A diferencia de la candidata de Morena a la gubernatura, Rocío Nahle, quien ha tenido manga ancha para meter mano en la selección de los candidatos del partido guinda a diputados locales y federales, así como en el ajuste de las fórmulas al Senado, bajando a Manuel Huerta de la primera para subir a su comadre Claudia Tello a la primera –e incluso hasta para vetar, excluir y desterrar a poderosos funcionarios de la administración del gobernador Cuitláhuac García–, el priista Pepe Yunes Zorrilla, en cambio, ha sido rehén de las cúpulas y grupos de poder de los tres partidos que lo postularon en coalición, cuyos líderes y jefes de facción se han agandallado las candidaturas de mayoría relativa y las primeras de las listas plurinominales, con lo que, ganen o pierdan los comicios, tienen asegurados el escaño senatorial o las curules en las cámaras de diputados de los congresos local y federal.

Nahle,, por ejemplo, se dio el lujo de sobajar al invisible dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, al cual colocó en el número dos de la lista plurinominal de candidatos a la diputación local, pero como suplente de su secretario particular Diego Castañeda Aburto, el cual salió hace tres años de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos del Gobierno del Estado en muy malos términos con el entonces secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, ex aspirante a la gubernatura actualmente radicado en Mérida, Yucatán. Inclusive, Cisneros obligó al flamante alcalde de Coatepec, Raymundo Andrade, a destituirlo escasos minutos después de haberle tomado protesta como secretario del Ayuntamiento el 31 de diciembre de 2021.

A diferencia de Ramírez Zepeta, todos los demás dirigentes estatales de los partidos coaligados con Morena encabezan las listas plurinominales como candidatos propietarios: Marcelo Ruiz, la del Partido Verde; Eduardo “Tato” Vega Yunes –¡otro familiar de la dinastía panista de El Estero!– la de su partido Fuerza por México Veracruz, y Ramón Díaz Ávila, actual diputado local del Partido del Trabajo (PT), busca reelegirse como candidato de mayoría relativa por el distrito electoral de Coatepec y también por el principio de Representación Proporcional, con lo que, gane o pierda los comicios, tendría asegurada la curul siempre y cuando su instituto político alcance el 3 por ciento mínimo de la votación total válida. Díaz Ávila, oriundo de Nuevo León, es comisionado político nacional del PT por la estrecha relación con Alberto Anaya Gutiérrez, el máximo dirigente partidista, quien, aunque es nativo de Aguascalientes tiene una fuerte presencia en Monterrey, donde lidera la agrupación Tierra y Libertad. Como suplente, Ramón Díaz lleva al dirigente estatal petista Vicente Aguilar Aguilar, el cual impuso a su hijo Luis Vicente Aguilar Castillo como candidato a diputado local por el distrito de Misantla, y a su hermano Constantino Aguilar Aguilar para la diputación federal por el distrito de Emiliano Zapata.

El agandalle de Díaz Ávila de ambas postulaciones provocó la renuncia de Eduardo Suárez García Calderón, contralor del Ayuntamiento de Xico que aspiraba ser candidato de mayoría relativa a la diputación local. Hace cuatro días rompió con Morena y decidió sumarse al proyecto del priista Pepe Yunes, candidato a la gubernatura por la coalición “Fuerza y Corazón por Veracruz”.

Suárez García Calderón rompió todo vínculo como simpatizante de Morena porque, dijo, no se han respetado los principios de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.

El ex morenista reprobó que designaran a Ramón Díaz como candidato de mayoría relativa a la diputación local y también como plurinominal en primera fórmula por el PT, cuando no es originario de Veracruz sino del estado de Nuevo León, igual que como la zacatecana postulada a la gubernatura veracruzana.

“No estoy de acuerdo en todas las prácticas que lamentablemente se están llevando a cabo dentro del partido para este proceso, ni con los candidatos que se están eligiendo por el famoso ‘dedazo’, repruebo dichas prácticas, por lo cual en su momento también presentaré mi renuncia como Contralor del Ayuntamiento de Xico”, adelantó.

“Por eso he decidido sumarme al proyecto de Pepe Yunes y la coalición de PRI, PAN y PRD después de la invitación que me hizo el candidato. Estoy seguro que es un candidato honesto, de principios, valores y, sobre todo, que conoce nuestro estado y conoce las necesidades de cada una de las regiones, tiene propuestas sólidas y sobre todo el compromiso que tiene un veracruzano por su estado”, declaró.

Suárez García Calderón dio a conocer que los grupos y asociaciones de los municipios de Xico, Coatepec y Teocelo, así como algunos empresarios de la región que lo estaban apoyando en este proyecto, también se sumarían de igual forma a la candidatura de Pepe Yunes para gobernador de Veracruz.

Ayer, casualmente, Yunes Zorrilla sostuvo un encuentro con organizaciones ciudadanas nacionales y estatales, ante cuyos miembros y representantes se comprometió a someterse a la evaluación y al escrutinio público, así como a escuchar y a gobernar con la sociedad civil.

De ganar la elección del 2 de junio próximo, el ex diputado y ex senador priista entonces sí estará en condiciones de cumplir con su palabra de integrar su gabinete con los militantes más capaces y honestos de la coalición pero sobre todo de cederles espacios también a los mejores ciudadanos sin partido, lo que no lo dejaron hacer con las candidaturas a diputados y al Senado, pues se impusieron los intereses facciosos y nepotistas de los grupos dominantes, generándole obviamente algunos negativos a su sólida candidatura.