En aquel momento, Morena lo festinó y replicó para hacerlo viral. Morning Consult se convirtió en la prueba favorita de la 4T para presumir un inicio exitoso del nuevo gobierno.
Sin embargo, un año después, el panorama cambió. Hasta finales de la semana anterior, antes de la manifestación convocada por la Generación Z, Sheinbaum tenía 41% de aprobación y 53% de rechazo, casi el doble que hace doce meses. Cayó al noveno lugar en el ranking global.
No se trata de una variación menor, sino una pérdida neta de 24 puntos en un año.
Pero después de los violentos incidentes ocurridos anteayer en el Zócalo de la Ciudad de México y en otras ciudades del país, como Morelia, Michoacán, donde también fueron reprimidos los simpatizantes del movimiento juvenil y de El Sombrero que lideraba Carlos Manzo, el asesinado alcalde michoacano de Uruapan, ¿cuántos puntos más habrá perdido ahora la sucesora de López Obrador que paradójicamente quería adelantar para 2027 la consulta popular de revocación de mandato?
Según el análisis de Emeequis.com, Sheinbaum conserva respaldo popular en programas sociales, pero pierde terreno en seguridad, economía y combate a la corrupción. Son los tres temas donde la ciudadanía es menos tolerante. El estado de Michoacán, apunta, es la muestra más evidente. Y refiere que la última encuesta del diario El Financiero (noviembre 2025) muestra que 59% cree que el gobierno va mal en seguridad. En mayo era el 40%. La desaprobación en combate al crimen organizado llegó a 85%. En mayo era 67%. En combate a la corrupción el rechazo pasó de 65% a 82%. En economía creció del 27% al 45%.
Y señaló que, aunque el gobierno presume reducciones en homicidios, la percepción de inseguridad subió. Pasó del 64% al 68.2%, pues aumentó el número de personas desaparecidas.
En política, la percepción manda, y aunque el gobierno federal y su partido han querido minimizar y desacreditar las manifestaciones de anteayer, lo cierto es que esta caída en la popularidad presidencial comienza a generarles incertidumbre.
Ya el pasado lunes 10 de noviembre Morena había frenado la reforma que buscaba adelantar en 2027 la revocación de mandato para que coincidiera con las elecciones intermedias. Oficialmente se argumentó que era un acto de prudencia ante la crítica opositora. Después, la propia Sheinbaum pidió un debate más amplio y la discusión se movió a febrero del año próximo.
Sin embargo, fuera del discurso público, algunos ven otra poderosa razón: los nuevos números desfavorables de Morning Consult.
Someter a la presidenta a un ejercicio vinculante con 53% de rechazo sería una apuesta de alto riesgo. Y más si la consulta coincide con las elecciones en las que Morena quiere ganar al menos 14 de las 17 gubernaturas en disputa y retener la mayoría calificada en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
Ayer, desde Tabasco y tras la marcha de la Generación Z, Sheinbaum pretendió aparentar que son invencibles, al afirmar que entre pueblo y gobierno no hay divorcio, y que no hay fuerza que los pueda detener.
La respuesta del movimiento juvenil no tardó en llegar: de inmediato convocaron en redes sociales a una nueva movilización para este jueves 20 de noviembre, Día de la Revolución Mexicana.
Si la Presidenta y los que la asesoran actúan con inteligencia, en vez de descalificar y reprimir a la nueva marcha de la Gen-Z deberían mostrarse tolerantes y garantizarles a los participantes las mejores condiciones de seguridad. Y es que a quienes más les convendría electoralmente que este movimiento creciera sería precisamente a la mandataria y al morenismo, ya que estos jóvenes activistas repudian a todos los partidos políticos, por lo que sus votos –si es que deveras deciden sufragar masivamente– no lo harían por los candidatos del PRIAN, como temen en Palacio Nacional, sino por candidatos independientes que requerirían de una estructura electoral que ni priistas ni panistas lograron cubrir al cien por ciento en los comicios locales y federales de 2024, y tampoco en los municipales de Veracruz de este año, en los que la oposición denunció burdas acciones fraudulentas del oficialismo que, por si fuera poco, tiene cooptados al INE, al OPLE y a los tribunales electorales de la Federación y de los estados.
Empero, la única que sí peligraría sería Sheinbaum en caso de someterse a la consulta popular de revocación de mandato, ya que constitucionalmente se trata de un proceso apartidista. |