Bueno, el jueves pasado supimos lo que hacen los alcaldes a 5 meses de finalizar su administración: ¡endeudarse!
Leyó usted bien, se endeudaron, bueno, más bien ¡nos endeudaron! pues los ciudadanos somos los que pagamos la deuda ¡como siempre!
Tristemente los diputados volvieron a hacer de las suyas y autorizaron créditos a 11 Ayuntamientos, los cuales podrán realizar con cualquier institución bancaria que los alcaldes salientes elijan. Desde luego lo harán a su antojo, sin considerar mínimo la opinión del alcalde electo que tomará posesión y que será el que haga frente a la tercera parte de la deuda, pues las otras dos terceras partes corresponderán a otras dos futuras administraciones.
No estoy en contra de los créditos, al contrario, estoy a favor de ellos cuando se invierten de manera eficaz y transparente en infraestructura para la población. Pero ¿a 5 meses de concluir el mandato?
Seguramente algunos dirán que tiene rato que hicieron su solicitud pero que el Congreso apenas se los aprobó.
Sin embargo en mayo, a 8 meses de concluir sus administraciones y como regalo de las madres, el Congreso aprobó 12 créditos para los ayuntamientos de Oteapan, Boca del Río, Tantoyuca, Pueblo Viejo, Nanchital, Tuxpan, Playa Vicente, Altotonga, Huatusco, Rafael Delgado, Zontecomatlán y Tlilapan, todos a pagar en 12 años con excepción de Oteapan que deberá pagarse en 6 años.
Ahora, los beneficiados fueron 11: Atzacan, Cerro Azul, Cosamaloapan, Fortín, Medellín, Emiliano Zapata, Puente Nacional, Pánuco, Tihuatlán, Tlalixcoyan, Poza Rica.
No es por nada, pero como está de moda el “conflicto de intereses” sería interesante imaginar si el diputado Luis Daniel Olmos Barradas influyó con sus compañeros para que votaran a favor del crédito de 15 millones de pesos del municipio de Emiliano Zapata donde es alcalde su padre Daniel Olmos García, el que por cierto dicen que no pagaba ni los impuestos de su empresa de transportes, pero eso sí, hará 8 grandes obras que transformarán completamente a Emiliano Zapata. O el clan de los hermanitos veneno, Ricardo y Rodrigo García Escalante, donde el primero es el alcalde de Pánuco y el segundo el diputado. Ellos sí la hicieron en grande pues se fueron “cabezones” con 99 millones de pesos. ¡Perdón! ¡Perdón! Me ganó la emoción del dinero. Quise decir que afortunados son los ciudadanos de Emiliano Zapata y Pánuco.
Ojalá y antes de salir del término de su mandato los alcaldes transparentaran el uso que le dieron a esos préstamos, pues no vayan a salir como Javier Duarte.
¡Ah! y no olvidemos que los diputados también son responsables, ya lo dijo la legisladora de Morena Tanya Carola: “Pensar que en un par de meses, incluso con los recursos, se van a tener las condiciones de llevar a cabo ocho obras mayores, es una tontería o una falsedad. También estaríamos legalizando el desvío de recursos”.
Esto ya parece una feria de bancos y deudas, bueno, pero no será que estamos en los meses de Hidalgo… “chingue su madre quien deje algo”…
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