Cazarín agregó que si en otros tiempos Manuel acusó a los Yunes de El Estero de perversos, corruptos, cobardes y exigió cárcel para ellos “¿Por qué no alza la voz ahora en lugar de andar por todo el estado atacando a morenistas? ¿Por qué en este caso se esconde y agacha la cabeza?”
Sobre el probable desafuero, bastará con que hoy acudan todos los diputados de Morena y levanten la mano, para que Fernando Yunes pierda su inmunidad y la Fiscalía General del Estado quede en condiciones de proceder legalmente en su contra.
Pero…
Adán Augusto no se va a quedar cruzado de brazos. Convertido por obra y gracia de Andrés Manuel López Obrador en un vicepresidente de facto, que no le rinde cuentas a su jefa la presidenta, sino a su hermano mayor que vive en Tabasco, Adán ya debe estar moviéndose para evitar el probable desafuero de Fernando.
Por si hiciera falta tiene como su escudero a Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Cámara Alta al que de seguro conoces lector. Un tipo rudo, marrullero, pendenciero y vulgar, acostumbrado a interpretar la ley a su favor o torcerla a su antojo.
Manuel Huerta por su parte es sin duda el moreno más político que hay en Veracruz. Y si lo metieron en el ajo es por su amistad de años con Adán Augusto, pero no de dejará enganchar. Taimado como un zorro y colmilludo como pocos, Manuel esperará a ver hacia donde se mueven las aguas para actuar en consecuencia.
Pero primero habrá que ver qué sucede hoy; si en efecto habrá sesión en el Congreso local y si se presentará la solicitud de desafuero contra Fernando Yunes.
Lo que sí es un hecho hasta este día, es el distanciamiento entre los morenos de Veracruz con los morenos de la cúpula nacional. Mientras los primeros repudian con el alma la afiliación de Yunes Márquez y brindan su apoyo incondicional a Rocío Nahle, en la capital del país el apoyo es para los Yunes de El Estero con Adán Augusto a la cabeza, seguido de Fernández Noroña, Luisa María Alcalde y Andy López Beltrán.
Y mientras este distanciamiento crece, también crece la violencia en Veracruz. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ayer miércoles hubo 75 asesinatos violentos en el país, Guanajuato volvió a ocupar el primer lugar con 13 muertes violentas, pero Veracruz ocupó el segundo con ocho.
En secuestros, feminicidios, asaltos carreteros y extorsiones, Veracruz sigue en el top ten nacional desde el sexenio de Cuitláhuac García.
Qué vergüenza que el gobierno estatal priorice un pleito con una familia de corruptos y traidores, en lugar de atender la obligación constitucional de brindar paz y seguridad a los veracruzanos.
Y así nos vamos a chutar otros seis años.
bernardogup@hotmail.com
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