Aunque está su variante con Pepe Pecas…
Pero si lo nuestro es la política, se podría aplicar más el siguiente:
Pepe Peca / que Poca / Pepe Peña / Eres Papa / o hasta Popo / no la chifles / que es cantada / Pero Pepe / Cómo Pecas / Cuando Hablas / Si te Digo / Que es Cantada / Nos das Una / Rebuznada…
Al final, dicen, la culpa no es de Pepe, sino de quien lo hizo “Damo de Compañía”… Es claro que Rocío Nahle debe tenerle mucha confianza a su esposo para mandarlo como “representante” a un evento ganadero, y si hay ganado, es claro que bueyes… pero es obvio, y dijera el ínclito marido, “inminente y eminente”, que no tiene tablas políticas o cree que la elección gubernamental es un mero trámite.
Entendemos que la mayoría de los morenos poco saben del tacto político, del timing político, de las formas y los fondos… y quizás en eso se excusen para que salga Pepe Peña a “desayudar” a su esposa, y como dijera el inventor de Xalapa: “desde que se inventaron las excusas…”
Como sea… es evidente que lo mejor que puede hacer Pepe Peña en cuanto inicie la campaña por la Gubernatura, son dos cosas:
a.- Darle un ósculo a su mujer para que el respetable se encienda… es decir, romantizar la campaña, hacerla telenovelera (remember Enrique Peña y la Gaviota… El Güero Velasco y Anahí… en su momento, Miguel Alemán y la señora Christian Magnani… y recientemente Claudia Sheinbaum y Jesús María Tarriba… o Tabajo… o como se acomoden)…
b.- Cerrar la boca. La estrella es su mujer. Quien lleva la batuta, es ella. Quien habla, es Nahle. Quien manda, es ella. Aquí no es su matrimonio donde bien puede “mandar” en la casa él, o acordar en conjunto las decisiones caseras… no. En este momento hay una sola voz y es la de Nahle…
Algo que evidencia este contratiempo en Sayula de Alemán por parte de su esposo, es la falta de control en la agenda… es claro que el acompañamiento con los ganaderos del Sur ya estaba programado, y la reunión con los diputados locales pareciera que salió de imprevisto… estamos de acuerdo: Nahle no se puede partir en dos, ser omnipresente, pero justo es que entienda la importancia de delegar… a la familia se le quiere, al esposo (en este caso) se le ama, pero al trabajo se le respeta y hay que darle su justa dimensión a cada uno de ellos, porque al mandar a su marido a un evento, nos está mandando una señal equivocada: la idea de “un gobierno familiar”…
Los veracruzanos ya hemos padecido los shows de las señoras esposas de Gobernadores, cuando deciden conformar una especie de mandato alterno ¡hasta con su mini-gabinete!
Ojalá Nahle, Pepe, Polo o quien gane entiendan que el Poder Ejecutivo no es el negocio de la familia…
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