La réplica, cuando se convierte en mentira...Todo medio de comunicación, tiene la poderosa obligación de brindar el derecho de réplica a aquellos a quienes se les vulneren estos o que hayan sido afectados con publicaciones e información errónea, agrediendo su integridad física. Admitimos, que en una ocasión, el grupo de delincuentes 400 Pueblos nos pidieron el derecho de réplica por una entrevista de denuncia realizada a moradores del Ejido El Guayabo y este beneficio les fue negado, por la sencilla razón, de que los mercenarios César del Ángel Fuentes y sus pseudocampesinos, dos años atrás, en el 2012, atacaron y destruyeron nuestras oficinas e inmueble, afectando nuestro patrimonio y el de la familia. Y desde ese entonces, estos pillos no han tenido castigo ejemplar, ni la siguiente agresión y secuestro realizado en el 2014, perpetrado en nuestro domicilio particular, manifestándose durante cuatro días, pidiendo su derecho de réplica, el mismo, jamás se lo vamos a otorgar... Actualmente, estos hechos continúan impunes...
Y hablando de derecho de réplica, en la publicación titulada http://periodicoveraz.com/noticias /javier-duarte-y-su-oficina-en-el-aeropuerto -de-el-lencero/ informa: “Ante el inusitado despido de gente que conoce información importante, sobre contratos que se están modificando, a cargo del Jurídico de la Dirección General de Aeronáutica, junto con el Ingeniero Alejandro Morales Reyes y los subdirectores de Mantenimiento Jorge Patiño Argüelles y el Subdirector de Operaciones Santiago Peña-Vera para tratar de tapar los robos millonarios… Con la empresa americana ASA Trading Co han logrado hacer millones y ayudados por el director y subdirector de Mantenimiento, así como también, con ayuda del Taller mecánico Val Aeroespacial y Alejandro Sánchez, como dueño y empresa responsable al realizarle el servicio al helicóptero XC-VER que se desplomó hace dos años. Con esta tragedia se evidenció la falta de capacidad de la empresa para realizarle los servicios correspondientes. En este accidente, murieron dos integrantes de la tripulación y no se volvió a tocar el tema en medios de comunicación, ni en el Gobierno del Estado”…
Resulta, que ante esta publicación, con cerca de 24 mil visitas, uno de los protagonistas, Allan Santiago Peña-Vera Mendoza se sintió vulnerado en su integridad moral y nos envió su derecho de réplica con documentos que presuntamente amparaban haberse violentado su imagen pública y laboral... Además, exigió el derecho de su menor hijo de bajar la fotografía, por haberse publicado sin el consentimiento de los padres. En este último punto, damos la razón al quejoso, pues el derecho de los infantes se debe respetar, por eso, se borró de inmediato la imagen del niño pidiendo disculpas públicas ante dicha omisión. Pero en lo demás, no daremos disculpas, ni derecho de réplica, porque Allan Santiago Peña-Vera dice mentiras...
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En un documento en formato PDF, nos comenta: “Usted asegura que el suscrito no cuenta con licencia ni capacidad para volar un helicóptero Bell 206. Estimada Claudia, anexo la presente aclaración mi licencia de piloto No. 200901202 expedida por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que me acredita pilotear aeronaves de hasta 5, 700 kilogramos y el examen médico sin el cual la licencia no tendría validez. Te comento que un Bell 206 tiene un peso de 1,451 kg máximo de despegue, por lo que podría volarlo, sin embargo, nunca he volado esa clase de helicóptero para Gobierno del Estado”... Al confirmar dicha licencia y certificado, encontramos ser verídicos los documentos, sólo que la licencia de helicopterista privado, le impide volar aeronaves del Gobierno del Estado y comerciales... Allan Santiago Peña-Vera ha infringido la ley de Aeronáutica Civil, pues sí ha piloteado aeronaves pertenecientes al Gobierno de Veracruz y categóricamente, miente. Trata de deslindarse de una investigación federal que está en curso sobre anomalías en el tema de Aeronáutica Civil en aeropuertos de Veracruz...
De risa, pues algunos aseguran que nuestra investigación es para responsabilizar a los involucrados en este escándalo, como parte de una estrategia de Javier Duarte de Ochoa para formular distractores y culpar a los de menor jerarquía, por la muerte de los pilotos comerciales David Barreda Vargas y Fausto Antonio Calderón Robles, el 06 de octubre del 2016. Y salvar a empresas encargadas de mantenimiento como el Taller mecánico Val Aeroespacial y su titular Alejandro Sánchez, quien manda un Dictamen a la que aquí escribe, con evidentes omisiones de fecha y rúbrica del Secretario de la Comisión Investigadora y Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de Aviación, Ing. José Armando Constantino Tercero, con Cédula Profesional 1718542, visualmente con papelería con gota de agua del logo federal, pero con varias omisiones importantes para su veracidad, como son la fecha de emisión y la rúbrica del realizador del Dictamen, así como lo más importante, sin sellos oficiales....
