Desde hace varias décadas, la destrucción de los recursos naturales de los Tuxtlas y de la Sierra de Santa Marta, está siendo provocada, por la carencia de una clara Política Forestal, la cual nunca ha llegado a los hombres del campo de esta parte de la entidad.

En la actualidad, los distintos proyectos productivos de apoyo a las comunidades que se encuentran dentro de la Biosfera de los Tuxtlas, nunca han sido una solución a la criminal deforestación que se ha registrado durante años en las distintas localidades de esta zona boscosa, en donde ante el desinterés y falta de personal de la Profepa y Semarnat, quienes por la seguridad de sí mismo, “Los Inspectores Forestales “en pocas ocasiones han denunciado a los Tala Montes y Traficantes de animales silvestres, en vías de extinción.

Lo cierto es que desde hace varias décadas, entre la población ganadera y campesina de los diferentes municipios Ángel R. Cabada, Santiago Tuxtla, San Andrés Tuxtla, Catemaco, Santiago Xotiapan, Hueyapan de Ocampo, Tatahuicapan, Pajapan, y varios más, quienes conforman la Biosfera de los Tuxtlas, existe el fuerte rumor de quienes son cómplices de estos delitos, son los propios Campesinos quienes orillados a la pobreza en que viven se hacen de la vista gorda y dejan delinquir a quienes atentan en contra del medio ambiente, como es la tala de árboles y la caza de animales silvestres en vías de extinción, como el Mázate, Armadillo, Saraguato, Mono Araña, Nutria de Rio y más de treinta especies.

El problema ecológico que se está desarrollando en esta zona boscosa de Veracruz, el cual es el último reducto de las amazonas, es alarmante y perturbador, por lo que urge que se inicien campañas de vigilancia y de reforestación en las faldas del Volcán San Martín y en la Sierra de Santa Marta, debido a que de las 31,919 hectáreas que se tenían de selva, en la actualidad la Biosfera de los Tuxtlas, solamente cuenta con el 40 por ciento de la espesura de su arboleda, por lo que es necesario que se tomen medidas ambientales, urgentes antes de que sea demasiado tarde.

Ojalá que el próximo, Gobierno Nhalista, aplique acciones gubernamentales en torno al cuidado y la conservación de la ecología de los municipios Tuxtlecos, porque con todo y el poco interés que demostró el Gobierno estatal, de Cuitláhuac García Jiménez, en los Tuxtlas, la naturaleza se niega a morir.

Por lo que sería positivo que en su primer año de Gobierno de la nueva Gobernadora Rocío Nahle García, implemente en esta parte de la entidad, una campaña de reforestación y cuidado de la fauna silvestre a fin de buscar la restauración de los ecosistemas y la conservación de la biodiversidad ecológica de este rincón Veracruzano, en fin, veremos en donde termina esta historia.

Y nos vemos en la otra.