Independiente de todo esto, el PAN debe estar preparando para ya, el cambio de dirigencia la que por cierto, caerá en manos de una mujer… de una panista.
Por eso, para algunos, el último evento pone a Montserrat Ortega entre las primeras figuras a contender por este cargo: De cierto modo, es la víctima de una dirigencia partidista que, asegura ella, la ha excluido y la ha violentado, razón por la que, en forma de protesta pacífica, se unió a los diputados del PRI, Héctor Yunes y Ana Rosa Valdés, para conformar una bancada… una buena estrategia. Como bancada, es más fuerte que independiente. Además, la alianza PAN-PRI ya no espanta tanto como hace años. Y si a eso se le agrega que logra colocar a Federico Salomón en la lista de Violentadores Políticos…
La circunstancia es lo que pone en palestra en estos momentos a Montserrat Ortega…
¿Hay otras panistas?
En estos momentos la oportunidad podría ser también para Cristina Pérez Silva, secretaria general del PAN. Además, sería una gran oportunidad para el mismo partido para dar “juego” a esas militantes que vienen picando piedra y nomás no pasan de carguitos… si la memoria no me falla, el PAN no ha tenido una mujer al frente… insisto, a lo mejor la memoria me traiciona.
Incluso se hablaba en su momento de Indira Rosales San Román, pero tras el escándalo yunista, la fuerza menguó en la actual diputada local y en toda dama azul que tenga cercanía con los Yunes.
Hay quienes citan a Rosario Guzmán Avilés, la carnala del Chapito, el líder que si bien perdió en Tantoyuca, es innegable que fuerza aún tiene Joaquín… sabrá Dios si aún influencia en el PAN.
Otra dama sería Ana Ledezma, a la que considerarían la ficha de Enrique Cambranis…
Por cierto, ya que se cita a Enrique Cambranis, él sería uno de los factores determinantes para la dirigencia femenina en el PAN…
El otro factor es una dama: Maryjose Gamboa, presidenta electa de la última joya de la corona azul. Sin duda, su voz y su voto deben tener peso específico para la hora de las decisiones.
Al PAN, en pocas palabras, le urge sacudirse las crisis silenciosas que vive al interior de Zamora 56, donde la violencia política y el vandalismo entran como Federico por su casa; están a tiempo de pensar en una reestructuración a fondo y dejar de ver al Partido como una oportunidad personal para mantenerse en el presupuesto…
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