Los tiempos en que la competencia entre los políticos que alcanzaban un cargo de elección popular (alcaldes, gobernadores o presidente de México) era esforzarse para hacer la mayor obra material, política y social, han pasado a la historia; hoy la competencia es por ver quién roba más.
En Veracruz, el último gobernador con este perfil que tuvimos fue Dante Alfonso Delgado Rannauro, gobernador sustituto que en solo cuatro años de estancia en el poder realizó la obra más importante en la historia de Veracruz. Dante superó no solo expectativas que él mismo se creó sino marcas que en otras partes del país se habían impuesto como récord. Con un intenso programa de trabajo que comenzó la noche en que asumió la gubernatura y concluyó el último día de su mandato, el político cordobés borró todo antecedente de buen gobierno para dejar una marca que nadie ha superado y ni podrán hacerlo porque para eso se necesita oficio político, vocación para el servicio público, compromiso social y un proyecto claro que tenga como prioridad llevar, en este caso al estado, al desarrollo en todos los sentidos.
Lo hemos dicho antes y nos han rebatido el tema, pero hoy volvemos a la carga con datos duros que demuestran que Dante Delgado ha sido el último gran gobernador de los veracruzanos.
Vamos por partes para no hacernos bolas. En el renglón de Estado de Derecho, Dante Delgado en su cuatrienio creó la Secretaría de Desarrollo Urbano y la Contraloría General del Estado; creó también los Tribunales de lo Contencioso Administrativo y de Conciliación y Arbitraje; reestructuró la Procuraduría General de Justicia desconcentrándola en cinco subprocuradurías, 89 nuevas Agencias del Ministerio Público (cinco de ellas, especializadas), creó la Comisión de Derechos Humanos del Estado, actualizó la legislación a través de 157 iniciativas de Ley, 46 decretos y reglamentos que dieron vida a 106 ordenamientos jurídicos, y reformó 97 de los que ya estaban; incrementó los recursos directos hacia municipios derivados del impuesto predial en 3,432 por ciento e incrementó las participaciones municipales siete veces.
En cuanto al crecimiento económico, en su administración Dante Delgado formó el Consejo Estatal Mixto para el Desarrollo Minero; creó el Consejo Estatal de Coordinación Industrial de Comercio y Abasto, el Fondo de Fomento Industrial del Estado, la Comisión Estatal Para la Promoción de las Exportaciones y el Fondo Mixto para la Publicidad Internacional del Turismo; en ese gobierno se derramó una inversión industrial de 4.4 billones de pesos a lo largo y ancho del estado; se instalaron las centrales de abasto en Poza Rica, Minatitlán y Xalapa (sí, son del gobierno de Dante), y se pusieron en operación cuatro nuevas centrales de autobuses: Xalapa (CAXA), Córdoba, Huatusco y Martínez de la Torre.
En el renglón agropecuario, en ese cuatrienio la producción de básicos se incrementó en 632 mil toneladas, para llegar a un millón 60 mil toneladas, casi el doble; sentó las bases para que los ganaderos instalaran seis rastros frigoríficos Tipo Inspección Federal (TIF); el inventario de plantas coníferas y tropicales pasó de cuatro millones a ¡50 millones!, con la ampliación del vivero en el Cofre de Perote y la creación de dos más en el Pico de Orizaba y Los Tuxtlas.
Y en obra pública en general, que benefició a amplios sectores de la población, destaca la construcción del ducto Huitzilapan-Xalapa (agua para 40 años), así como las plantas para tratamiento de aguas residuales del puerto de Veracruz y de la Cuenca del Río Blanco; se construyeron 57 mil 984 viviendas nuevas, entre ellas las de Xalapa 2000. Dante electrificó mil 997 poblados rurales, entregó 457 mil escrituras de lotes que dieron certidumbre jurídica a igual número de familias; en coordinación con el INI, creó los Fondos Regionales para el Desarrollo en los que participaron más de 200 organizaciones.
El gobierno de Dante empedró, pavimentó y adoquinó ¡8 millones 864 mil 161 metros cuadrados de calles!, equivalentes a una carretera de siete carriles con una longitud de 1 mil 266.3 kilómetros (de Cancún a Matamoros, vaya); construyó 3 millones 723 mil 485 metros lineales de guarniciones, longitud que sobrepasa en 605 kilómetros la extensión del litoral del Golfo de México, incluido el mar Caribe. También construyó 4 millones 283 mil 420 metros cuadrados de banquetas y 1 mil 496 kilómetros de caminos rurales.
Hasta aquí la dejamos por hoy, mencionando solo un 40 por ciento de la obra realizada por un gobierno de solo cuatro años, que transformó a Veracruz y sentó las bases para un desarrollo permanente. Lástima que sus sucesores no continuaron esta titánica tarea, de lo contrario, otro gallo nos cantara.
En otra entrega les informamos de la obra de desarrollo social y de las que Dante hizo en la capital del Estado. Hay que remarcar que el gobierno de Dante Delgado fue un parteaguas en la historia de Veracruz, fue el último gran gobernador que hemos tenido; de ahí para acá todo ha sido saqueos, corrupción, impunidad y violencia.
En tiempos de crisis, obras
A propósito de lo mismo, del modelo de político que casi se ha extinguido, lo que está haciendo el gobierno de Américo Zúñiga Martínez en la capital también es digno de reconocerse, pues en plena crisis financiera, con adeudos todavía que mantiene el gobierno del estado con los municipios, con las proyecciones de desempleo que se han agravado en Veracruz, con el repunte de los índices delictivos y todo lo que se acumula en tiempos de crisis, el gobierno municipal hace obras.
Y se trata de intervenciones que generan un alto impacto social, porque, por una parte, además de superar rezagos históricos y dar mayor calidad a la vida de los habitantes, sirven para mantener activa la economía local, generando empleos directos e indirectos, propiciando la compra de insumos y servicios, y esto es un respiro frente a la situación que se vive.
Tan solo desde la semana pasada y lo que va de la presente, Zúñiga Martínez ha inaugurado un colector pluvial, una red de drenajes, guarniciones y banquetas; ha entregado dos domos, dos aulas y un muro de contención a escuelas, y dio inicio a la pavimentación de la calle Loma Escondida y a las importantes obras de reconstrucción de la entrada a la Central de Abasto y de la calle de Enríquez, además de haber entregado 4 ambulancias gestionadas y donadas, además de 10 vehículos a CMAS. Estas acciones, en apenas siete días laborales, lo que sin duda son luces frente al sombrío panorama que se vive en la entidad.
REFLEXIÓN
“El señor es rencoroso y tú tienes hijos pequeños”, fue la amenaza que el entonces contralor general del estado, Ricardo García Guzmán, le hizo al reportero Víctor Hugo Arteaga, para evitar que se publicara el reportaje donde se denunciaba el desvío de más de 600 millones de pesos a través de “empresas fantasma” en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Ante este contundente señalamiento de un colega por la amenaza de muerte que recibió, ¿qué van a hacer las agrupaciones de periodistas? Valdría la pena exigir se abra un expediente para investigar a García Guzmán. ¿Quién dice yo, repugnantes vividores, mercachifles de la pluma? Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |