“El 66% de los entrevistados dijo conocer a la precandidata opositora, aún hay más de un tercio del electorado que por primera vez oirá de ella en las campañas electorales. Su atributo más positivo es la cercanía con el pueblo, pero no consigue transmitir la idea de que ella representa el cambio”, señaló la encuesta.
Obviamente, los “xochitlovers” descalifican ambas encuestas y fomentan el sospechosismo. En el primer caso argumentan que el grupo de poder que controla el Heraldo de México no sólo se benefició con la publicidad oficial que por 9 millones 300 mil pesos le asignó Sheinbaum mediante seis contratos entre 2020 y 2021 durante su gestión como jefa de gobierno de la CDMX, sino que también recibió más de 5 mil 352 millones de pesos en otros contratos de arrendamiento de patrullas que le fueron otorgados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de su administración que encabezaba Omar García Harfuch, ex precandidato de Morena al gobierno capitalino y ahora al Senado de la República.
Los datos fueron obtenidos por la revista Etcétera en julio del año pasado a través de la Plataforma Nacional de Transparencia.
Y sobre la encuesta de Citibanamex también manifiestan sus dudas por la errática expectativa que la institución financiera proyectó en enero de 2023, cuyos expertos se equivocaron al anticipar un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 0.9 por ciento para ese año, cuando la economía terminó creciendo entre 3.4 y 3.5 por ciento, siendo la proyección más cercana la que la Secretaría de Hacienda presentó en el Paquete Económico que entregó al Congreso en septiembre de 2022, la cual pronosticó en 3.0 por ciento.
Pero quizá su argumento más lógico para rebatir estas encuestas es por qué, si le dan una aparente ventaja inalcanzable a Sheinbaum, han tenido que regalar candidaturas a ex priistas y ex panistas que rechazan los militantes de Morena en estados como Yucatán, Jalisco, Hidalgo, Colima y Puebla, entre otros, donde amagan con votar en contra.
PEPE VALENCIA… POR
LA DIPUTACIÓN LOCAL
El periodista Pepe Valencia no es xalapeño de nacimiento, pero tiene más de 45 años radicando en la capital del estado, donde coronó su trayectoria como reportero al ascender hasta la Dirección General del Diario de Xalapa, cuando todavía era muy influyente en la opinión pública el “Vocero de la Provincia”, cargo al que sorpresivamente renunció en el año 2000 para contender como candidato del PRD a la alcaldía, una elección muy competida que ganó el abogado Reynaldo Escobar Pérez, postulado por una coalición encabezada por Convergencia por la Democracia (hoy Movimiento Ciudadano), quien antes de concluir su administración saltaría, en diciembre de 2004, del palacio municipal a la Secretaría de Gobierno en el flamante gabinete del gobernador priista Fidel Herrera Beltrán.
Pepe tuvo la fortuna de nacer en el sur de Veracruz y no ha olvidado sus orígenes, pues sigue conservando hasta su característico hablar sureño, pero ya echó hondas raíces en la ciudad que lo adoptó, a cuyos ciudadanos busca ahora representar en el Congreso local.
Al parecer, el gusanito de la política que lo inoculó hace 24 años ha hecho que vuelva a aspirar por un cargo de elección popular. Quiere ser candidato a diputado local por el frente opositor “Fuerza y Corazón por Veracruz” (PRI-PAN-PRD).
Le deseamos mucha suerte al colega. Sería un buen representante ciudadano y, sin lugar a dudas, también un excelente tribuno. Merece que la oposición le diera la oportunidad. |