Notorio que no acepta el conformismo y resignación como presente padecido y futuro obligado. Inconformidad, protestas y movilización inundan calles y espacios públicos a favor de Justicia y Estado de Derecho. Y viene lo mejor.
Ante alternancia, e inevitable fin del gobierno en turno, destacan ineptos y corruptos, ineficientes y delincuentes que hacen de todo y hasta lo impensable, para obtener beneficios y ventajas, no solo de patrimonio y recursos públicos, sino también en el control de las atribuciones de las instituciones y su operación misma.
Presuntos responsable, prófugos potenciales y culpables intocables ejecutan, en la desesperación del inevitable final, una serie de acciones, ocurrencias y caprichos que ya se conocen como “el blindaje de los corruptos”, “el paquete de la impunidad” o, simple y claramente, el debilitamiento, destrucción o control de toda institución que este facultada para denunciar, perseguir, procesar o castigar a presuntos, a señalados y seguramente acusados por su pésimo y cuestionado desempeño gubernamental, y hasta las actividades delictivas en las que incurrieron.
En este contexto destaca la intención de crear nuevos cargos, de ampliar el número de otros y, desde luego, la notoria y cuestionada intención del gobierno estatal actual, de nombrar e imponer a diestra y siniestra, en los vacantes o disponibles a sus esbirros, cómplices y socios.
Nombrando, en todo caso, no ha personas preparadas, capaces e idóneas, sino a incondicionales, abyectos o cómplices que garanticen a ineptos y corruptos ser y permanecer intocables y, hasta, disponibles y reciclables.
Así, respecto al puesto de comisionado, puesto a concurso ¿qué sentido tiene participar en lo que se cree, ya está arreglado y perdido? ¿Qué puede impulsar a quienes reúnan los requisitos, a presentarse y competir en el proceso establecido para nombrar y asignar la responsabilidad gubernamental?
NALDY, PARTICIPAR Y NO CLAUDICAR.
Para la designación del Comisionado del instituto Veracruzano de Acceso a la Información ( IVAI), se ha inscrito un buen número de aspirantes, que creen tener derecho a hacerlo, incluso algunos acusados de ser delincuentes.
Sin entrar al análisis de cada caso, que es lo que se espera que cumplan y hagan, los tradicionales “levanta dedos” y serviles legisladores que “no atan ni desatan”, salvo excepciones y una oposición cada vez más responsable, el reclamo generalizado es que al designar deben cumplir con las expectativas sociales y lo establecido en la ley, privilegiando honestidad, capacidad y compromiso social.
Por ahora, destaca el sobresaliente caso de una ciudadana, de ocupación periodista; responsable madre, esposa e hija, quién se ha inscrito para participar en lo que, en opinión general, ineficientes y delincuentes tienen arreglado para extender su continuidad en la impunidad.
Me refiero a Naldy Patricia Rodríguez Lagunes, quien es ampliamente conocida y reconocida por su trabajo y trayectoria.
En sus palabras, “hay que incentivar la cultura del derecho a la información pública en el ámbito educativo desde el nivel preescolar…y enfrentar a los sujetos obligados, que se resisten a dar información que debe ser pública…” “Te la van haciendo cansada hasta que te mandan links que no te llevan a ningún lado y realmente no cumplen con la obligación que tienen de darte información…Creo que es momento de que los ciudadanos nos apoderemos de esos órganos autónomos, que lo hemos estado postergando para que realmente cumpla la función de cumplirle a los veracruzanos”.
MÁS QUE OPORTUNO EXHORTO Y PARTICIPACIÓN DE LA CIUDADANA.
Sobran razones para insistir e insistir en lo que es claro y evidente. Hay demasiado que hacer para evitar que órganos de gobierno caigan en manos del hampa o sirvan como limpiadera, ocultamiento o encubrimiento.
El caso del IVAI, encargado del acceso a la información en Veracruz merece comentario aparte, porque si bien hay críticas válidas y mucho por hacer, actualizar y corregir; hay sin duda, algunas cosas que se están haciendo bien, otras que se intentan y contadas personas que toman en serio su trabajo. Una valoración objetiva ayudaría a salvar y fortalecer lo poco o mucho bien hecho, que tanto ha costado.
Inevitables transparencia, acceso a la información y evaluación pública. No puede ser detenidas por simulación y corrupción. El órgano autónomo a su cargo debe ser tal y estar integrado por personal capacitado y, sobre todo, comprometido con la sociedad.
El reto es hacerlo funcionar bien y a tiempo, bajo los conocidos principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, eficacia, objetividad, profesionalismo, transparencia y máxima publicidad.
Importante señalar la especial atención que se debe poner, tanto al alcance permanente y puntual de la información pública que se niega, esconde, fragmenta, manipula o inventa, como para evitar recurrentes abusos para justificar el negar total o parcialmente el acceso, alegando razones de seguridad, confidencialidad y aplicando indiscriminadamente los conocidos recursos de reserva, inexistencia o negativa de la información, que en muchos casos van más allá de lo establecido en la ley.
Imprescindible saber que pasa, para decidir qué hacer; tener claro en donde nos encontramos, para orientar y canalizar esfuerzos. Y también saber quiénes son los principales responsables no de mensaje y acto, boletín y foto; sino de la rendición de cuentas y sus resultados.
En fin, es alentador comprobar que hay ciudadanos que se atreven y participan, respaldados por su trabajo y compromiso social.
*AcademicoIIESESUV@RafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez |