El PRI no quería perder Veracruz, eso no está a discusión, no estaba en el presupuesto, sin embargo, tanto en el CEN del PRI como en Bucareli buscan aprovechar, con antelación, la inédita etiqueta de oposición que tendrá el tricolor en el estado para recuperarlo en el 2018. Ya hay plan.
Así como a Morena no le convenía ganar la gubernatura en Veracruz antes de que López Obrador buscara la Presidencia, de igual manera el PRI tiene, en su agenda inmediata, capitalizar los próximos dos años como oposición en tierras jarochas.
Me explico. Morena en Veracruz le sirve más a Andrés Manuel López Obrador como oposición que siendo Gobierno. De haber vencido Cuitláhuac García, muy probablemente no habría podido hacer gran cosa, por un par de circunstancias, primera, en dos años hay poco tiempo para entregar resultados tangibles, y segunda, los votantes se habrían desencantado, cuestión negativa para el peje hacia "la grande". A Morena le reditúa más ser "contrario a todo".
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No puedo decirle que el PRI quería ser oposición, me dejaría usted de leer. Los del tricolor decidieron salir del banquillo de la negación para acoplarse a una realidad irrefutable, por mucho que sangre la herida: ser oposición y aprovechar las virtudes de ello rumbo al 2018, tanto en las estatales como en la Presidencial.
El plan inicial del CEN del PRI consiste, de entrada, en potencializar todo aquello que pudiera errar Miguel Yunes durante su gobierno, más aún desde la Legislatura Local. Me insisten en que no hay compromiso con ninguno para la candidatura de gobernador, eso es, por el momento, tema vetado. La clave es sencilla: el que garantice más de un millón de votos, será el elegido.
Por su parte, la alianza PAN-PRD deja de ser opositora para convertirse en Gobierno, y desde ahí, puede "mover montañas". Miguel Yunes tendrá, en términos reales, un año 4 meses para gobernar como Mandatario, y el resto, seguirá haciéndolo, pero con la sucesión encima, cuestión que mueve el interés periodístico y político, hacia aquellos candidatos de donde saldrá "el nuevo rey".
La agenda electoral nos presenta un paso previo a la Presidencial: las gubernaturas del Estado de México, Nayarit y Coahuila en el 2017. De las tres, la de mayor interés será el estado natal de Enrique Peña Nieto, le seguirá Coahuila, por el morbo político. Después, ya en el 2018, Veracruz será de nuevo, la "madre de todas las batallas". |