Luego del cambio que de manera sorpresiva acababa de darse en la Delegación Estatal del ISSSTE, todo hacía suponer que en agosto de 2014 el siguiente movimiento sería en el Centro-Veracruz de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), donde ya venía despachando desde 18 meses atrás William David Knight Bonifacio pese a ser señalado mediáticamente por enriquecimiento inexplicable durante el sexenio del gobernador Fidel Herrera Beltrán, en el que se desempeñó como director general de Vías de Comunicación y Servicios Auxiliares de la desaparecida Secretaría de Comunicaciones del estado. Y es que firmada por la reportera Peniley Ramírez, el diario capitalino Reporte Índigo había publicado en su edición del 19 de agosto de 2014 un amplio reportaje sobre las millonarias propiedades inmobiliarias que entre 2008 y 2013 fue acumulando el llamado “suegro incómodo” del senador panista Roberto Gil Zuarth, el cual acababa de contraer nupcias el 31 de mayo de ese año con Mary Knight Corripio, hija del delegado de la SCT. Según reseñaba el artículo periodístico, a pocos días del enlace matrimonial coincidentemente el padre de la novia cambió de nombre 12 propiedades en Texas, que había adquirido en cinco años con su sueldo de funcionario público de medio nivel. Citaba, por ejemplo, que un mes después de la boda el Registro Público del condado de Hidalgo, que limita con la ciudad de McAllen, había recibido notificaciones de que varias de los bienes adquiridos por la familia Knight Corripio cambiaban de dueño. Las 12 propiedades, valuadas en dos millones de dólares, habían sido compradas entre 2008 y 2013 por Knight.
Pero el delegado de la SCT no cayó en esa ocasión ni tampoco al año siguiente, pese al escándalo por las fallas del puente Tamaca, un paso vehicular ubicado sobre la carretera San Julián-Paso del Toro, en el municipio de Veracruz, que él inauguró personalmente –sin invitar a ningún funcionario del gobierno estatal– el 12 de febrero de 2015, una “obra fundamental” en la que el gobierno de la República invirtió 158 millones de pesos para conectar el centro con el sur del estado.
Con casi un año de retraso la obra quedó concluida y entró en servicio luego de que en febrero de 2014 lo que se llevaba construido de este puente vehicular se derrumbó “por una falla geológica, que generó movimientos telúricos”, según argumentó entonces el funcionario federal al querer justificar el desplome de la obra que, dijo, entregaría concluida en 45 días más.
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Nadie le creyó. Ni el entonces secretario de Infraestructura y Obras Públicas del estado, Gerardo Buganza Salmerón, ni el senador priista Héctor Yunes Landa, ni el geólogo Sergio Rodríguez Elizarrarás académico de la UNAM y de la UV, y tampoco los diputados locales Francisco Garrido Sánchez, aún del AVE, y Víctor Román Jiménez Rodríguez, del PAN, ni el ex presidente de delegación en Veracruz de la Asociación de Constructores del Estado de Veracruz (ACEVAC), Jorge Álvarez, quienes públicamente manifestaron sus dudas.
Sin embargo, William Knight no fue cesado ni removido, a pesar del escándalo que desató la Auditoría Superior de la Federación con las observaciones que hizo a la Cuenta Pública 2013, evidenciando que la obra efectivamente estuvo llena de anomalías, lo que la ASF corroboró citando paradójicamente el dictamen que dio el propio personal de la SCT el 19 de marzo de 2014 en el sentido de que “la estabilidad del muro en la zona fallada se vio afectada por motivo de un deficiente sistema constructivo del muro”, entre otras causas.
Se deduce que Knight logró librar estos vendavales y sostenerse en el cargo por el apoyo político de su yerno Gil Zuarth, quien acaba de entregar la presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República, cargo que le tocó ejercer al PAN durante dos años de la presente Legislatura. Ahora, a partir de septiembre y hasta 2018, este cargo senatorial lo ejercerá el PRI, cuya bancada decidió compartirlo durante el presente periodo ordinario con el Partido Verde, su aliado, por lo que fue designado el senador Pablo Escudero Morales, del PVEM, yerno de Manlio Fabio Beltrones, ex dirigente nacional del tricolor.
