Las calabacitas, el kilo ya llegó a los cuarenta pesos; el elote está en siete pesos y estaba en tres, ¡o sea que ni para comer unas calabacitas con elote!
Si hacemos un rondín por las frutas y verduras en general todas han mostrado aumentos en enero, y algunas desde fines del año pasado; que si las heladas, que si porque subió la gasolina, que el introductor lo da más caro, lo que sí en un hecho es, que todo se ha encarecido.
El gas doméstico, por ejemplo, ya subió. El año pasado un poquito nos ayudó que su precio se mantuvo estable, pero este año nos dio la sorpresa, y más con la falta que hace en este frío invierno que vivimos.
Y que hay que bañarse y el boiler tiene que trabajar más, o que la ropa no se seca y hay que usar más la secadora; es más hasta para calentarse un tecito o recalentar las tortillas cuando llega la hora de comer, necesitamos usar el gas.
La cuesta todavía no le llega al agua de garrafón, ni al pollo, y parece que tampoco a las tortillas ni a la masa, pero espérese que la cuesta apenas va agarrando fuerza.
En otro rubro, oiga ¿ya pagó su predial? ya revisó en cuánto le quedaron los servicios de agua potable, y de recolección de basura, bueno, pues no lo quiero preocupar, pero le aviso que subieron, si es que aún no ha ido a pasar lista de buen contribuyente.
Si tiene auto, pues aparte de la gasolina, ¿ya vio lo de sus derechos vehiculares?; y si la casa que vive la está pagando a crédito, pues tampoco le quiero contar que este año, por quinta vez va a aumentar el saldo de su crédito si en su contrato se comprometió en actualizar el importe de las mensualidades en salarios mínimos.
Misma historia si le debe al FOVISSSTE o al INFONAVIT porque son créditos para trabajadores que usan un factor de actualización de los saldos y las mensualidades que va en función de UMA´s (Unidades de Medida y Actualización) y que, año con año van incrementando lo que debes.
Si tiene algún convenio de pago con estos fondos de vivienda, aprovecho para recordarle que año con año, debe pedir el monto de la nueva mensualidad, porque si no lo hace, aunque siga pagando va a caer en incumplimiento.
Así que con todos estos gastos, aumentos y nuevos precios de lo “básico” de lo del “diario” de lo que hay que pagar a fuerzas y que nada es un lujo, pues el nuevo salario mínimo prácticamente está pulverizado.
Una buena medida para ayudar al pueblo, a la clase trabajadora, sería bajar las tasas de interés, oigan sí, porque ya estuvo, ya cuantos años llevamos “conteniendo la inflación” con pagar intereses por las nubes, mientras hacemos más ricos a los bancos, y uno cada vez más pobre, ¡no se vale!
Si tiene pensado adquirir vivienda nueva, también se encontrará con aumentos este año, porque el sector prevé un alza de por lo menos el 8 por ciento, por el aumento que el cemento ha registrado.
Cómo le hacen los políticos que ostentan el poder en estos momentos, los encargados de darle la cara al pueblo, cómo tienen esa convicción en sus palabras para decirle a los gobernados que hoy ganamos más, que adiós pueblo oprimido, que ya salimos de la pobreza.
Cuando los que lo vivimos en carne propia, percibimos y sufrimos una situación diferente, y que aún con toda la buena fe y esperanza queremos creerles, pero sabemos que es ficción.
Ni modo, otro año en el que habrá que apretarse el cinturón, en lo que pensamos este enero ¡de a cómo nos va a salir…!
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