Lo verdaderamente grave son las sospechas que genera la presencia de un capo de la delincuencia organizada del nivel del “Comandante H” en un evento post-electoral encabezado el año pasado por el hijo del gobernador Yunes Linares, el cual podría ser requerido por las autoridades federales para que declarara de dónde sacó los recursos que gastó de más en su reciente campaña municipal.
A ello parece apuntar más bien la verdadera preocupación del séquito de Yunes Márquez, que la PGR pudiera abrir una investigación sobre lavado de dinero y delincuencia organizada.
Y es que seguramente deben recordar que en la administración del presidente Enrique Peña Nieto ya van dos casos de hijos de gobernadores que el Ministerio Público federal procesa penalmente por delitos similares.
El primer caso fue el de Rodrigo Vallejo Mora, (a) “El Gerber”, hijo del exgobernador priista de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, el cual fue detenido y encarcelado en 2014 por el delito de encubrimiento al aparecer en un video difundido por la agencia de noticias Quadratín, en el que se le veía acompañado del entonces líder de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez, “La Tuta”.
Vallejo Mora fue condenado inicialmente a ocho años de prisión pero su condena fue disminuida a siete meses y su multa pasó de 344 mil pesos a 7 mil nueve pesos. Fue liberado el año pasado.
El segundo caso fue el de Guillermo Padrés Dagnino, hijo del exgobernador panista de Sonora del mismo nombre, detenido en noviembre de 2016, casi simultáneamente junto con su padre. Los cargos que le imputaron fueron los de lavado de dinero y defraudación fiscal.
Pero ello tampoco tendría que preocupar a Fernando Yunes, quien como presidente de la Comisión de Justicia del Senado de la República hizo muy buenas relaciones políticas con los encargados de la PGR. Además, su padre presume de tener agarrado de los productos de gallina al presidente Peña Nieto, pues en octubre de 2016 dio a conocer que había investigado y llegado “hasta la médula de la corrupción” y que poseía información muy comprometedora con la que amagaba “cimbrar a México” si le anulaban la elección y no lo dejaban llegar a la gubernatura. |