Era la ceremonia de graduación de los cadetes de la Escuela Naval de Antón Lizardo y Peña Nieto tuvo a su izquierda al General Salvador Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional (Sedena), luego a Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad y Lorena Cruz Sánchez, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
Después, ya después, colocaron a Javier Duarte.
Bien podrían haberlo puesto a dos lugares de distancia, junto al titular de la Sedena, como en otras ocasiones.
De hecho, el saludo inicial de Peña Nieto a Duarte pareció más que nada el correspondiente a un “buenos días” y nada más.
Nada de intercambio de palabras, nada de chistes, nada de un apapacho reconfortante en este momento en que a Javier Duarte le llueve duro y en la mayoría de los casos es pidiendo cárcel para él y todo su grupo, por el saqueo a Veracruz y el grave estado que deja.
Es más, a Javier Duarte le fue tan mal, pero tan mal, que ni siquiera el antiguo aliado del fidelato, Miguel Ángel Osorio Chong, quiso dejarse ver con el gobernador de Veracruz.
También evitó tenerlo cerca y hablar con él, al menos en público.
Luis Videgaray, igualmente evitó tener trató con él.
¿Qué tan decadente está la estrella de Javier Duarte?.
¡Mucho!
Para hacerse notar, su equipo de prensa distribuyó en varios de sus “medios amigos” una nota publicada en El Universal cabeceada como “No estaré tras las rejas: Yunes es el que debe ir a la cárcel”, donde dice que “he hecho un gran trabajo”.
“Hoy es tiempo de defenderse”, dijo en la publicación de El Universal, y lo justificó afirmando que calló durante las campañas ante las acusaciones en su contra. Ante El Universal igualmente se dijo parte de una nueva generación de políticos (¿todos los políticos de esta generación serán iguales?) y asegura que “la historia le dará su lugar”; y ese lugar que la historia le dará, seguramente ratificará la posición que la percepción pública le da hoy.
Y se publicó precisamente hoy con la intención de que fuera vista por el Presidente y los demás miembros del gabinete que llegaron a Veracruz.
Pero no le funcionó.
Le pasó lo mismo que con la entrevista realizada el martes con Ciro Gómez Leyva, una entrevista muy cómoda, y en la que dijo que “cuenta con todo el respaldo del Presidente”.
Pero ese “todo el respaldo del Presidente”, nunca se vio en la asistencia de Peña Nieto a Veracruz este 11 de agosto.
Lo que sí fue evidente, fue que lo alejaron.
Si la situación política se pudiera ver, a Javier Duarte se le hubiera visto con un gran bloque de hielo rodeándolo, de lo frío que está.
Vaya, ni siquiera lo dejaron llegar al aeropuerto, donde hubiera podido intentar un mayor acercamiento. Por lo mismo, tampoco lo dejaron ir a la despedidas.
En el recorrido por las instalaciones de la Escuela Naval, igualmente lo mantuvieron a distancia, mientras que a Luis Videgaray hasta paso le abrían.
Fueron 112 fotografías las que Presidencia de la República colocó del evento en su blog, y en ninguna de ellas aparece Javier Duarte.
Bueno, sí en la foto 103 se ve una parte de su imagen, cuando toman a todo el presídium y frente a ellos están los Cadetes que reciben su espadín. Y en las demás fotos de presidium cuando más las cortan exactamente a su lado.
(Si quiere ver todas las fotografías, para checar si usted si lo encuentra, aquí está el enlace http://www.gob.mx/presidencia/galerias/graduacion-de-la-generacion-2016-de-la-heroica-escuela-naval )
Parece que las cosas malas para Javier Duarte aún seguirán llegando.
¿Le tocará cárcel?.
A usted ¿qué le gustaría?.
VIDEGARAY, EL CERCANO A PEÑA NIETO. La visita de Peña Nieto a Veracruz tuvo otro mensaje claro y evidente: Luis Videgaray es su hombre de confianza, su hombre fuerte.
Y por lo mismo puede ser su carta para el 2018, para la competencia por la Presidencia de la República.
Miguel Ángel Osorio Chong estuvo en el evento de graduación de los cadetes de la Naval, y no le dieron esa plataforma.
Parece que sus posibilidades hoy están a la baja, tal vez porque sigue sin resolverse lo de los 43 de Ayotzinapa y los bloqueos de los profesores de la CNTE, más la falta de control sobre los gobernadores del PRI que perdieron en la elección pasada.
Como sea, Luis Videgaray fue quien se lució.
Y esto es un hecho de conveniencia para el Senador Pepe Yunes, por la cercanía que tiene con el Secretario de Hacienda.
El 2018 es una historia que se sigue escribiendo.
Pero por lo pronto hay una señal favorable a Luis Videgaray.
FIDEL Y DUARTE SIGUEN JUNTOS. El simulacro de separación entre Fidel Herrera y Javier Duarte quedó únicamente en eso, en simulacro.
Siguen tan juntos como siempre y con proyectos políticos y económicos en común.
Eso que dijo Fidel Herrera en la entrevista publicada en El Economista, de que: “Lamentablemente mi sucesor no fue lo que yo esperaba y en medio pues hizo cosas que no tenía que hacer”, pues fue sólo una pantalla.
En Cambio Digital la columna Radio Bemba, menciona que “lo que no saben todos ellos es que, aunque usted no lo crea, Javier Duarte de Ochoa, va por la candidatura al Senado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)”.
Pues bien, el dueño de la franquicia del PVEM en Veracruz es Fidel Herrera Beltrán, así que para que Javier Duarte sea mencionado como posible candidato al Senado en el 2018, debe tener el consentimiento de su padrino político.
Y, parece, que también sigue siendo su protector.
La columna también menciona que Javier Herrera Borunda, hijo del exgobernador Fidel Herrera, en cambio podría ser postulado por el PRI.
El trascendido muestra que el fidelato sigue considerándose dueño del PRI, como para disponer de las candidaturas incluso en el 2018.
Pero en cambio Fidel Herrera si es dueño de la franquicia del PVEM, partido por el cual su hijo fue hecho diputado plurinominal, entonces si pueden colocar desde ahora la posibilidad de que Javier Duarte sea candidato al Senado.
Parece que confían que Miguel Ángel Yunes nada le podrá hacer en sus dos años de gobierno y que transitará de aquí al 2018 sin que le pongan el plumaje entre rejas.
El anuncio es claro: Fidel sigue protegiendo a Javier.
Entonces, ¿cuál separación?.
¿Cuántos intereses económicos habrá de por medio? |
