Se ha tirado la línea por parte del Presidente de la Republica y del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, del perfil que deberá de tener quienes encabecen los esfuerzos de los Comités Directivos Estatales de este partido político. 

Con ello, se abre la búsqueda aquí en Veracruz, del hombre o la mujer que tendrá que encabezar los destinos a fin de recuperar la confianza perdida desde hace algunos años, por parte de la ciudadanía, pero sobre todo, la encomienda más importante, recuperar la gubernatura de la tercera entidad más importante de la República Mexicana en el año 2018. 

Decía Don Jesús Reyes Heroles: “La política es técnica de aproximación, no ciencia exacta”, frase que hoy más que nunca aplica para quienes pretenden dar una nueva cara, un nuevo rostro, dejar de fingir, de simular, si se sigue bajo ese esquema seguiremos dando solo vergüenza y lo peor, seguiremos generando más derrotas, la clave es acercarse a las bases pero sobre a la ciudadanía, con rostros nuevos, que inspiren confianza. 

Renovarse o morir, como lo decía justo en una de mis columnas pasadas, llego la hora de la transformación real de un Revolucionario Institucional, que se quedó muy, pero muy atrás de las expectativas ciudadanas.

No podemos seguir permitiendo mas abusos de poder, figuras políticas que solo buscan sus intereses, sus proyectos, que se hacen millonarios al amparo del poder partidista, que se cobijan bajo las siglas de un partido para dañar a quienes realmente trabajan campaña tras campaña, que los desplazan, que se convierten en piratas políticos, con la única intención de seguir hundiendo su partido. 

Sangre fresca, nueva, honesta, proba, leal y que quiera al partido, es la que deberá de encabezar la nueva etapa de PRI, no solo a nivel nacional, sino también estatal, las bases exigen una refundación en torno a sus estatutos, que se renueven todos sus cuadros, pero sobre todo exigen liderazgo real, no simulado, no personal, sino de grupo, que integre a todos, pero a todos los que realmente quieren trabajar y que han trabajo, ya los mismos NO, esos ya están caducos, son cartuchos quemados, que en nada abonan a la transformación, más bien estorban, lastiman, hieren, laceran aún más las heridas abiertas, esos tendrán que irse por un buen tiempo. Todos sabemos a quienes me refiero, los conocemos. 

Si verdaderamente, los liderazgos del PRI aprendieron de esta derrota electoral, tendrán que aplicar la máxima Gutiérrez Barrista, que dice “Si el pueblo dice a las 12 del día que es de noche, hay que ir encendiendo las farolas”, sino lo hacen así, podemos estar seguros que tendremos el tiempo suficiente, para aprender a hacer una verdadera oposición. Al tiempo. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com