Por eso el interés del mandatario mexicano para que los jóvenes, que son quienes van a tener la responsabilidad de apuntalar el desarrollo de nuestro país, conozcan su pasado inmediato y no olviden los ideales de este movimiento político de transformación. “Quise escribir toda una experiencia de lucha dedicada a los jóvenes para que conozcan cómo son estos procesos cuando se quiere llevar a cabo una transformación, un cambio, en beneficio de nuestro pueblo”.
Este libro será el número 19 de los escritos por el jefe de las instituciones del país desde que inició su carrera política. En 1986 apareció Los Primeros Pasos, Tabasco, 1810-1867 y desde entonces no ha parado de plasmar su pensamiento, sus ideas, su crítica al sistema político mexicano. La mafia nos robó la Presidencia (2007); La mafia que se adueñó de México... y el 2012 (2010); 2018 La salida. Decadencia y renacimiento de México (2017); Oye, Trump (2017) y Hacia una economía moral (2019) han sido algunos de los más interesantes.
El apoyo a los jóvenes y su reconocimiento no sólo ha sido de “dientes para afuera” como se dice coloquialmente. No. El presidente López Obrador los ha tenido en la mira desde el inicio de su gobierno. Sabe que los jóvenes somos estratégicos para el desarrollo del país. En nuestras manos, por una cuestión generacional, pasa el futuro. Por eso el respaldo que les ha dado a través, por ejemplo, del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
A finales de 2023, el programa superó su meta al incorporar a 2.8 millones de beneficiarios, de los cuales, el 58 por ciento han sido mujeres y el 42 por ciento hombres. Así, se proyectó que a partir del 1 de enero de 2024 las y los inscritos en el programa estuvieran recibiendo 7 mil 572 pesos mensuales, es decir, más del doble de lo que recibían en 2019, cuando se otorgaban 3 mil 600 pesos.
En cinco años del Gobierno de la Cuarta Transformación el presupuesto de atención a la juventud alcanzó 109 mil millones de pesos en el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, una inversión que no tiene precedentes, mientras que en los cinco sexenios previos al actual sólo destinaron 6 mil 700 millones de pesos a este sector de la población.
Todos estos datos, amable lector, significan que las palabras del mandatario mexicano han tenido sustento en la realidad, que lo que ha prometido lo ha cumplido y todo esto ¿para qué? Para apuntalar el desarrollo de nuestro país, porque hay que decirlo con claridad, el destino de México pasa por nuestros jóvenes. Más claro, ni el agua.
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