Con la liga: http://www.fsmex.com/foros/ showthread.php?t=61700, en este link, se comprueba ser una página de pilotos de México y en ella estipulan que las Matrículas XC son destinadas a aeronaves de Gobierno y queda prohibido que pilotos privados puedan volar aeronaves con esa matrícula y mucho menos con matrícula comercial... En ese sitio se puede ver artículos que fundamentan esto, con base a la Dirección General de Aeronáutica Civil. Cabe destacar que haremos la petición oficial a la DGAC en México mostrando tanto el Dictamen enviado por Alejandro Sánchez, dueño del Taller Mecánico Val Aeroespacial, así como la licencia y documentación de Allan Santiago Peña-Vera Mendoza para conocer si son verídicos, así como evidenciar las anomalías que se realizan en el Aeropuerto El Lencero...
Hay varios puntos que deberá tomar en cuenta la Dirección General de Aeronáutica, como son verificar la capacidad del Taller Val Aeroespacial sobre el servicio realizado a la aeronave XC VER, misma se desplomó en octubre del 2015... Además, explicar por qué el Comandante del Aeropuerto autorizó que se le practicara ese servicio sin que el taller tuviese la capacidad... Se hablan de muchos millones de pesos en servicios a aeronaves y algunos pillos ganaron estas cantidades a expensas de la muerte de dos pilotos experimentados, a quienes los culpan de esta tragedia, para proteger a otros involucrados...Y lo que vamos a informar pondría a esta investigación como extremadamente delicada...
Si bien ya habíamos descrito que tanto la empresa Taller Val Aeroespacial, propiedad de Alejandro Sánchez y las mentiras de Allan Santiago Peña-Vera Mendoza, ninguno de los dos hace acotación de que las aeronaves cuentan con un seguro. Sería obligatorio en la auditoría realizada en la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, el pedir informes a Aeronáutica Civil sobre la lista de pilotos inscritos que puedan volar y avalados por la aseguradora, sus cursos, capacitación, las figuras legales de los talleres para dar certificación en los servicios, el status de los pagos a Val Aeroespacial y su contrato, así como a la empresa AeroErmes, otra más, Aero Caracal, empresa propiedad del Subdirector de Operaciones, quien tiene a su cargo los pendientes con talleres, proveedores, renta de aeronaves y copias de las pólizas de las aseguradoras... Lo peor, es que existe un sinnúmero de empresas hechizas cobrando millones de pesos, como es el caso de “DCO Aviation”, empresa que según dio cursos a pilotos y mecánicos y cobró más de seis ceros en sus facturas... En ellas, habría sorpresas y también, muchas explicaciones sobre el desplome de la aeronave propiedad del Gobierno del Estado y si se hizo cargo la aseguradora, para saber el monto de la indemnización pagado al Gobierno de Javier Duarte de Ochoa... Algo que tampoco se ha informado...
Y existen aeronaves que son rentadas por Javier Duarte de Ochoa, como es la perteneciente a Edgar Spinoso Carrera... Hace unos días, cambiaron de lugar el avión y saltaron rumores desde una importante dependencia estatal que la lujosa aeronave se había trasladado a otro aeropuerto y en ella, había volado y escapado Javier Duarte de Ochoa... Todo esto fue un borregazo, pues el avión nunca salió de El Lencero y sólo se movió a otro hangar, que renta el flamante diputado federal, por cuestiones estratégicas...
Si todo lo que les contamos, le indigna, hay más datos reveladores... Investigando a Allan Santiago Peña-Vera Mendoza y a su padre, Santiago Peña-Vera nos indican que estos se han beneficiado con los puestos en el Aeropuerto de El Lencero como son la adquisición de una casa en Acapulco, una Escuela de Pilotos Aviadores, un hangar en el mismo aeropuerto, un yate, una Camioneta Suburban, así como una propiedad en Cuernavaca, teniendo a la puerta autos importados y costosos, así como ser los dueños de un hotel en una conocida playa... Lo peor, cuando nos aseguraron que la casa de Javier Duarte de Ochoa, misma se ubicaba en un exclusivo fraccionamiento de Emiliano Zapata, fue adquirida por el propio Allan Santiago Peña-Vera Mendoza...
Por último, cuando publicamos dicha información, nos llamaron algunos padrinos... Uno de ellos, quien por meses no tuvo las atenciones de agradecer el apoyo informativo que realizamos a su campaña política, ahora se le ocurrió la graciosa “puntada” de llamarnos a nuestro celular para defender a unos de los involucrados en este penoso tema, lleno de corrupción y con pérdidas humanas, para abogar por su ahijado y que nos sentáramos con este último, negándonos a hacerlo, pues para eso existen los derechos de réplica y no, los enjuagues o chayos que denigran al buen periodismo en Veracruz...
Por lo pronto sería conducente una auditoría profunda y la intervención de la Dirección de Aeronáutica Civil para verificar los datos que aquí damos... Y la verdad, es indignante todo este tema...
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