En primer lugar le recuerda que pesan sobre él serios señalamientos en relación con su enriquecimiento. "Espero rinda un informe lo más riguroso posible y haga una administración transparente", le dice.
Ese es un tema que no se cerró por el hecho de que haya acabado la campaña electoral. Si algo consiguió Javier Duarte con su guerra de lodo fue sembrar dudas, y los veracruzanos tienen el derecho de conocer la verdad.
En segundo término le dijo que es una pérdida de tiempo esperar apoyos de la Federación. Aclaró que "de ninguna manera" le está sugiriendo que desista, pero le aclaró que antes de la designación de sus funcionarios, debió cancelar varias dependencias. "Si no tienen presupuesto para operar, no tiene caso su permanencia. Los ingresos propios del estado son raquíticos si los comparamos con otras entidades que se han atrevido a hacer una Reforma Fiscal".
Con sorpresa hemos visto en Veracruz que, contrario a lo que dicta el sentido común, Yunes Linares no sólo no ha compactado la administración estatal, sino que está creando nuevas estructuras, está "engordando" la burocracia.
En tercer lugar le recordó a Yunes linares que "ya realizó su mayor sueño" y le recomendó que, por congruencia, asuma en plenitud su responsabilidad sin distraerse en pensar en otros cargos. "Debe privilegiar el fondo sobre la apariencia, ya todos estamos cansados de la política espectáculo".
Y pensar que hubo quienes lo hicieron "presidenciable" luego de su toma de posesión.
El cuarto punto es fundamental, especialmente delicado. Le pidió "por favor", que no intente heredar el cargo a uno de sus hijos. "Sería el colmo del nepotismo", dijo.
Eso es algo que la mayoría anticipa, por más que él pretenda hacer creer que tanto el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel, como el senador Fernando, son políticamente independientes a él y que prometa que no habrá de influir en los próximos procesos electorales. Nadie se traga esos cuentos.
En quinto lugar le recomendó ser humilde. "Reconocer nuestra trágica realidad y proceder en consecuencia es el mínimo necesario para un buen gobierno", le explicó.
Más de uno ha llamado la atención sobre cierto gesto de soberbia del actual gobernador y, por lo tanto, de sus colaboradores más cercanos. Algo que deberá corregir.
Como punto seis le señaló que percibe "un gran encono" en su discurso. Le recordó su expresión en el discurso de toma de posesión (“No perdono. No olvido. No hay amnistía”), y le aclaró que ese tono "no contribuye a generar condiciones adecuadas para realizar un buen trabajo político". Aunque, claro, eso no implica caer en la impunidad, "pero es preferible hacerlo sin baladronadas ni estridencias".
Y remató recordando a uno de los últimos ideólogos del PAN, Carlos Castillo Peraza cuando expresó: "Todos llevamos un priista en nuestro interior". Rodríguez Prats dijo que en el caso de Yunes, "no es pequeño y sí bastante mañoso. Los panistas temen que pretenda hacer del partido una dependencia del gobierno, sin respetar sus prácticas democráticas y sus ordenamientos internos".
Sí, se ve que Rodríguez Prats conoce bien a Miguel Ángel Yunes Linares, aunque estén distanciados "por desavenencias políticas".
Habrá que estar muy pendiente del comportamiento del nuevo gobernador y revisar si atiende los consejos de alguien que, como él, transitó del PRI al PAN en busca de oportunidades que les fueron negadas en el tricolor.
Ya lo veremos.
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