Salinas ha robado a todos los mexicanos sin excepción, incluyendo a sus empleados mostrados en la fotografía de promoción y a cada uno de los trabajadores de sus tiendas y servicios que ofrece en sus diferentes empresas.
En ese mensaje señaló que “retumbe por todos lados”, pues “un México libre no se entrega, y un México en paz se defiende” y, para cerrar con la escenografía presidencialista del video, terminó con tres gritos de “¡Viva México!”.
Salinas Pliego quiere un México libre de impuestos, de trabajadores que exijan sus derechos, de justicia, donde impere la impunidad en la que ahora vive. El origen del dinero de la familia de Salinas radica en la especulación de la plata y el sobreprecio de sus productos electrodomésticos para familias vulnerables.
Ni siquiera fue capaz de simular la evasión fiscal a través de aparentes beneficios al pueblo como Farmacias del ahorro y otros engaños que desvían dinero que corresponden al fisco.
Siguiendo esa visión aseveró que “es momento de elegir de qué lado estamos: del lado del bien o del lado del mal”, y luego indicó a su audiencia los pasos a seguir para afiliarse al MAAC, como si se tratara de un club de amigos, que sería, en realidad una banda de cómplices, porque se trata de adoptarlo como líder de una banda y no como dirigente de un grupo político, que es lo que quiere dar a entender.
Para darle un toque de humanismo la esposa tomó la palabra en nombre de un movimiento que nace muerto, asegurando que “como esposa de Ricardo Salinas, pero también como madre y como mexicana, estoy convencida que las ideas que él propone son las correctas”.
En esta visión del mundo al revés, donde los delincuentes se dicen perseguidos por tener la razón al cuestionar al gobierno, y las leyes corren tras de ellos con más benevolencia que tolerancia, está en entredicho la eficacia de las leyes y la aplicación de una justicia que, hasta el momento no se caracterizó por su transparencia. Hasta que llegó el cambio que muchos llaman drástico, de renovar lo viejo e intentar que lo nuevo sea diferente en materia de justicia, la esperanza regresa para que personajes como Ricardo Salinas, que no es el único, pueda, en realidad, estar en el lugar que le corresponde y su séquito de mansedumbre domesticada por el dinero en el olvido, por lo menos.
PEGA Y CORRE.- Y en este mundo donde cada quien tiene su propia interpretación de lo que es democracia, uno de los más entreguistas presidentes que ha tenido México, Ernesto Zedillo, dice que da por muerta la democracia mexicana. Tiempo de funerales… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes. |