EL IMPACTO político de no ser veracruzana, pudo más que la creencia, a ciegas, de miles de militantes de Morena, que Rocío Nahle García, sería una buena candidata a la gubernatura del Estado. Se dice ahora que, desde el gobernador del Estado, hasta la dirigencia morenista, ya no están plenamente convencidos de que la zacatecana haya sido una buena decisión política del altiplano. Lo anterior es evidente ante el escaso apoyo que le brindan en sus recorridos, sabiendo de antemano que no logra cuajar entre la población de esta entidad que está acostumbrada a dialogar con la confianza que le dan los candidatos que son oriundos de esta tierra jarocha. La distancia que se ha impuesto entre la ciudadanía y la propia candidata ha sido también otra de las circunstancias que se vienen generando, porque los veracruzanos, también están acostumbrados a saludar de mano y sentir el calor humano de una persona que busca el voto popular.

Todo lo anterior se ha venido observando en la ejecución de la campaña política, donde se dice claramente, que falta el entusiasmo que rodea normalmente a los procesos electorales, pues en última instancia, se trata de un permanente contacto personal, de un diálogo directo y con pleno conocimiento de la idiosincrasia veracruzana.

Nahle, la candidata de Morena, ha dado muchos tumbos durante sus recorridos y expresiones políticas, debido, en gran parte, al desconocimiento de la gente, de sus costumbres y hasta de la simpatía que se debe buscar con quienes tendría, en todo caso, que ver durante mucho tiempo, si es que la victoria electoral estuviera de su lado.

Nahle, en principio parece prepotente y eso no cae bien en nadie de los ciudadanos que posiblemente tengan que votar por ella. La prepotencia es el primer destello de quienes se creen superiores a los demás.

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A ZÚÑIGA MARTÍNEZ, LE TUVIERON MIEDO

LAS CANDIDATAS a la diputación federal por Xalapa, de los demás partidos políticos ajenos a la coalición política Fuerza y Corazón por México, le corrieron a Américo Zúñiga Martínez, en un posible enfrentamiento político para debatir sobre los problemas que aquejan a esta ciudad capital. No quieren saber nada de debates y menos cuando no se tienen los conocimientos necesarios para poder defender las posiciones políticas ni se tienen los argumentos requeridos para una comparecencia de esta naturaleza. Tampoco tienen propuestas viables para darlas a conocer públicamente a los habitantes de este distrito electoral, por lo que mejor dijeron “aquí corrió y no aquí quedó”

La verdad de las cosas es que Américo Zúñiga Martínez, es un candidato de lujo, con plenos conocimientos de la realidad que impera en esta ciudad capital, consciente de las necesidades que se requieren solucionar y con una larga experiencia política que le permite someterse a cualquier debate o confrontación política para que la ciudadanía tenga una idea clara y precisa de por quién votar.

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EMILIANO ZAPATA, DISTRITO COMPLICADO PARA CANDIDATOS

EL DISTRITO ELECTORAL de Emiliano Zapata, resulta ser un poco complicado para los aspirantes a la diputación federal. Es un distrito mayormente poblado por gente del campo, donde los candidatos necesitan conocer palmo a palmo, las necesidades que tiene su gente.

En ese sentido, quien más tiene ventaja es Constantino Aguilar, ex dirigente campesino en el Estado de Veracruz, conocedor de la problemática que tiene el campo mexicano, especialmente el de Veracruz, por lo que resulta ser para él un poco más fácil llegar a la conciencia popular de los habitantes de este distrito, sin que esto signifique que pueda darse el lujo de sentirse superior a los demás.

Constantino Aguilar, que ahora busca la posición federal a través del Partido del Trabajo, trabaja duro en sus recorridos y trata de convencer a través de propuestas directas para la solución de los problemas del campo. Es de aquellos políticos empedernidos que siempre logran las cosas a través del esfuerzo diario.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.