Quien vino a dar la cara por el homicidio del periodista Cándido Ríos Vázquez “Pabuche” fue Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Y es que el caso se convirtió ya en tema internacional y la responsabilidad se estaba enfocando en el gobierno federal, ya que “Pabuche” gozaba del Mecanismo Federal de Protección que otorga precisamente la dependencia encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong, el segundo hombre de importancia en la administración de Peña Nieto.
El asunto es que políticamente el Gobierno de Veracruz encabezado por Yunes Linares no podría echarle la culpa al de la República ni aventarle el moco del asunto; mucho menos a su amigo Osorio Chong, con quien tiene lazos desde hace muchos años.
Por eso no extraña la concesión del Gobierno de Veracruz para otorgar al federal las cámaras y reflectores e informar del caso, especialmente por que el gobierno de Yunes Linares no se ha pronunciado y ya cumplió más de 24 horas sin ni siquiera emitir una condena por el asesinato.
(Al parecer, el gobernador está más concentrado en redactarle cartas a los presos de Pacho Viejo para contestar las de Javier Duarte en noticieros nacionales).
Los que sí actuaron fueron la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, así como la Delegación de la Unión Europea junto con las embajadas de los Estados Miembros de la Unión Europea acreditados en México, así como las embajadas de Noruegas y de Suiza en este país.
La embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, también fue contundente: “Consternada por asesinato del corresponsal #CándidoRíos en #Veracruz. Defendamos y respetemos juntos la #LibertadDePrensa. #NiUnoMas”
Y es que a diferencia de aquel Yunes Linares que andaba sacando raja política de la violencia e inseguridad en el sexenio de Javier Duarte, el hoy gobernador calló y ni siquiera un pésame mandó a la familia “a nombre de los veracruzanos” que tanto usa en sus discursos oficiales. Hoy sus redes sociales callaron y no ha hablado de la ejecución de “Pabuche” como sí lo hizo el 12 de febrero de 2014 cuando apareció el cuerpo de Gregorio Jiménez de la Cruz, por el cual le pedía, exigía a Duarte, que diera la cara.
Hoy, el que no dio la cara fue Yunes Linares.
LO QUE DIJO CAMPA
De acuerdo a las declaraciones del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, el periodista Cándido Ríos Vázquez no era el principal objetivo de la ejecución realizada este martes alrededor de las 18:00 horas en la entrada de Juan Díaz Covarrubias.
Aunque no especificó más detalles, todo parece indicar que los sicarios habrían ido por Víctor Acrelio Alegría o su escolta, quienes también se encontraban en el mismo lugar de los hechos.
Acrelio, como es sabido, fue jefe de la Policía en Acayucan y fue una persona cercana a las hermanas Regina y Fabiola Vázquez Saut, hijas del desaparecido y polémico ganadero Cirilo Vázquez Lagunes.
EPÍLOGO TUITERO: Y Margarita Zavala le dedicó tuitazo sutil al gober Cascarita… Se sumó a las condenas la esposa del ex presidente Felipe Calderón y aspirante presidencial por el asesinato de “Pabuche” en Juan Díaz Covarrubias: “Un periodista más asesinado en Veracruz. Otro atentado a la libertad de prensa. ¡Ya basta!. Mis condolencias a la familia de Cándido Ríos”… En el contexto político se trata de una distinguida panista reprobando los hechos sangrientos en un estado gobernado por otro panista (no tan distinguido)… Sólo le faltó el “¡YA, YA, YA!”.
EPÍLOGO CONSPIRACIONISTA: Los adictos a las conspiraciones ven que detrás de los ataques en contra del dirigente nacional panista podría haber una traición que quizás Ricardo Anaya no ve: que el tipo de trabajos publicados en medios nacionales de comunicación donde exhiben la fortuna de Anaya y familia, se asemeja a los que se publicaron en su momento sobre las empresas fantasma de Javier Duarte, de los cuales se sospecha fueron operados en la sombra por el hoy gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, como parte de sus estrategias que ayudarían a su proyecto político. Lo anterior tiene una lógica: son conocidas y públicas las traiciones de Yunes a sus aliados y protectores, como lo es supuestamente Anaya; también es experto en recopilar información sensible y ganarse la confianza de sus futuras víctimas para luego intrigar y ofrecer dicha información a quien mejor le convenga, que en este caso podría ser su amigo Miguel Ángel Osorio Chong, el secretario de Gobernación, que en teoría sería el más beneficiado como aspirante presidencial y quien además tiene el poder de colocar información de tal calibre en el escenario nacional… Ya sabe, esos “conspiracionistas” que nomás se la pasan tomando café. |