Cuánto coraje contenido, cuanta amargura, cuanta ofensa y adjetivos denostadores para que terminara perdiendo.

Con las manos temblorosas leyendo de manera atropellada textos, lanzando provocaciones directas al mezclar las políticas públicas con la vida privada de su aventajado opositor como si la de ella fuera impecable con su corrupto esposo José Luis Peña Peña, sus hijas y sobrinos millonarios de manera sospechosa y hasta su suegra mezclada en los trastupijes de las transas.

Se cumple el primer debate y en el imaginario colectivo queda el récord histórico de las 37 denuncias contra Rocío Nahle por enriquecimiento ilícito; cinco millones de dólares en mansiones y terrenos; el fracaso en “Dos Bocas” y algo que ella mismo citó de manera incidental presuntas transferencias a Paraísos Fiscales denominados por ella “Panamá Papers”.

Ya desde el previo al debate, la alterada mujer se negó a saludar de mano al puntero Pepe Yunes, luego sin atender los temas de la agenda dedicarse a ofenderlo sin tocar no al tercero en discordia, de apellido Deschamps, que más pareció su patiño.

Cínico, corrupto, mentiroso, sinvergüenza, ignorante, desempleado, generalizando el apellido Yunes, asegurar que su oponente es un miedoso con las mujeres, que se levanta a las 11 de la mañana, que no da resultados y tener una doble moral fueron sus calificativos favoritos contra su oponente. 

“Si no quieren que los roben no voten por corruptos”, fue la simple respuesta de Yunes a Nahle y el titiritero Deschamps, quien antes de llegar al debate el gobierno del atarantado Cuitláhuac le advirtió cárcel por no haber podido comprobar 37 millones 729 mil 931 pesos cuando gobernó Medellín de Bravo, de acuerdo al dictamen de la Auditoria Superior de la Federación.

Por ello su parcialidad y lluvia de ataques a Pepe.

Pero no bien terminaba el debate que la ciudadanía se levantaba en júbilo por la paliza a tan temperamental mujer.

¡Lástima candidata de Zacatecas!

El final se acerca ya.

Tiempo al tiempo.