Miguel Ángel Yunes Linares tiene razón de sobra cuando dice que dos años son insuficientes para hacer mucho por Veracruz. No creo realmente que sea un “amarrarse el dedo” del Gobernador electo porque estoy seguro que a muchos nos queda claro, desde que se abrió el escenario de una Gubernatura bianual, que sería más administrativa y de poner orden, pero no más, fuera quien fuera el ganador de las pasadas elecciones.

Ya en varias ocasiones se habló de que la primera prueba de fuego a la que se ha de enfrentar el choleño, en términos administrativos, será quince días después de que asuma el poder: ¡el aguinaldo!; su otro problema ha de ser la (in)Seguridad… bueno, tan ya lo palpa que en ambos términos demanda el apoyo del Presidente Enrique Peña Nieto porque es evidente el clima de inseguridad financiera y pública que se vive.

El hecho de que demande la intervención del Presidente es válido porque al final de cuentas, sea uno gobernador electo, constitucional, o simple ciudadano mortal, lo que uno reclama es que haya pronto sosiego (económico y social) en este Veracruz.

II

El gobernador electo cuando pase a Constitucional, deberá entender que no podrá ser omnipotente debido a las circunstancias adversas que le rodean en el Congreso local… y en el federal, así como en el Senado, aunque sean tres Yunes.

Por lo mismo, los diputados de la próxima Legislatura deberán comprender la posición en que se ha de encontrar el mandatario estatal; misma actitud se ha de replicar en San Lázaro y en la Cámara Alta.

Luego entonces, nuestros representantes populares en sus diversos escenarios, no deben permitirse verse envueltos en vendettas personales, revanchismos políticos, en aras de que por un lado, le vaya mal al Gobernador constitucional, o que éste, en aras de generar populismo barato, mediático, siembre odio sin que logre algo concreto.

¡Vamos! ¡Nos debe quedar claro! Si le va mal a Yunes Linares le seguirá yendo mal a Veracruz.

III

Hace poco, el diputado federal Jorge Carvallo Delfín proponía que los diputados federales del PRI dialogaran con el Gobernador electo para tratar un tema de sumo interés para el pueblo de Veracruz: el presupuesto 2017. ¿De qué se trata esto? de hacer política en función de quien debe ser el principal objetivo de nuestros políticos, entendiendo a éstos como Gobernador electo, diputados federales, senadores, legisladores locales: el pueblo de Veracruz.

Sí, estoy de acuerdo que hay un sector de la población que clama cárcel para Javier Duarte de Ochoa y muchos de sus colaboradores; pero también hay un alto porcentaje de la población que demanda seguridad, empleo bien remunerado, oportunidades de desarrollo sea en el campo o la ciudad y mejores servicios, así como otras demandas como es la justicia para sus muertos y desaparecidos.

Insisto: es evidente que Miguel Ángel Yunes Linares no podrá hacer esto solo con querellas, bravatas o rijosidades, las que en verdad, me es grato, ha disminuido en su discurso; tampoco lo podrá hacer con la buena voluntad de los panistas y un perredismo que se ha caracterizado por quien lo encabeza en el estado y por quien lo ha de encabezar en el Congreso, que se mueven al son que les tocan…

A mí, en lo particular, sí me gustaría ver sentados a los diputados federales del PRI con el Gobernador electo porque ello demostraría tanto en uno como en los otros, que sí tienen interés en hacer algo por Veracruz y sobre todo, por los veracruzanos. En una de ésas, tendríamos la oportunidad de ver política de a deveras tras varios sexenios de su ausencia.

¿Que hay legisladores señalados de corrupción?, ¡de acuerdo! pero en tanto no actúe la Ley ¡que trabajen! ¡pero que también los ciudadanos exijan a sus diputados federales y senadores, así como a los locales (de la próxima Legislatura… sinceramente perdí la esperanza con ésta LXIII), que piensen en Veracruz, porque es evidente que Yunes Linares no podrá hacer todo solo! Requiere de su apoyo, de mi apoyo, del apoyo de los priistas, de los verdes, de los panistas… ¡y hasta de los perredistas!

Es más, Yunes Linares debería tomarle la palabra a Jorge Carvallo Delfín y emplazar ya a una reunión… si es que realmente quieren a Veracruz.

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