Al principio, se pensó que era para atender los negocios propios que tiene en aquel estado en el que por cierto, se corrió el rumor de que por allá estaba escondido Javier Duarte de Ochoa, gracias al “pitazo” que dio el Padre Solalinde.
Después se comentó que Tony Macías se iba a Chiapas porque no quería estar en la toma de protesta de Miguel Ángel Yunes Linares como Gobernador electo… ¡je! ¿pensaría que lo iban a invitar?
Aunque de última hora, se supo la verdadera razón por la cual, dicen, Tony Macías ha de irse a Chiapas… una sobrina de Karime Macías ha de casarse el próximo 18 de noviembre.
Mientras esto ocurre en la aldea, otro ex gobernador, éste de Durango, Jorge Herrera Caldera, se amparaba ante cualquier acción de autoridad… ¡ojo! igual dejó en quiebra a su estado… y es priista.
Por cierto, hablando ya de tanto gobernador, se dice que en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) se pasaban los tips de las empresas fantasmas para hacer los grandes negocios...
Al final de cuentas, Padrés y un familiar suyo, su hijo, ya están por enfrentar juicio… en el caso de Javier Duarte de Ochoa, se desconoce hasta qué grado de parentesco vaya a llegar el involucramiento que hubo en las actividades fuera de la ley que hoy, en Palacio de Gobierno y Los Pinitos (Casa Veracruz), reclaman alcaldes del estado.
Guerra y paz
Si hubiera sido una estrategia, se pudiera decir que hubo éxito… al menos, en una batalla de tantas que faltan. Los 586 millones de pesos que reciben los 212 municipios son un paso pero que no satisface. Por eso se dice que es una batalla ganada.
Se dice de la estrategia, por los dos bandos (que no bandas) que han actuado en demanda de los recursos perdidos (robados) de los ayuntamientos.
Por un lado, tenemos al alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez comandando la toma del Palacio de Gobierno; por otro lado, tenemos al alcalde Américo Zúñiga Martínez, encabezando reuniones en el Senado, Hacienda y Segob.
Alguna de estas dos estrategias, o las dos, debió haber funcionado para que la Federación empezara a atender el reclamo de los municipios veracruzanos.
Dice bien el alcalde de Xalapa, aún faltan muchos recursos, pero el hecho de que se vayan destrabando estas participaciones muy necesarias, en algunos casos urgentes, implica que valió la pena el reclamo…
Se insiste: Bien pudo funcionar esa toma de Palacio de Gobierno, la de Casa Veracruz, los insultos a Flavino Ríos Alvarado, o bien pudo ser efectivo el reclamo en el Senado, en la secretaría de Gobernación y ante las autoridades hacendarias para que tanto Federación como Hacienda, respondan al reclamo, justo reclamo de este movimiento municipalista que inició con una demanda ante la PGR de un alcalde contra un Gobernador Constitucional y fue seguida por el reclamo de unos alcaldes contra un Gobernador prófugo.
Como sea, al final, como en toda confrontación, se requieren de muchos hombres para la guerra, pero de muy pocos para la paz... ¿de qué lado está Yunes Márquez y de qué lado Américo? Cuestión del modo de hacer (y entender la) política.
smcainito@gmail.com
|