Tristemente hoy nos damos cuenta que la complicidad y perversidad entre los protagonistas del melodrama político actual, simplemente van de la mano.
Desde tiempos inmemorables, los pactos, acuerdos, negociaciones y complicidades entre integrantes del régimen gubernamental siempre se han dado entre diversos bandos, guste o disguste, sea positivo o negativo a los intereses del pueblo.
“El Chileno” es una especie de ente político comodín, hábil y ágil negociador y también conciliador, otra de las cualidades detectadas en él es su lealtad o más bien complicidad con el “jefe” en turno, la prueba de fuego la pasó en la era del fidelato, cuando en la campaña a la presidencia de Enrique Peña del 2010, se encargó de mover el dinero en las llamadas “maletas voladoras”, siendo detectado por la policía en el aeropuerto de Toluca, Vicente Benítez como buen “machín” aguanto vara, guardo silencio y nunca dijo en la PGR cuál era en verdad el destino de esos 25 millones de pesos.
“Son para pagar las fiestas del carnaval de Veracruz, las fiestas de Tlacotalpan y un festival de Coatzacoalcos”. Esa declaración “oficial” siempre la sostuvo y la mantuvo, en contra parte si hubiese dicho que era para la campaña del candidato presidencial Enrique Peña, las autoridades electorales como el TRIFE, hubieran invalidado la elección, de ahí surge la versión y expresión de quienes conocen el escabroso tema que Vicente Benítez, en automático se convirtió en amigo y aliado del ahora presidente de la República y que por eso es intocable.
Prueba de ello es que la libró y luego fue premiado con la Subsecretaría de Desarrollo Social y con la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, desde donde prosiguió manejando miles de millones de pesos para temas electorales.
Muchos de los actores políticos incrustados en las esferas administrativas vía directa por el “poderoso” gobernante en turno o mediante una elección, siempre han sido a conveniencia e intereses de las partes y por ende de los representantes de los diversos partidos políticos, el propio Gobierno sabe quién sí y quien no, ahora el mal Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, ha evidenciado hasta la saciedad que ya transó con algunos de los peores integrantes del duartismo, el pueblo no es ignorante, el famoso “vómito negro” a las cuentas personales del verdugo es la constante entre los ex funcionarios duartistas, cuya lista es inmensa, y que, ojo, estos putrefactos sujetos robaron los dineros del pueblo y cuya deuda sería pagable hasta después de tres décadas y, con esa presunta práctica que ya conforma un mayúsculo escándalo en las redes sociales y por ende en la gran mayoría de los diversos medios de comunicación, pone por los suelos en su nivel de popularidad al “presidenciable”, porque simple y llanamente no cumplirá con su compromiso de campaña y eso simplemente el pueblo no se lo perdonará.
Santiago Avendaño, en el mega fraude de “La Flor de la Abundancia”
Miles de personas de la zona de Ángel R. Cabada están más que ardidos e indignados por el mega “fraude colectivo”, son varios millones de pesos invertidos en la Tanda Comunitaria o mejor conocida la ‘Flor de la Abundancia’ y tarde que temprano se harán justicia con su propia mano, han advertido públicamente en diversas manifestaciones desde el pasado viernes.
Los agraviados responsabilizan directamente al irresponsable y corrupto alcalde Santiago Avendaño Barrios y a miembros de su familia.
El portal de noticias plumas libres destazó así la manifestación….
“Se habla de más de 3 mil personas afectadas, algunas invirtieron desde lo mínimo permitido 12 mil 500 pesos, pero hay algunas que hasta más de 100 mil pesos, el método era invertir cierta cantidad y recibir más del triple en aproximadamente dos meses, un año demoró la tanda en el municipio, con un método muy similar al de la pirámide.
¿En qué consistía? Se debía comprar un número de la tanda que costaba 12 mil 500 pesos, con esto al paso de dos meses recibías 100 mil pesos de los cuales se tenía que dejar 25 mil y se quedaban con 75 mil pesos, la llamaron tanda comunitaria y se volvió tan popular en los últimos meses en la zona de los Tuxtlas que fuera del estado y el país mandaban dinero para comprar números.
El flujo de dinero era constante pues las mismas personas que recibían volvían a comprar números y se volvía dinero revolvente, sin embargo, al paso de los meses las personas que más beneficiadas se vieron dejaron de aportar y fue como si fuera una pirámide se fue desmoronando.
Entre los principales beneficiados estaba el alcalde, Santiago Avendaño Barrios y su familia, así como médicos, y gente de “alta sociedad” del municipio.
Los organizadores originarios de Tula, una comunidad perteneciente al municipio se fueron de sus viviendas por temor ante las amenazas de muerte y exigencias de la gente de que les regresarán su dinero.
Ayer por la tarde todos los afectados se reunieron en el parque central para organizarse de cómo habrán de recuperar su dinero invertido, algunos señalaron que lo ideal era cobrarle a quienes ya habían recibido con anterioridad.
“Que ellos que ya les dieron nos regresen nuestro dinero” gritaban la mayoría de los presentes.
De ese calibre el escabroso tema de los manifestantes defraudados que requiere de la urgente intervención de las autoridades correspondientes antes de que la sangre llegue al río. |