Finalmente parece ser que la sensatez y la prudencia, características obligadas para realizar un buen ejercicio del poder, empiezan a permear el ánimo del gobernador electo Miguel Angel Yunes Linares, quien tiene enfrente una durísima tarea de reconstrucción del gobierno estatal que le exigirá de todo su talento, su experiencia y su entrega.
Hemos sido testigos de una larga etapa de enfrentamientos entre la clase gobernante y Yunes Linares, desde antes, incluso, de que fuera candidato a gobernador, pero hoy que Miguel Angel consiguió el voto mayoritario de los veracruzanos está obligado a dejar atrás ese intercambio de agresiones.
Ello no quiere decir que Yunes Linares deba echar a un lado sus promesas de hacer justicia, de llevar a la cárcel a quien lo merezca y, principalmente, recuperar el dinero que muchos vivales se embolsaron del presupuesto público.
Pero con todo y todo, para el gobernador electo es momento ya de “construir las bases” del Veracruz que todos queremos y dejar atrás las lamentaciones y los diagnósticos catastróficos. Es hora de trabajar. Y en eso Yunes Linares debe empeñarse por completo. No hay de otra.
POLITICA PARA SERVIR, NO SERVIRSE: AMADEO
Para retomar el rumbo debemos regresar a las bases y recordar que la política se hace para servir a la sociedad y no para servirse a uno mismo, por ello, en este proceso electoral "vamos a privilegiar la experiencia y honestidad a la hora de elegir a nuestros candidatos", expresó ayer el dirigente priista estatal, Amadeo Flores Espinosa.
Aseguró que “no habrá recomendaciones; serán los mejores perfiles, los mejores priistas, los que compitan con la garantía de piso parejo", insistió al reunirse con la Asociación Nacional Unidad Revolucionaria (ANUR), que preside Sandra Soto Rodríguez.
Amadeo señaló que es hora de trabajar más que nunca por el partido y acercarse a la gente que espera ser cobijada por sus líderes de diferentes niveles y rubros.
Ojala que así sea, porque si para el relevo del propio Amadeo se apuntan cartuchos quemados, personeros de lo peor que ha tenido Veracruz, entonces los buenos propósitos se quedarán sólo en eso.
Precisamente, acaso por ello, Flores Espinosa advirtió que se debe cuidar especialmente a los jóvenes y enseñarles que la política es para servir, encausarlos y hacerles ver que su interés político debe estar fundamentado por un deseo de servir a los demás. Al contrario de lo que hemos visto en Veracruz a lo largo de los últimos años.