Incluso, entre la misma clase política –ahora Yunista- se señala que ya se tenía conocimiento de estos centros de almacenamiento, ya que un grupo de legisladores federales encabezados por su coordinador después del triunfo de Miguel Ángel Yunes, lo primero que compraron fue impunidad y más impunidad.
Según se apunta entre los pobladores del centro del estado, que cuando Marco Aguilar buscaba su casi imposible llegada al Congreso del Unión en el año 2014, empezó a utilizar junto con su equipo, este y varios puntos en la ciudad, para luego ser manejadas por su amigo Javier, para otros asuntos que ahora todos conocemos.
Lo indignante que todo este “gran” descubrimiento por parte de las autoridades, fue el hallazgo de una cantidad sin determinar de sillas de ruedas, andaderas, despensas y útiles escolares, lo cuales presumiblemente serían utilizados para temas electorales, cuando forman parte de apoyos sociales para los más necesitados.
De allí en fuera, desde las posesiones de los hijos de la familia Duarte, hasta los decretos de Karime, quitando la burla, a los veracruzanos les estará valiendo un cacahuate, ya que la ciudadanía sigue reclamando cárcel a los corruptos y que devuelvan lo robado.
Pero al parecer, es el gobernador veracruzano quién hace alianzas en lo “obscurito” con ciertos responsables del desfalco financiero que sufrió la entidad, como el mismo Marco Aguilar quien presenta serios señalamientos a su paso en la Secretaría del Trabajo, como el sobre ejercicio de más de 20 millones de pesos tan sólo en la compra de papelería u otros legisladores federales más, que son prácticamente intocables por el ahora mandatario.
Pero esa será otra historia.
Volviendo al tema, sea de quién sea la adjudicación de estas bodegas, se tiene que dar con los responsables y esperemos que este “importantísimo” descubrimiento sea el camino correcto para dar con el paradero de Duarte de Ochoa y que esto no sea una mentecata cortina de humo como a las que ya nos tiene acostumbrados Yunes, para darnos una vez más “atole con el dedo”.
Sería bueno que Yunes Linares en sus ratos de soledad, muy al estilo Karime, decrete que Duarte tiene que llegar al “tambo”.
A Karime la abundancia le duró casi 6 años, y Miguel Ángel tiene menos de 20 meses para lograrlo.
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