Cuando así conviene a la oposición señala que el presupuesto del INE es muy alto, cuando el gobierno quiere reducirlo asegura que es muy poco lo que tiene, de tal suerte que la oposición es totalmente previsible en cualquiera de los intentos de reforma constitucional que pueda impulsar una reforma electoral.

El periodo extraordinario de sesiones que comenzó el martes 24 y terminará los primeros días de julio, tendrá más de 16 cambios estructurales en la Carta Magna, pero la sorpresa que surgió el primer día de sesiones fue que se incluía la reforma electoral, donde se debatirá sobre la existencia de los plurinominales en el Congreso y la reducción del presupuesto al INE, y, por lo tanto, a los partidos, que sin representar a nadie ni tener vínculos con la población reciben un subsidio que pagamos todos los mexicanos; para que tengan oficinas, computadoras, camionetas, choferes, gasolina y altos salarios. Un claro ejemplo de esto es el caso del PRD, al que todavía en algunos estados de la República se le sostiene con dinero para que impulse lo que le queda de poder.

Desde luego la oposición, como siempre, recurre a su imaginación y coloca en el debate supuestos que nada tienen que ver con la realidad, ni con el marco histórico ni con la ley.

Aseguran que la propuesta generó posiciones encontradas entre integrantes de las principales fuerzas políticas en el Senado:

“Quieren un control absoluto de nuestras decisiones, preferencias y datos personales, y eso no es democracia”, añadió un nostálgico legislador priista que sólo le queda la voz porque su voto en el Congreso es sólo simbólico.

De inmediato surgieron críticas, de todos los partidos al INE ante las deficiencias que tuvo en la elección del Poder Judicial, asegurando que no estuvo a la altura del reto.

La ley electoral se mantiene rezagada de manera permanente. Cada jornada de comicios arroja un aprendizaje y una experiencia nueva que los consejeros electorales deben entender como lecciones de la realidad que tienen la obligación de adoptar. Pero el INE se limita a dar el nombre del ganador sin darse cuenta que los principales perdedores son los consejeros electorales que no han entendido, a pesar de sus múltiples títulos nobiliarios, que una verdadera ley electoral debe renovarse cada tres años por lo menos.

La falta de autocrítica es un factor importante en toda la estructura del INE. Sólo se han molestado en protestar cuando trataron de reducirles el salario, eran tiempos del impresentable Lorenzo Córdova, y su alianza con la derecha no sólo era evidente sino tan sólida que rayaba en el delito electoral.

La reforma electoral es un debate urgente, hay mucho rezago y nadie puede hablar de democracia cuando las leyes que rigen las elecciones, que son la esencia de la vida democrática, no se actualizan.

Deberá decirse adiós a las plurinominales, porque su existencia pertenece a un tiempo en el que aquella oposición del siglo pasado carecía de espacios en el Congreso.

PEGA Y CORRE.- Si el PRIAN anunció que en este periodo de sesiones extraordinarias votarían todo en contra, deberían abstenerse de participar en la tribuna, porque no tiene caso, al conocerse finalmente que votarán en contra y sólo quitan el tiempo a la dinámica del Congreso que tiene mucho trabajo…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.