A pesar de la amenaza que profiriera al advertir que “las denuncias en contra de sus hijos Miguel y Fernando son una agresión personal y no un acto de justicia” y que en su momento cobrará “la factura”.
¿Es o no es una amenaza? Le pregunto a usted, amable lector.
Pero regresando a lo que importa, es evidente que todos los foros realizados en Veracruz respecto al análisis de la Reforma al Poder Judicial van directo a un tema, el pésimo trabajo de la FGE y especialmente de la sospechas de parcialidad, corrupción, que pesan sobre su titular Verónica Hernández Giandáns, -ligada directamente- por ser la operadora judicial quien de paso será borrado de la historia como el innombrable defensor de la falsa negritud de Veracruz, hoy condenado al exilio por feo, tramposo, y traidor.
Es evidente que su temporalidad y momento en la dependencia procuradora de justicia llegó desde hace tiempo a su fin, y debió por respeto a su persona, el haber presentado su dimisión en cuanto supo que la hoy gobernadora electa Rocío Nahle García, sería la candidata a la gubernatura.
Pero no, pueden más las voluntades y los egos, ante la simple sensación de que a ella la habría designado el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez vía el Congreso, con base en la autonomía de la dependencia –mal confundida- con el hecho de que su relación como fiscal del Estado era suficiente para que ella continuará en el encargo.
Pero por más mensajes que le han teledirigido –en política, nada es casuístico, todo tiene un porqué y una razón- simplemente ella misma ha creado su propio viacrucis.
Y déjeme le cuento por qué.
Pues resulta que, si ella no atiende a la buena conseja de irse con dignidad, la Fiscala Verónica Hernández Giandáns tiene sus días contados al frente de la dependencia, pues con la Reforma para incrementar la autonomía a la Fiscalía Anticorrupción, será muy posiblemente, el inició de su condena.
Este lunes, la Comisión Permanente de Procuración de Justicia de la Sexagésima Sexta Legislatura Local, integrada por el diputado Genaro Ibáñez y por las diputadas Rosalinda Galindo Silva y Ruth Callejas Roldán, presidente, secretaria y vocal, respectivamente, realizaron una reunión de trabajo en la que dictaminaron a favor la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado, presentada al Pleno el pasado 23 de julio por la legisladora Janix Liliana Castro Muñoz.
Genaro Ibáñez expresó su coincidencia con lo expuesto en la iniciativa, en lo que concierne al fortalecimiento de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, a fin de que ésta cuente con autonomía e independencia plenas en el ejercicio de sus funciones.
Y es que con esta iniciativa será ahora la Fiscala Anticorrupción libre e independiente de la directriz que pretenda marcarle la actual titular de la FGE, abriendo la puerta a acusarla de estar coludida con grupos delincuenciales y nexos políticos inconfesables, mismos que provocan la ineficiencia e incapacidad de brindar justicia pronta y expedita.
Como diría el resabio popular “el que avisa no es traidor” y quien a necedad ofrece oídos sordos, que luego no se queje por la posible decisión que la autonomía de la Fiscalía Anticorrupción ofrezca.
Al tiempo.
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