Angélica Navarrete se refirió al caso de Javier Chuman Rojas, quien ha sido señalado en los casos de corrupción a nivel internacional, como representante de los ejecutivos de la empresa brasileña, siendo que este personaje es el que hizo los arreglos para la llegada del Sistema Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS) a la zona conurbada.
Anunció que va a continuar realizando marchas por las calles de Veracruz, para reclamar su re instalación en los puestos que tuvieron anteriormente; al tiempo que hizo un llamado al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, para que apoye la revocación de la concesión que se le otorgó a esas empresas extranjeras, afectando los intereses de los trabajadores que representa.
Con lo que declare Javier Duarte de Ochoa, acerca de cómo se llevaron a cabo esas negociaciones, el más afectado podría ser el alcalde porteño, porque para abrir la puerta a esa empresa seguramente obtuvo algunos beneficios que serán exhibidos en los próximos días.
Solo quedan ocho meses de esta administración municipal y conforme se acerque la fecha de entrega, las denuncias se van a ir incrementando, porque son muchas las inconformidades de los vecinos de esos fraccionamientos mal planeados, que hoy se inundan, se quedan sin agua potable, sin energía eléctrica y sin el servicio de recolección de basura porque alguien autorizó su construcción sin observar esos problemas.
Un alcalde con falta de visión, conocimiento y sensibilidad
A Ramón Poo lo sostuvo en ese cargo su apellido, porque de 1986 a 1988 su padre, Don Gerardo Poo Ulibarri, realizó grandes obras y el mejoramiento integral del primer Ayuntamiento de América, pero en esta ocasión el refinado alcalde solo se concretó a realizar algunas obras de pintura, iluminación y calles del centro, porque las colonias quedaron en el abandono por su falta de visión, conocimiento y sensibilidad para apoyar a los que menos tienen.
Poco fue lo que le pudo aprender a Don Gerardo que el trabajo lo forjó, para llegar a ser hoy un poderoso empresario, pero comenzó como un empleado de un almacén de ropa que se localizaba en la esquina de Independencia y Mario Molina donde se esmeró hasta lograr hacer su propia fortuna y enaltecer el espíritu de servicio.
Ramón Poo nació con pañales de seda, hoy viste ropa de marca y zapatos importados, disfruta los mejores platillos y vinos, por lo que le apura que ya concluya este episodio de su vida, donde tuvo que convivir, aunque muy pocas ocasiones, con el proletariado pero siempre guardando su distancia.
El candidato del PRI a la alcaldía de Veracruz (quien fuera), no tiene de donde tomar referencias, porque solo problemas le deja este alcalde, que pasa sin pena ni gloria por la presidencia municipal de la ciudad más importante del estado de Veracruz.
No hizo ni el menor esfuerzo por mantener el prestigio de ese apellido que lo llevó a la alcaldía, lamentablemente no trajo ese empuje que traía Don Gerardo Poo, que hasta la fecha sigue teniendo el reconocimiento del pueblo veracruzano.
El Centro Histórico en completo abandono
Nos queda claro que no todo lo tiene que hacer el alcalde, para eso tiene colaboradores, pero que lamentable que no haya tenido hasta la fecha alguien que hiciera el enlace entre el Ayuntamiento y el Instituto Nacional de Antropología e Historia para mejorar la imagen del Centro Histórico y exhibir solo ruinas en las principales calles.
Son pocos los turistas que nos visitan, pero a esos hay que mostrarles nuestra mejor cara y resulta que son muchos los edificios que amenazan con caerse a pedazos, como ya ha sucedido lastimando y dando muerte a los inocentes que tienen la mala fortuna de estar en el momento y lugar menos indicado.
Tan solo recorriendo las calles de Mario Molina, Zamora, Lerdo y Juárez entre Zaragoza y Madero se pueden ver muchas construcciones de más de 200 años, que se encuentran en completo abandono y que nadie se preocupó por establecer un convenio de colaboración, para que los dueños o el propio Ayuntamiento y el INAH hicieran las reparaciones correspondientes, al menos para brindar seguridad a los que por ahí pasamos.
Esa es la imagen que se llevan los visitantes: abandono, tristeza, irresponsabilidad de las autoridades municipales, que no hicieron nada por mejorar el primer cuadro de la ciudad.
Pero junto con esas fallas están las banquetas rotas, los brotes constantes de agua de drenaje, la invasión del parque Zamora con ambulantes que convierten a la ciudad en un pueblito.
La feria de juegos mecánicos que se instaló durante las fiestas del Carnaval también ayudó a bajar el nivel de importancia de la ciudad de Veracruz, donde está el primer puerto de México.
El próximo alcalde deberá considerar todos estos comentarios, que solo tienen la intención de retroalimentar a la autoridad municipal.
Fidel Kuri obsequió en su anterior campaña, portabustos
La ayuda que el primer priista del municipio de Veracruz pueda dar al próximo candidato del PRI, nos queda claro que será nada, lo recomendable para Fidel Kuri Grajales o quien elija, será guardar una sana distancia con el actual presidente municipal para no contaminar el proceso electoral.
A propósito de Fidel Kuri, aunque muchos sabemos que nació en Orizaba, su estilo jovial, abierto y dicharachero lo va a ubicar en el ánimo de los porteños muy rápido, porque tiene a su favor que es original en su comportamiento.
Me cuentan algunas orizabeñas que cuando fue candidato a la diputación federal hizo promociones muy bonitas, obsequios que todavía conservan y que en términos generales fue espléndido hasta con los periodistas que lo acompañaron.
En una ocasión pidió a sus colaboradores que recogieran de un departamento unas bolsas negras que ahí tenía y estos sin saber cuál era el contenido las llevaron a una colonia muy poblada donde dijo que los esperaría.
Cuando llegaron sin más protocolo, tomó un megáfono y comenzó a hablar, a llamar a las señoras del barrio para hacerles algunos obsequios, que se suponía llevaba en esas bolsas gigantes; cuando comenzaron a llegar él personalmente les dijo “sin ofender, hagan una fila de acuerdo a sus tallas, chica, mediana y grande”.
Enseguida se hizo el ambiente entre las señoras, de repente abrió las bolsas y sacó de estas muchos brasieres de distintas tallas, advirtiendo que se organizaran para que todas se llevaran esas prendas de vestir exactamente a su medida.
Ese gesto original provocó las risas y los comentarios jocosos de sus acompañantes, muchas jovencitas que participaban en su campaña. Las señoras le agradecieron esos regalos y fue todo un éxito.
No es común ver ese comportamiento en los acartonados candidatos, pero Fidel Kuri supo dar el golpe en el lugar correcto y se llevó los aplausos. |