Mucho se ha hablado de esta liberación, pues mientras Yunes Linares insiste en que Flavino sigue bajo proceso, ya hasta su fiscal Jorge Winckler Ortiz lo contradijo y prácticamente confirmó que el ex mandatario estatal salió de la cárcel por una fianza.
Es decir, primero confirman que sí fue liberado Flavino; luego el gobernador dice que no; luego sale el Fiscal a decir que sí… Y ahí se hicieron bolas con el engrudo.
Este miércoles, volvieron a hacerse bolas: Winckler tuvo un lapsus verbal, y ante periodistas dijo que los diputados (en general, sin señalar bancada alguna) son “una bola de corruptos” en referencia a los casos del desafuero del diputado federal Tarek Abdalá y el alcalde de Fortín, Armed Cid de León.
Incluso el primer caso también fue un escándalo nacional, ya que la defensa de Tarek es que el Fiscal no pudo integrar bien las acusaciones en su contra, quedando Winckler como un mal abogado, exhibido como incompetente y de paso quedó desacreditada la Fiscalía General del Estado.
Pero sus declaraciones acusando a los diputados no cayeron bien en el Poder Legislativo: todas las bancadas reprobaron sus expresiones en contra de los legisladores y finalmente el inexperto fiscal tuvo que salir a disculparse por un asunto que francamente era innecesario.
El asunto es que la disculpa de Winckler Ortiz no sólo le causa mella a la imagen de la Fiscalía, sino que también le pega a su padrino protector: el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien lo promovió e impuso en el cargo.
Hay versiones que indican que el mismo gobernador fue quien, muy molesto, le pidió a Winckler que se disculpara por sus excesos de declaraciones ante los diputados.
Pero la culpa no la tiene el oaxaco, sino quien lo hizo Fiscal.
EPÍLOGO MORALEJA: Lo comenta sabiamente y en exclusiva el maestro Esaú Valencia, director del portal Cambio Digital: “Al RECULAR se llevó la de 8, y por su RECTO proceder, le cabe todo el DERECHO”.
EPÍLOGO REALISTA: Que la visita de Margarita Zavala a Xalapa no hizo eco, ni trascendió más allá de unos cuantos medios. Y es que anoche se platicaba entre tacos y micheladas, que la ex Primera Dama es una mujer preparada pero tiene un gran problema: ya fue Primera Dama, esposa de un presidente que es recordado por volver entregar el poder al PRI luego de que en su administración iniciara una ola de violencia imparable en el país. Es decir, Zavala tendrá tablas, pero es Felipe Calderón (¡HIC!) el lastre que la arrastra.
EPÍLOGO MINATITLECO: Que el hijo de Guadalupe Porras David será el candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Minatitlán. La ex dirigente de la CNOP fue contemporánea en la Universidad Veracruzana del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, así que no dude que en una de esas, el vástago de Porras sea un candidato a modo para el gobernador, ya amarrado para perder… ¿Qué habrán negociado para hacer el ridículo? Ya se verá…
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