Para muchos priistas, el senador José Yunes Zorrilla representa la esperanza de su partido para recuperar en 2018 el gobierno del estado. Es un político comprometido con la sociedad, de carácter firme, respetuoso, negado para la confrontación estéril que no conduce a ningún lado y que solo irrita el ánimo social, con una vocación de servicio que ha podido demostrar en estos años en que se ha dedicado a gestionar recursos de la Federación para infinidad de grupos políticos y sociales así como para municipios; un personaje que sabe que la actividad política es de sumar para multiplicar y así lo hace todos los días.
Amigo personal del primer círculo del presidente Enrique Peña Nieto, Pepe Yunes ha aprovechado esa privilegiada condición para ayudar a los paisanos que más lo necesitan, para lo cual ha recorrido la geografía veracruzana infinidad de veces, las necesarias en donde lo requieren.
Lo que más reconocen en Pepe Yunes los priistas que se han dedicado por muchos años a esta actividad, además de su constancia y de cumplir con los compromisos que asume, es su estilo de hacer política y de administrar los recursos públicos. Es un político de la vieja escuela, de esa que lamentablemente está en periodo de extinción, de personas que tienen muy claro que la política y el ejercicio del poder son herramientas para servir, que el capital político más importante que permanece a través del tiempo son los resultados, en términos de obras políticas y sociales, que se realizan cuando se tiene un cargo de elección popular.
El senador José Yunes Zorrilla ha permanecido al margen de los escándalos mediáticos; cuando ha tenido que salir al paso para dar el frente con la representación popular que tiene, lo ha hecho, mediante recomendaciones respetuosas pero enérgicas, poniendo en dedo en la llaga sin caer en confrontaciones de peleadores callejeros.
Y cuando le preguntan si quiere ser el candidato del PRI al Gobierno del Estado no oculta su legítima aspiración, consciente de que al momento en que venga la decisión y le favorezca, todos los priistas interesados en recuperar el poder tras esta pesadilla que produjo el expriista Javier Duarte se sumarán de inmediato a su proyecto como él lo haría en caso de que la decisión recayera en otro político.
José Yunes Zorrilla se refugia en los tiempos de su partido sin desesperarse, porque conoce los intríngulis de la política, está plenamente consciente de que los tiempos de los que tanto hablan los políticos son los del Presidente en turno, él es el que decide en el caso del PRI en este momento cuándo hay que arrancar: ni antes ni después.
Para muestra del trabajo político que realiza en campo el senador Pepe Yunes, hay que mencionar la reunión de trabajo que sostuvo el pasado domingo, con líderes cañeros de 15 ingenios del estado, pertenecientes a la CNC y la CNPR, quienes le expusieron diversas solicitudes de apoyo y gestiones, a las cuales el representante popular se comprometió a dar cauce en el Senado de la República. En dicha reunión estuvo acompañado por el dirigente estatal de la CNC, Juan Carlos Molina.
Culpa a Fidel y a Duarte para cubrir ineficiencias
Los veracruzanos ya nos estamos cansando de escuchar la misma cantaleta: todo lo malo que pasa en Veracruz es culpa de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa. Si el PAN en el poder estatal se mantiene ahí (lo que se duda mucho) por veinte años, las autoridades de ese tiempo dirán lo mismo: por culpa de Fidel y Javier seguimos estando así de jodidos, con unos cuantos sobrevivientes de la violencia y sin dinero.
¡Ya bájenle, por favor!
Cuando a Javier Duarte se le ocurrió lo de la gubernatura de dos años, justificaba el proyecto con una hipótesis hasta cierto punto estúpida. Duarte decía que para una gubernatura de dos años nadie se anotaría, y menos el panista Miguel Ángel Yunes Linares, porque en dos años de gobierno no podría recuperar los miles de millones que tendría que invertir en la campaña. Al parecer, Javier solo pensaba en Yunes Linares, pero le crecieron los enanos, se anotaron otros hasta independientes que vieron la oportunidad de arribar al poder y le entraron. Y es que los veracruzanos estábamos hasta el gorro de tanto saqueo, de tanto abuso de poder, de tanta arrogancia, de tanta indiferencia hacia los gobernados, de tanta inseguridad y de tantas torpezas cometidas por Duarte y su pandilla, al amparo de las siglas del PRI.
En ese entorno, ganar una elección al PRI fue sumamente fácil. Yunes Linares enarboló la bandera del combate a la corrupción, de recuperar los bienes robados al erario y el fin de una era de violencia en la que muchos veracruzanos habían perdido la vida, asumiendo el compromiso de que en solo seis meses terminaría con esta situación de violencia incontrolable.
