Lo hacemos sin triunfalismos. Ganar la elección a Gobernador no será sólo consecuencia de la alianza tripartita. Tampoco basta el hartazgo que en menos de un sexenio ha provocado el cuatroteísmo corrupto y trasnochado de Morena. Debemos terminar con su soberbia e incompetencia.
Nuestra primera tarea es entusiasmar a la sociedad. Convencerla. Empatizar con ella; asumir sus preocupaciones, sus causas y el compromiso de que, una vez constituidos en gobierno, sean parte de la autoridad, en un verdadero gobierno de coalición, que no sólo deberá ser de partidos políticos.
Ganar el 24 exige el protagonismo central de la unidad y la participación ciudadana. Pero de los dientes para afuera, de buenas intenciones o de la lengua ensalivada; sino la que amalgama, con lealtad y principios, un verdadero compromiso y la “chinga” que implica involucrarse en una campaña electoral todo terreno.
No hay espacio ni tiempo para vacilaciones. Está claro que esta campaña se ganará con votos. Con muchos votos. No podemos dar un sólo voto por perdido. Obtener la mayoría es nuestro reto.
En este contexto, arrancamos con una enorme ventaja. De entrada, la oriundez, la fuerza del origen. No son tiempos de filibusteros políticos.
Pepe Yunes nació en Perote, uno de los 212 municipios de Veracruz; la candidata de Cuitláhuac García, nació en Río Grande, que no es el municipio 213 de nuestro estado, sino uno de los 58 de Zacatecas. Allá, donde desde la primaria hasta la universidad, se formó en una cultura muy distante, muy distinta de la nuestra.
Mientras, la señora oriunda de Zacatecas, durante sus cinco años como titular de la Secretaría de Energía -a la que CFE y Pemex se encuentran sectorizados-, no movió un dedo en favor de quienes hoy pretende gobernar.
Tampoco cumplió la promesa de su jefe político de bajar la gasolina a diez pesos; han mostrado ser enemigos de las energías renovables y fanáticos de la compadrecracia.
Su origen y el trato que ha dado a Veracruz como responsable de la política energética, ni es un tema agotado, ni habremos de darle vuelta a la página. Los veracruzanos somos generosos, pero no ingenuos. Somos solidarios, pero no sumisos.
Tal vez por su origen lo ignore. Veracruz es la tierra heroica que gestó a la patria, que inspiró las Leyes de Reforma y que ha llenado de riqueza y prestigio a México.
Hoy nos convoca la lealtad, la convicción y el compromiso con Veracruz y con Pepe Yunes. Veracruz es, y será siempre, para los veracruzanos. No hay espacio para el narcisismo del poder. Cerremos el paso a la aspiración de perpetuar el mesianismo tiránico.
La puntita
Agradezco a todos y cada uno de los asistentes a esta extraordinaria asamblea. En especial a Pepe Yunes y Miguel Ángel Yunes Márquez, dos protagonistas en el futuro de Veracruz. |
