Fue el 3 de marzo, en Tuxpan. El Presidente Enrique Peña Nieto acudió a la inauguración del nuevo puerto en aquella población.
Antes del evento, el gobernador de Veracruz había hablado con su amigo, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) Gerardo Ruiz Esparza, quien le pasó un dato importante: “Hay un fondo para rehabilitación de carreteras, pídeselo al Presidente; pídele que te dé la oportunidad de ser tú quien lo maneje”. La suma era cercana a los 500 millones de pesos.
El Presidente lo aprobó.
Sin embargo, mientras eso sucedía en Tuxpan, en la ciudad de México el senador José Yunes Zorrilla hacía sus propias gestiones. Había conseguido con altos funcionarios tanto de la Secretaría de Hacienda, como de la SCT, recursos federales (cerca de 180 millones de pesos) en la rehabilitación de importantes vías terrestres de Veracruz.
De pronto llegó el aviso desde la Secretaría de Comunicaciones: “El Presidente acordó con el gobernador de Veracruz que le transferiría los recursos previstos para rehabilitación de carreteras”.
La respuesta de Hacienda fue contundente: “Al gobierno de Veracruz se le transferirán esos fondos, salvo los que ya le fueron aprobados al senador Yunes Zorrilla”.
Por supuesto, la medida anunciada por Hacienda provocó el disgusto del mandatario estatal. Descontando los fondos que le autorizaron al senador Pepe Yunes, la partida que le tocaría administrar era muy inferior a lo había previsto.
Desde entonces han transcurrido casi 7 meses. La Secretaría de Comunicaciones ha ejercido los 180 millones de pesos que gestionó el senador priista y las obras de restauración están por concluir. De los fondos que le fueron asignados al gobierno estatal, no se ha movido una sola piedra.
Es por eso que el senador José Yunes Zorrilla habla con total seguridad del uso de la “licuadora”, en el actual gobierno de Veracruz. La misma práctica que tanto criticó a Javier Duarte el actual mandatario estatal.
“Y si no es así, que explique el gobernador cómo está cubriendo ese déficit mensual que es de casi mil millones de pesos”, reta Yunes Zorrilla.
La firmeza en la postura del senador al cuestionar la opacidad y el desorden financiero de la actual administración estatal, provocó en el gobernador una respuesta violenta, rayando en la grosería, cuando hizo circular una carta (firmada por el secretario de Finanzas, pero con todo el estilo y el tono que suele utilizar el propio gobernador) en la que tacha de “ignorante” al senador priista.
La respuesta fue una bofetada con guante blanco. Cortés, mesurado, pero firme, Yunes Zorrilla se dirigió al gobernador (no a su empleado, el titular de Sefiplan) y le pidió que muestre origen y destino de los más de 8 mil millones de pesos que la propia administración estatal admitió que tenía en diversas cuentas bancarias.
Como suele hacer cuando ve el debate perdido, el gobernador optó por callar y desviar el tema a otros escándalos.
Cada vez se hace más evidente que la mejor carta del priismo en Veracruz para ir por la gubernatura el próximo año es José Yunes Zorrilla. Incluso su compañero de fórmula en la Cámara Alta, Héctor Yunes, salió a defenderlo y a reiterar que ambos son parte de un mismo proyecto.
El priismo en Veracruz empieza a identificar razones y propuestas que renuevan sus esperanzas rumbo al 2018.
No, no le resultará tan sencillo al gobernador imponer a su vástago.
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Epílogo.
El llamado del diputado Sergio Rodríguez es muy claro: El gobierno estatal debe de trabajar de la mano con el Congreso local, si de verdad pretende duplicar de 2 mil a 4 mil millones de pesos los recortes que se han proyectado al presupuesto de Veracruz. Sergio Rodríguez advirtió que aunque la Legislatura ha dado todas las facilidades al Poder Ejecutivo para formalizar el ajuste al gasto en el presente año, la administración estatal sigue sin cumplir con sus compromisos. El legislador está de acuerdo en que disminuir el gasto es la ruta correcta, pero señaló que lo que ha faltado ha sido transparencia. *** La Comisión de Quejas y Denuncias del Organismo Público Electoral (OPLE), resolvió que la asociación civil “Yunete” violó el principio de equidad para el proceso electoral del 2018 y que Rafael Jesús Ponce Abreu, ex director de la Comisión de Agua de Veracruz en Coatzacoalcos, promovió de forma indebida la imagen de Yunes Linares, lo que puede generar una ventaja política indebida de cara a los comicios del próximo año. Este es el primer paso. Será la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) la que imponga verdaderas sanciones a los protagonistas de ese circo. *** ¡Impresionante! Eso es lo menos que se puede decir de la movilización social que provocó la despedida de la jovencita originaria de Xalapa Mara Fernanda Castilla, quien muriera luego de ser secuestrada y abusada sexualmente en el estado de Puebla. Predominaron las exigencias de justicia y de que las autoridades pongan un alto a la violencia contra las mujeres. Ojalá escuchen estas voces nuestras autoridades.
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