Para nadie es un secreto que el trabajo social y  obras materiales de interés colectivo que están desarrollando, los Presidentes Municipales de los Distritos Electorales de los Tuxtlas y Llanos del Sotavento, serán  un factor importante para inclinar la balanza a sus respectivos partidos políticos y de esa forma sacar a sus candidatos municipales.

Uno de los mayores problemas políticos electorales que habrá de enfrentar el PRI en el proceso electoral municipal, será sin duda la mala imagen  que tiene la ciudadanía de varios alcaldes que han confundido sus gobiernos con sus negocios particulares, uno de ellos es el alcalde de José Azueta, Pedro José Arrioja Pérez, quien no descansa en viajar en  una lujosa camioneta propiedad del Ayuntamiento de aquel lugar, pero en Villa Isla, no cantan mal las rancheras con José María Ramón Aguirre, quien es uno de los nuevos ricos en esta población.

Pero en el PRI no nada más existen desviaciones de poder, también se están desarrollando en el nuevo partido estatal AVE de la población de  Catemaco, en donde el munícipe Jorge Alberto González Azamar, preocupado para que no se enteren los Catemaqueños de los negocios que realizo en el ayuntamiento, desde ahora intenta imponer a su esposa María Luisa Domínguez Bucio como su sustituta pero lo peor de todo es que  “ El Cachetón “ y varios alcaldes más tienen todas las posibilidades de cristalizar sus proyectos políticos personales, la razón es muy simple entre los futuros candidatos de la alianza PAN-PRD, son pocos los que están plenamente identificados con sus coterráneos y por lo consiguiente no son sinónimos de votos.

Es más la dichosa  “Alianza “ de la región de los Tuxtlas, se encuentra totalmente dividida a punto del separamiento, ante la disputa interna que traen los Panistas y Perredistas, por las malas decisiones  que se hicieron en favor de algunos candidatos impopulares que pertenecen al Sol Azteca, los cuales en vez de sumar, están restando entre los diferentes sectores de la sociedad, la cual señala que los posibles abanderados de la alianza no representan nada nuevo y por lo consiguiente desde ahora se presume que habrá desbandada de muchos azules y amarillos que pueden ir a  parar  a Morena o bien a otro instituto político

Todo será cuestión de que primer panista en Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, cumpla su palabra  a sus seguidores de color azul, rectificando el camino en  los Tuxtlas y en los Llanos del Sotavento, basado en que el gobierno Yunista esta fincado en el arte de conciliar y concertar, por lo que los panistas piden que  lleguen candidatos de unidad que tengan personalidad, popularidad y liderazgo y no personajes impopulares, desarraigados, oportunistas y sin militancia partidista. Y nos vemos en la otra.

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