que si el mejor es el que no tiene compromisos con nadie y ofrece la certeza de que la selección de candidatos para 2024 y 2025 se haga pensando en el interés del partido? ¡Nada! Será el que unja Alito solamente por sus… ganas.
¿Que si hay varias mujeres que han sido militantes de toda la vida, que han puesto el alma y su patrimonio por el bien del partido (por decir el nombre de una de ellas, leal y capaz: Claudia Ramón Perea)? ¡Que no! Que será la amiga del patrón, solamente porque se la quiere quitar de encima pues ya no la soporta, y la va a sacar para arriba, es un decir.
En este martes 17 de octubre (en que por cierto se celebran los 76 años de que el presidente Miguel Alemán decretó que las mujeres podían votar y ser votadas), la democracia interna del PRI veracruzano sigue en veremos, y abonan a ello muchos viejos priistas de ideología decrépita que quisieran que todo siguiera como antes; muchos que creen que las elecciones se hacen arriba en las dirigencias; varios que añoran que un candidato se convierta en tal por obra y gracia de la voluntad de un solo hombre”.
Manuel Huerta, como Pepe, no es un presupuestívoro
Bien se escuchó Manuel Huerta en la conferencia de prensa que dio en Boca del Río donde declaró que “en el remotísimo caso” de que no resultara candidato no va a regresar a la delegación de la Secretaría de Bienestar porque su “misión ahí fue concluida”.
Criticó en forma indirecta a los funcionarios del gobierno cuitlahuista que también aspiran “que ahí andan en los camionetones con toda algarabía” haciendo campaña y que además piensan regresar a sus cargos, por eso dejaron en sus lugares solo “encargados”.
Son excepcionales los casos como el del exfuncionario federal, que no se aferran a vivir del presupuesto ni a no dejar las cajas chicas y grandes de sus dependencias donde disponen de millones de pesos y muchas veces les gana la tentación de meterle las dos manos al cajón.
Como Manuel Huerta, otro caso ejemplar fue el de Pepe Yunes cuando siendo diputado local solicitó licencia para irse como candidato al Senado y aunque no ganó ya no regresó a su curul y dejó que terminara el periodo legal su suplente, cosa que ningún otro candidato de su partido hizo cuando estuvieron en su circunstancia.
Pleito Coparmex-PEMA, pura esgrima verbal
Vi que en nada quedó un pleito verbal entre el presidente de la Coparmex Xalapa, Juan Carlos Díaz Morante, y el procurador estatal del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez.
Un señalamiento contra el funcionario por presuntos actos de extorsión escalaron hasta el propio presidente López Obrador quien ordenó a la titular de la Semarnat, María Luisa Albores, que “revisara” las acusaciones.
Al dirigente empresarial xalapeño se le unieron otras voces a las que respondió el procurador del Medio Ambiente diciendo que está dispuesto a someter a revisión de cualquier autoridad la “pulcritud” de los procedimientos que se aplican.
Ahí está la clave de todo. De las palabras se debe pasar a los hechos. Si los quejosos tienen pruebas deben tomarle la palabra a Rodríguez y actuar en consecuencia. |