Lo mejor viene cuando se señala que esta persona “se dedicó a exhibir la ‘generosidad’ del gobernador sin pudor, ni vergüenza y de una manera insultante. Este sujeto de la noche a la mañana en un lapso de tres años construyó una casa en una zona muy costosa de la ciudad, con un terreno de más de 2000 m2 y una construcción que rivaliza con los lujos para ciegos de un Videgaray, que está valuada en más de 25 millones de pesos (Malinalco). Exhibe en su cochera varios vehículos que rebasan los seis millones de pesos. Se compró una casa de descanso, con un costo de varios millones de pesos en Boca del Río con aparcadero y yate incluido. Un salón de fiestas campestre por más de ocho millones de pesos, está construyendo un edificio en una esquina de la ciudad de alta plusvalía. Presume de haber hecho el trato para que el gobernador se quedara con el terreno y la casa de los Mansur que se encuentra en la calle 22”.
Y remata: “este señor, Salvador, entre terrenos, casas que está haciendo y comprando, presume de tener más de 100 millones de pesos; cuando apenas hace cinco años este hombre vendía abarrotes y quesos en el mercado. Su padre sigue teniendo una pequeña tienda de abarrotes en donde vive”.
Como colofón, en el mensaje se advierte: “por cierto Licenciado Yunes Linares, el señor Salvador Landeros ya presume que es gran amigo suyo. Y que si con Duarte le fue bien, con usted le va a ir mucho mejor. Tenga cuidado, porque hoy todo se sabe”.
Y lo que nos falta por ver. Vaya que salieron “loquillos” esos cordobeses.
Que sea ecuánime; tampoco represivo, ni abusivo
No sorprendió a propios y a extraños el comunicado que la noche de este miércoles difundió el senador Héctor Yunes Landa, candidato perdedor a la gubernatura.
Entre otras cosas, Héctor dijo:
“Como veracruzano espero un gobierno útil, ecuánime. No permitamos más el abuso, la represión, las vueltas hacia atrás. Espero en verdad que a Veracruz le vaya bien con esta nueva administración que está por comenzar”.
Seguramente, Yunes Landa aludió al pasado de represión, abuso de poder y a los arrebatos que caracterizaron a Miguel Ángel Yunes Linares en su faceta priista, sobre todo cuando fungió como poderoso Secretario de Gobierno durante el chirinato.
Desde esta óptica, no faltan quienes piensen que Miguel Ángel ya cambió y que ahora es más bueno que el pan. En contra partida, están los que creen que no ha cambiado, y más tarde que temprano mostrará el rostro represor.
Viéndolo bien, ojalá que Miyuli sí sea poco ecuánime, represivo y hasta abusivo, pero con los delincuentes, tanto los de antifaz y pasamontañas, como con los criminales de cuello blanco, esos que saquearon a Veracruz.
Concedámosle el beneficio de la duda a Miguel Ángel, y confiemos que con los grupos sociales y políticos, así como con la prensa, privilegie el diálogo.
Verificentros, otro negociazo de los duartistas
En reciente material filtrado a Televisa, un tema que para muchos medios pasó realmente desapercibido es el de los verificentros, que por lo que comienza a saberse también fue un jugoso negociazo de los duartistas.
En el ya famoso video que registra la confesión de Moisés Mansur sobre las transas que él y otros amigos del ex gobernador en fuga hicieron al amparo y en complicidad con la familia Duarte-Macías, menciona, someramente la de los verificentros como una de las que sí fueron plenamente acreditadas como de este sexenio.
Y si empieza uno a atar cabos, resulta que el único, sí, el único secretario de despacho duartista que sigue en su puesto desde que fue nombrado a principios del sexenio es Víctor Alvarado, secretario del Medio Ambiente y sobre quien pesan señalamientos, de estar detrás de la instalación de verificentros en los que exprimen a los transportistas, al grado de que le han realizado protestas públicas.
Y para no variar, Alvarado es muy amigo de Karime Macías, a quien también le está llegando, y de qué manera, la lumbre a los aparejos.
Hay que echarle un ojo, o más bien, una excavación, a ese tema. Seguro también saldrá mucha porquería. |