Sin embargo, la realidad, como suele ocurrir, terminó por arruinarles la narrativa.
Porque mientras ciertos opinadores se dedican a especular, en Veracruz ocurrió algo histórico, se impuso la disciplina fiscal, una disciplina que transforma.
Liquidar deudas con el SAT, reducir pasivos históricos, reorganizar el gasto y cumplir compromisos bancarios no suena espectacular para quienes viven del escándalo, pero es exactamente lo que sostiene a un gobierno con autentica seriedad.
De hecho, la economía no aplaude discursos, aplaude balances que cierran.
Y es que cuando la deuda baja, el dinero deja de destinarse a financiar errores del pasado y comienza a invertirse en el presente, en obra pública, en infraestructura, en créditos productivos, en programas sociales. Eso es lo que genera empleo real, circulación monetaria y un ambiente económico sano.
Por eso, sorprende a muchos el cambio en la percepción ciudadana, porque cuando el recurso se usa donde se debe, la gente lo nota sin necesidad de propaganda.
Del otro lado también están los llamados “golpes blandos”, campañas digitales diseñadas para sembrar incertidumbre y frenar decisiones. Ese ruido sí tiene un costo económico.
La especulación por lo regular ahuyenta inversiones y deteriora la confianza. Pero cuando la evidencia contradice al rumor (plazas llenas, obras en marcha, finanzas con rumbo) la narrativa que quieren imponer, una vez más se desploma.
La economía, igual que la política, detesta el vacío y castiga a la mentira.
De esta manera lo que hoy está en disputa no es un trending topic, sino el modelo con el que los estados enfrentarán el futuro: ¿Un régimen de endeudamiento perpetuo que hereda crisis o una administración que prioriza estabilidad y gasto social respaldado?
Y Veracruz, está respondiendo con hechos, y estos hechos, a diferencia de los comentarios pagados y la infodemia de ocasión, tienen un valor económico real y una autoridad que ningún golpeteo digital puede desmentir, porque simplemente el Estado con menos deuda tiene más capital para beneficiar directamente a las y los veracruzanos.
La Gobernadora Rocío Nahle, responde con resultados y estos resultados comienzan a hablar más fuerte que cualquier guerra sucia o campaña digital.
De lo anterior, no tengan ninguna duda.
@IvanKalderon |