Un día antes el 22 de diciembre, por la tarde los entonces secretarios de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Antonio Gómez Pelegrín; de Gobierno (Segob), Flavino Ríos Alvarado y el director del Instituto de Pensiones del Estado (IPE), Armando Adriano Fabre, les indicaron que pagarían las cuentas pendientes de noviembre, diciembre y aguinaldos.
Pero aquella mañana de ese martes 23 de diciembre, cuando verificaron sus cuentas se percataron que no había depósito alguno lo que les llevó a protestar de nueva cuenta en la céntrica calle de Enríquez de la capital del Estado.
En minutos decenas de policías llegaron a la calle frente al Palacio de Gobierno de Veracruz, donde a empujones con sus escudos, macanas y hasta golpes quitaron a los abuelitos que pedían el pago inmediato de sus pensiones y aguinaldos y que a gritos pedían no más violencia.
Por fortuna, todo eso quedó inscrito en los recuerdos amargos y lamentables de Veracruz, hoy el IPE ejecuta del 19 de agosto al 04 de octubre, el segundo periodo del Programa de la Revista de Supervivencia 2024 en modalidad mixta.
El objetivo es verificar que los más de 35 mil 97 pensionistas y beneficiarios registrados en la nómina del mes de julio, se encuentren vigentes para recibir el pago oportuno de sus pensiones durante los meses subsecuentes, así como para actualizar el padrón de beneficiarios del seguro de salud para la familia.
Quienes no puedan acreditarse en el periodo programado, lo podrán hacer de manera extemporánea a partir del 7 de octubre, con la advertencia que, de no cumplir, a partir del 31 de octubre se retendrán los pagos.
El trato a los derechohabientes, pensionados y jubilados es humano, atento, rápido, practico, tan solo para este segundo periodo continuarán vigentes las modalidades a distancia, virtual por llamada WhatsApp, aplicación IPE móvil para sistemas iOS y Android y presencial.
Para esta última modalidad se habilitarán tres módulos fijos en la capital del estado: en las instalaciones del Gran Hotel Xalapa, en la Estancia Garnica y en las oficinas centrales del IPE.
En 32 módulos itinerantes en Minatitlán, Coatzacoalcos, Acayucan, Tierra Blanca, Orizaba, Zongolica, Huatusco, Fortín, Córdoba, Ciudad Mendoza, Perote, San Andrés Tuxtla, Cosamaloapan, Veracruz, Boca del Río, Alvarado y Ángel R. Cabada.
Así como en Tlacotalpan, Tlalixcoyan, Misantla, Altotonga, Martínez de la Torre, Pánuco, Tantoyuca, Chicontepec, Naranjos-Amatlán, Álamo Temapache, Poza Rica, Tuxpan, Huayacocotla, Cerro Azul y Papantla.
Los módulos itinerantes estarán habilitados del 19 de agosto al 23 de septiembre.
Con razón y certeza podemos afirmar que la época oscura del IPE es historia.
Hasta la fecha, 36 mil pensionistas han recibido puntualmente 49 mil millones. Los intereses del Programa de Préstamos generaron 366 millones que aumentaron el fondo de la Reserva Técnica, lo que propició que creciera un 107 por ciento, de mil 222 millones a 2 mil 538 desde 2018. También, el rescate de propiedades -44 actualmente-, valoradas en mil millones.
Son tan solo algunas de las evidencias del buen manejo y práctica que ha realizado Griego Ceballos y todo un equipo comprometido con brindarle a los jubilados, pensionados y trabajadores en activo servicios de atención de calidad.
Algo en lo que pocos han puesto atención, es que el IPE y su operación representan “paz, orden y estabilidad social” algo que se perdió en los tiempos de Javier Duarte de Ochoa, en donde la confianza depositada en los funcionarios rayo en el exceso, ocasionando que sus responsables hicieran y deshicieran al interior del mismo instituto.
El IPE como ejemplo de que las cosas pueden funcionar de manera correcta en una administración estatal es claro, solo se necesita la buena voluntad y el compromiso de funcionarios decentes y honrados, con altos valores y principios morales, que tengan por principio fundamental el servir y no servirse.
Al tiempo.
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