Ya sin el mismo poder del senador panista, ¿William Knight seguirá sosteniéndose en la SCT-Veracruz? La pregunta se hace porque el diario Reforma acaba de publicar este domingo que durante 2014, en un periodo de ocho meses, las empresas poblanas Constructpue de México y Administradora de Capitales de México (ACM) ganaron al menos 11 contratos valuados en mil 122 millones de pesos mediante un fraude a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Ambas constructoras, según el periódico capitalino, falsificaron convenios previos a fin de acreditar su experiencia en licitaciones convocadas por los Centros SCT en 10 estados, entre ellos Veracruz.
Dos años después, la Secretaría de la Función Pública (SFP) inició procedimientos para sancionar a las empresas, pero no las localizó en los domicilios que registraron para recibir notificaciones, por lo que, durante agosto, publicó edictos en el Diario Oficial de la Federación. Según el procedimiento de la SFP contra Constructpue, el contrato más jugoso, por 184 millones de pesos, para ampliar la carretera federal 180 en el tramo Cosoleacaque-Jáltipan, fue obtenido tras presentar al Centro SCT-Veracruz copias de ocho contratos con el gobierno panista del estado de Puebla que en realidad no existían.
“Aunque en las investigaciones se alerta sobre el engaño a los funcionarios de la SCT, actualmente no hay señalamientos en contra de ningún servidor público” todavía, apunta el diario, quien además señala que “las empresas pueden defenderse ante la SFP, pero, si no comparecen para aclarar los procedimientos, podrían ser denunciadas ante la PGR.”
AGITAN TLALNELHUAYOCAN
Un asiduo lector de esta columna nos envió el siguiente comentario para su publicación, el cual reproducimos aquí tal cual:
“El domingo 28 de agosto, Lidio Esteban Hernández Cabrera, comisariado ejidal de San Andrés Tlalnelhuayocan, acostumbrado a manipular a sus agremiados promovió una revuelta de los ejidatarios contra funcionarios del Ayuntamiento que se presentaron a la asamblea para entregar un oficio de suspensión de la ampliación del camino de herradura al Huaje a ocho metros para usarla como carretera de terracería. De inmediato, los funcionarios recibieron una andanada de insultos que estuvieron a punto de terminar a golpes. La peor parte la llevó el director de Obras Públicas, Policarpio Arellano Hernández, y el subdirector de Conservación y Restauración de Recursos Naturales de la Secretaria del Medio Ambiente, Carlos Alberto Martínez Hernández, quien fue retado a un enfrentamiento a golpes.
“El comisariado ejidal es el órgano de representación y ejecución de los acuerdos de asamblea de un ejido y tiene conferidas por la ley diversas facultades, sin embargo, ello no significa que deba considerársele una autoridad agraria, pues su carácter de órgano representativo y de ejecución son respecto del ejido y hacia su interior, respectivamente, de manera que se trata de cuestiones entre particulares sin imperio ni coerción. Posiblemente esa actitud coercitiva de Lidio Esteban propició la intervención de la Procuraduría del Medio Ambiente, que dirige Dalos Ulises Rodríguez Vargas, aunado a que no tramitaron ningún permiso y con el agravante que el lugar se encuentra en una Área Natural Protegida, para fincarles responsabilidades. Para suerte del comisariado ejidal, la alcaldesa ofreció su gestoría para atenuar el delito argumentando que no era ampliación del camino sino rehabilitación para librar consecuencias penales al problemático comisariado ejidal, a pesar de que en las elecciones municipales Lidio Esteban y compañía se volcaron en apoyo al PAN. Pero ahora resulta que están buscando la intervención del senador priista José Yunes Zorrilla y de la diputada tricolor Nohemí Guzmán Lagunes para librarlos del apuro al considerar que el ejido se manda solo, haciendo caso omiso de la ley y en detrimento del Decreto expedido el 8 de diciembre de 2014 y publicado en la Gaceta Oficial del estado de Veracruz.”
Servidos. |