NO SE TIENEN noticias de que pronto tenga que reunirse el Consejo Político Estatal, para que dentro de su agenda se tome en cuenta la renovación del Comité Directivo Estatal, bajo el mando, por ahora, del político de Paso de Ovejas, Adolfo Ramírez Arana. La actual dirigencia estatal se encuentra bajo una condición provisional, un nombramiento a secas, que no contó con la anuencia política de la militancia veracruzana ni tampoco de la estructura priista que fortalece la poca presencia que tiene el tricolor, luego de la paliza que le puso Morena en las pasadas elecciones, en cierta forma, por culpa de quienes tienen atrapado y secuestrado al partido, que no trabajaron lo suficiente para enfrentar los problemas que, de antemano sabían, se presentarían en la jornada electoral.

Todo lo dejaron en manos de unos cuantos operadores que tampoco realizaron la labor que les correspondía. Estaban seguros que la popularidad de Pepe Yunes, era suficiente para obtener la victoria y con esa creencia se echaron en la hamaca del descanso político. Prometieron que serían unidos ante la circunstancia que se presentaba y nuevamente hicieron lo de siempre, permanecer en la comodidad de sus oficinas y sin mover un dedo que permitiera un poco de acción político electoral en favor de todos los candidatos que participaron bajo los términos acordados de la alianza política.

Por esa razón y otras más, la militancia se queja de sus directivos y los quiere fuera del PRI cuanto antes, pues es sabido que en poco tiempo se vendrá una nueva e importante elección y se requiere que alguien conduzca de mejor manera al partido tricolor. El PRI no está muerto, pero sus dirigentes insisten en matarlo cuanto antes, pues es evidente que solo quieren aprovechar los últimos suspiros del partido, para satisfacer, como lo hicieron ya, sus propios intereses personales.

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AHUED Y LA CAPACIDAD DE DIÁLOGO

LOS VERACRUZANOS TIENEN plena confianza en Ricardo Ahued, como secretario de gobierno, porque se dice que es un hombre con mucha capacidad de diálogo y que esta práctica política tendrá que ser parte esencial de las negociaciones que se tengan que hacer por parte del gobierno que comenzará el primero de diciembre próximo.

Está probado que el todavía alcalde de Xalapa, no es un hombre mal intencionado, pues quienes le conocen bien saben que sus actuaciones políticas siempre han estado apegadas a derecho, privilegiando el diálogo como instrumento de solución a los problemas generales. Cierto es que la secretaría de gobierno, no es una perita en dulce, sino al contrario, es una dependencia de enorme responsabilidad que ha caído bien en manos del empresario xalapeño. Ricardo Ahued, es un hombre serio en sus tratos y sabe que nada se logra sin el entendimiento mutuo, por lo que hay buenas opiniones de él en el ámbito político de Veracruz.

Su nombramiento cayó bien entre la sociedad de esta capital veracruzana, a quien ha servido por mucho tiempo y a la cual, siempre lo ha dicho, se siente altamente comprometido.

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ROCÍO NAHLE, ¿TENDRÁ ASESORES?

MUCHO SE LE RECOMENDÓ al gobernador del Estado Cuitláhuac García Jiménez, desde el inicio de su administración, que se hiciera de buenos asesores para que nunca tuviera la necesidad de rectificar sus mandatos o simplemente sus decisiones relacionadas con su gobierno, pero le ganó la soberbia y mantuvo siempre una posición de autosuficiencia, regándola en muchas de las ocasiones.

Hoy, Rocío Nahle, entrará al relevo en el gobierno del Estado, a partir del primero de diciembre y surgen las mismas propuestas de que se haga rodear de buenos asesores, aunque mucho se sabe y se ha dicho de su enorme capacidad para resolver los problemas más difíciles.

Veracruz, es una papa caliente y se habrá de requerir de buenos conocedores de la política estatal, de los cuales hay muchos en toda la entidad veracruzana, que podrán servir eficientemente en el gobierno en turno.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.