La decisión final del rescate económico para la entidad, no depende ni dependerá de las politizadas intenciones de los senadores priistas Héctor y Pepe Yunes, ni del Secretario de Hacienda José Antonio Meade, quien a pesar de las suplicas de los actores políticos, se ha cerrado en asegurar que no existen probabilidades para que la federación ayude a Veracruz. 
  "Ni maíz". 
  El resolutivo concluyente recaerá en el jefe del Ejecutivo de la República Enrique Peña Nieto, quién luego de ciertos encuentros con el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, ha dejado en el aire la grandes posibilidades de que el gobierno federal ayudará con toda su fuerza a esta entidad federativa. 
  Los rollos de que se depositen las participaciones federales directamente a los municipios ya vendrán después. 
  Lo que urge, y lo saben todos los involucrados es rescatar a Veracruz. 
  Sin duda. 
  Incluso, el gobernador electo quién rendirá protesta en pocos días, ha externado su preocupación sobre el estado que guardan las finanzas públicas. Y como no, si ni para papel de baño hay. 
  Sin embargo, han sido tanto Flavino Ríos Alvarado como el mismo Yunes Linares quienes no han soltado el dedo en el renglón y en un trabajo conjunto, han caminado en el altiplano para urgir al Gobierno de la República su apoyo a este hermoso pero desbastado estado. 
  Es más, el mismo Ríos Alvarado ha externado que los encuentros que ha sostenido con las autoridades federales han sido productivas y que los pagos para el fin de año se encuentran garantizados, además de que con una comisión de la Secretaría de Finanzas y con el equipo operativo de la Secretaría de Hacienda, sostendrán reuniones para solicitar el patrocinio para los pagos pendientes. 
  Flavino y Miguel Ángel juntos al parecer, han obtenido positivos resultados. 
  Ya que aún ahogados en deudas, se ha filtrado que en estos días empezarán a fluir ciertos recursos que servirán solo como un paliativo para los veracruzanos. 
  Se tiene que decir, la bronca grande la tendrá Yunes. 
  Inevitable. 
  Miguel Ángel como gobernador en funciones, tendrá que hacer magia para terminar el 2016 e iniciar el 2017 con todo y el colapso financiero que se vive. 
  Es más, el oriundo de Soledad de Doblado ha enfatizado que Veracruz aporta mucho al país, y que se merece todo el respaldo de la Gobierno Federal, señalando que se irá resarciendo su deuda a largo plazo, siempre y cuando se tenga el amparo de Enrique Peña. 
  De otra agua no hay. 
  La mera verdad. 
  Y es que los casi 102 mil millones de pesos del presupuesto para el próximo ejercicio que ejercerá el nuevo gobierno, no alcanzarán para venir cubriendo los pasivos que deja la Prosperidad, una administración que quedará marcada en la historia negra de Veracruz, robándose el dinero destinado a rubros tan importantes como salud, educación, y obra pública. 
  No hay dinero ni para pagar sueldos. La deuda heredada es de miles de millones de pesos. 
  El rescate financiero tiene que venir si o si. 
  En fin, ya las grillas y calenturas para el 2018 se tendrán que dejar a un lado. 
  Es momento que se unifiquen todas las corrientes políticas en torno a las y los veracruzanos, no es posible que los senadores junto con los alcaldes rojos estén pidiendo solo para ellos, cuando ni siquiera han digerido bien su derrota. 

Romero Aquino y Elías Miguel, los traidores del perredismo.

Quebrados y sin ningún peso político, quienes en su momento pertenecieron a la élite perredista veracruzana, ahora extrañan sus viejas glorias y golpean a un partido que les guste o no, con ellos o sin ellos llegó al poder. 

Elías Miguel Moreno Brizuela y Enrique Romero Aquino, junto con grises personajes como Fredy Ayala y Humberto Cervantes, siguen respirando por la herida, al darse cuenta que el hecho de desconocer al PRD veracruzano en la pasada elección de estado, fue el peor error de su vida. 

Tanto Elías Miguel como el propio Enrique Romero son tachados por sus propios ex compañeros de farsantes, embusteros y oportunistas. 

De traidores no los bajan. 

Y como no, si estos amarillos, resultaron ser un instrumento más del ahora prófugo Javier Duarte de Ochoa, para detener en su momento una alianza entre el PAN y PRD la cual resultó ser todo un éxito, lográndose así la alternancia en Veracruz. 

Incluso nos comentan que es el propio Enrique Romero quién anda desesperando tratando de jubilarse como aviador de la SEV para no ser exhibido por Enrique Pérez quién posiblemente llegará a esta Secretaría, ya que el ex dirigente perredista cuenta con un jugoso sueldo sin presentarse a trabajar desde 1994 y que por otra parte, otra plaza la ocupa la hermana de su amasia. 

Vaya caso. 

@IvanKalderon 
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