Muchos puntos a favor de Yunes Linares, un político forjado en sus mejores tiempos en áreas de seguridad, lo único que pudo inspirar es confianza en la promesa: este bronco político conoce la geografía delictiva de Veracruz, sabe qué puntos tocar y en dos por tres desmantelará las bandas delictivas que operan en el estado. Es lo que se pensó. Pero, nada, al contrario, la violencia ha aumentado y los esfuerzos que hace el llamado “gobierno del cambio” son mínimos.
Fernando Gutiérrez Barrios se hizo necesario en Veracruz para apaciguar al estado que a Agustín Acosta Lagunes se le incendió, y solo en su campaña don Fernando logró que huyeran de Veracruz los delincuentes. Cuando arrancó su gobierno, la paz había retornado al estado, eso es saber cumplir con una promesa, ese era un político con visión de estadista.
Sin embargo, este miércoles, durante la comparecencia en el Congreso Local del Secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, lo que escuchamos para justificar la ola de violencia que nos agobia es: “La inseguridad que actualmente vive la entidad veracruzana es producto de los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa”. Igual que como lo ha repetido su jefe, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, el funcionario de su administración reiteró que los exmandatarios son responsables del problema de violencia que afecta al estado. Téllez Marié enumeró que fueron tres los factores que provocaron el incremento del índice delictivo, siendo el primero el supuesto financiamiento de 12 millones de dólares de la delincuencia organizada a la campaña de Herrera Beltrán, cuando fue candidato a la titularidad del Ejecutivo Estatal, denuncia que se sigue en una Corte Penal de Austin, Texas, Estados Unidos.
Insistió en que este dinero fue a cambio de que cuando asumiera el cargo les permitiera operar en el estado, “de manera libre y sin molestarlos (…) Narcotráfico, cobro de piso y secuestro estuvieron tolerados”… ¡No, no puede ser, más de lo mismo!
Pero, además, Téllez Marie afirmó que ello originó que los cuerpos policíacos fueran “terriblemente contaminados” al grado de que “algunos elementos actuaron por orden directa de los jefes de plaza de dicho cartel realizando detenciones de sus rivales”… Qué terrible realidad, pero lo importante no es eso que ya sabíamos, lo importante sería que nos dieran resultados de su trabajo, o ¿a poco no sabían a qué se enfrentaban cuando asumieron los cargos? Pues, no.
Con razón, el gordo Duarte se burla tanto de nosotros y de nuestro gobierno, incompetente y frágil, mientras él goza del manto protector presidencial. ¡Qué jodidos!
MAY protege a Tomás Ruiz
Para nadie es un secreto que la obra del túnel sumergido de Coatzacoalcos es un auténtico monumento a la corrupción, iniciado por el gobernador Miguel Alemán Velasco y concluido por Miguel Ángel Yunes Linares. En todo este trayecto, el presupuesto se disparó acorde a las ambiciones de la casa gobernante y del Secretario de Comunicaciones en turno, entre ellos, Tomás Ruiz González, amigo y socio de Yunes Linares, por lo que el tema no se ha tocado en la administración de la venganza y la persecución política. Pero ahora, la bancada del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de Veracruz retoma el tema de lo que ha sido la obra con mayor opacidad desde su gestación hasta su desarrollo y conclusión, de los últimos años en Veracruz. Amado Cruz Malpica, coordinador de Morena, pidió al pleno del Congreso una auditoría completa para su revisión. ¿No será que Yunes cubre a Carlos Slim, otro involucrado en este asqueroso asunto?
Tula Guerrero mejor renunció
Días antes de que se difundiera la renuncia al cargo de Secretaria de Finanzas, Tula Guerrero desayunó en sus oficinas con el diputado, todavía perredista, Sergio Rodríguez Cortés, a quien le habría comentado que “ella no estaba dispuesta a ejercitar recursos sin programación”, con lo que le habría resultado responsabilidad penal. Rodríguez Cortés explica: “No estaba dispuesta a ejercitar recursos sin programación, solo con el ejercicio del gasto, brincándose dos procedimientos administrativos claramente establecidos en el Código Financiero; ella hubiera sido la responsable directa de estar ejerciendo este recurso y de ninguna manera creo que ella estaba dispuesta a estar en esa idea.”
REFLEXIÓN
Entre la comunidad universitaria (académicos e investigadores) crece la percepción de que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares intenta influir en la elección del nuevo Rector de nuestra Casa de Estudios imponiendo a “su candidato”, que no sería la doctora Sara Ladrón de Guevara. “No permitiremos que se trate de vulnerar la autonomía universitaria”, dicen los académicos, al tiempo que se muestran inconformes con el trato que han recibido del gobernante quien usó a la máxima Casa de Estudios para llegar al gobierno y ahora intenta apoderarse políticamente de ella. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |