INTEGRANTES de los diversos sectores del PRI estatal, se han estado manifestando en contra de la continuidad de los dirigentes que hasta ahora se mantienen en los puestos importantes, como es el caso de Adolfo Ramírez Arana, que conseguidos sus objetivos personales, no mueve un dedo para cumplir con el encargo de fortalecer al tricolor, ahora que necesita, más que nunca, de la unidad de toda su militancia, la que queda, para enfrentar los retos que vienen con las elecciones municipales, un importantísimo proceso político que tiene como objetivo renovar a las autoridades de los ayuntamientos veracruzanos. Cada día se conocen más inconformidades, porque en realidad, ya no quieren a los políticos que se sirven del partido y no aportan ni siquiera una muestra de trabajo en favor de dicha organización política.

Políticos, como Ramírez Arana, han ido sepultando al PRI estatal, de tal manera que el antes partido de las mayorías, hoy vive, solamente, de los restos políticos que le dejan para seguir subsistiendo en el escenario político estatal. En estas condiciones, al PRI estatal, se lo está llevando la corriente y no precisamente la que se genera con la época de lluvias, sino más bien la provocada por la pereza, la incapacidad y la falta de voluntad política de quienes tienen ese compromiso político de trabajar intensamente por fortalecerlo al haber sido designados, no elegidos, para esta gran misión. Vienen, efectivamente, las municipales para el próximo año y se necesita alguien más decidido y menos prepotente para llevar adelante el proceso interno, sin que se convierta en el negocio de cada cuatro años al que ya tienen acostumbrada a la militancia priista.

Si en las municipales, el PRI, no obtiene siquiera el cincuenta por ciento de los triunfos electorales de los doscientos doce municipios, entonces se pensaría ya en el definitivo declive del antes partido de las mayorías.

                                      -------------------------------

HÉCTOR YUNES, LA ESPERANZA DEL PRI EN EL CONGRESO

HACE BIEN EL EXCANDIDATO priista a la gubernatura del Estado, Héctor Yunes Landa, ahora único responsable de la bancada que se integrará en el congreso local, al pensar seriamente en hacer alianza con su sobrino del estero, para defender las causas de la oposición. Alguien tiene que cubrir las ausencias de los que jugaron sin ganar, de los que apostaron sin suerte en el pasado proceso electoral, para mantener la presencia tricolor en el poder legislativo del Estado.

Aguerridos políticos como él tendrían que estar al frente de la dirigencia estatal, para que, con fuerza y decisión, superar el trabajo político que se requiere para no dejar que su partido muera sin que nadie haga algo para que subsista.

Y aunque tendrá mucho trabajo en su misión de defender las causas de la oposición, Yunes Landa, es capaz de dirigir al PRI estatal. Cuando menos eso es lo que se comenta en reuniones de varios militantes destacados que han visto ya la necesidad de que Adolfo Ramírez Arana, deje de una buena vez que otros vengan a contribuir al fortalecimiento priista en toda la entidad.

                                      ------------------------------

VIENE SANA DIVERSIÓN EN XALAPA

EL AYUNTAMIENTO DE XALAPA, está trabajando seriamente para que, del diecinueve al veintiuno de este mismo mes, se lleve a cabo el festival denominado “Danzoneando en Xalapa”, donde doce agrupaciones de diversos Estados de la República, así como la participación de varias ciudades de la entidad veracruzana, pondrán el ritmo y el sabor para el disfrute de los asistentes de la ciudad capital y de la región.

Este importante evento es organizado por “Cultura y Danzón” y la dirección de cultura del ayuntamiento local. También se ha informado que asistirán diversas agrupaciones musicales como “Felipe Urban y su danzonera”, “Danzonera La Playa”, “Dazonera Alma del trópico”, la Danzonera de Actopan y muchas más que tendrán su actuación en los amplios espacios del parque Juárez, de esta ciudad.

                                        ---------------------------

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.