El domingo, el diario El Universal publicó en su espacio “Bajo Reserva”, con el título “Anaya despide a su equipo”, el siguiente comentario:
“Este fin de semana comenzó un despido masivo en el PAN. Nos dicen que por órdenes del presidente de este partido, Ricardo Anaya, recortarán a 90% de los trabajadores por honorarios y a más de la mitad de la nómina, para abonar una parte de los 200 millones de pesos que quiere destinar a apoyar a los damnificados por los sismos del 7 y 19-S. Empleados se quejan porque les parece inadmisible que un partido autodenominado humanista despida a su personal, con el argumento de que será para auxiliar a los damnificados, cuando hay otros rubros más onerosos a los que se podría recortar. Este lunes (ayer) se espera el despido mayor, que tocará a varias áreas, e incluso hay quien adelanta que a los empleados que se queden se les reducirá a la mitad su salario. Anaya informó que él y los funcionarios de partido no van a percibir salario ante esta contingencia, es decir que quizá trabajarán “por amor al arte”. Pero, ¿y los empleados que tienen compromisos económicos y familias que mantener? O será que Anaya piensa que ellos también vendieron una nave industrial en más de 53 millones de pesos para poder trabajar con sueldos a medias o quedarse en la calle. Bonita manera de arreglar las cosas”.
El mismo Anaya confirmó la especie y se limitó a decir: “Hemos iniciado un muy doloroso proceso de despido y liquidación legal de la inmensa mayoría del personal del PAN, a quienes nuevamente agradezco y ruego su comprensión”. Bonita cosa. Pararse el cuello con sombrero ajeno. Correr a unos para ayudar a otros, pero sin tocar su bolsa, quedar bien con el dinero de trabajadores sacrificados. Pero no dijo que aportaba nada de la inmensa riqueza que tienen él y su familia y que hizo pública El Gran Diario de México.
Es lo mismo, exactamente lo mismo que está haciendo el gobierno de Veracruz, que no ha pensado en las familias de los trabajadores, en los hijos, en los niños, a quienes les está quitando el pan de su mesa, sus frijoles y sus tortillas. Y pensar, como dice El Universal, que surgió de un partido que se dice “humanista”.
¿Qué sería de miles, acaso de millones de burócratas federales si Anaya llegara a la Presidencia?
El bolsillo de los trabajadores y el pan de la mesa de las familias es sagrado. Nunca, jamás se deben tocar. ¿Alguien duda que van a pagar las consecuencias en las urnas el próximo año? ¿O creerán que todos los despedidos, los sacrificados, los angustiados trabajadores, hombres y mujeres, y sus familias se están muriendo de ganas de que llegue 2018 para volver a ir a votar por ellos, por sus proyectos?
Tras 26 años de antigüedad la echaron a la calle
El viernes pasado, 29 de septiembre, la trabajadora Sagrario Lemmo Martínez difundió en su muro de Facebook una carta dirigida al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Fechada en el puerto de Veracruz, dice lo siguiente:
“ESTIMADO GOBERNADOR:
Me apena distraerlo de esta manera pero he sido objeto de una total injusticia en este Instituto Veracruzano de Cultura donde laboro desde hace 26 años, ya que el día de hoy se me notificó por parte del Departamento de Recursos Humanos y el Departamento Jurídico, sin darme razón alguna ni previo aviso de que hasta el día de hoy terminaba mi relación laboral con el IVEC.
Como le menciono tengo antigüedad de 26 años como para recibir de una manera injustificada este despido que no merezco obtener pues honrosamente he dedicado mi vida al Instituto. Usted como abogado conoce las leyes de los trabajadores y licenciado le pido su comprensión y apoyo para que se me realice mi pago de liquidación justamente pues tengo una hija que depende de mi, en bachillerato, y soy madre soltera, tengo incipiente un negocio de antojitos papantecos, y sería totalmente destinado al mismo.
Soy una persona de trabajo y le doy gracias a Dios haber contribuido con la Cultura de nuestro Estado apoyando actividades y eventos de gran envergadura junto a figuras reconocidas, deseo irme con esta imagen de que colaboré con políticos y artistas y compañeros que enarbolamos lo mejor de nuestra entidad como veracruzanos, soy Papanteca y le ofrezco modestamente un afectuoso abrazo por su atinada organización en el gobierno con todos los resquegrajamientos que está usted ordenando, tuve el gusto de conocerlo cuando estuve como Jefa de Departamento de Acervo y usted asistió alguna vez con los señores Rotarios donde nos saludó a todo el personal.
Mi admiración Licenciado por su gran trayectoria y espero su magna consideración viéndome favorecida con esta petición.
De su humilde servidora.
Sagrario Lemmo Martínez
Analista Administrativa en la Escuela de Música del IVEC”.
Que quieren sacarles su renuncia con presión
Comprensible por la situación que vive, pero vanas palabras de cortesía. Sin ninguna consideración la despidieron, echaron por la borda no sólo la antigüedad sino también la experiencia, su amor por la cultura y por Veracruz.
Esta misma persona se quejó ayer que han sido encerrados y privados de su libertad para obligarlos a que firmen su renuncia. "Nos encerraron bajo cerrojo, a mí me privaron de la libertad, con discriminación, con términos impropios y diciéndome que firmara; queriendo obligarnos a todos a firmar la renuncia". Dijo que además no les ofrecen una liquidación conforme a la ley.
Pero además de ella, otros compañeros suyos protestaron ayer pues dijeron que son más de 30 personas los despedidos, algunos hasta con más de 30 años de servicio en la institución, y denunciaron, como ya ocurrió con otras dependencias, que mientras que están cesando a algunos están contratando a otros que incluso realizan trabajos ajenos a los que se deben realizar en el IVEC.
Trabajador como ellos, me sumo a las adhesiones de solidaridad que han recibido en las redes sociales y también a la ola de protestas, por Sagrario Lemmo además porque es mi compañera trabajadora de la cultura, área de la que me considero parte en la Universidad Veracruzana.
De los panistas, de un partido de ricachones y elitistas, conservadores, hipocritones (con sus honrosas excepciones, claro está), no se puede esperar piedad (de ellos que se dicen muy cristianos y católicos, que todos los domingos se dan golpes de pecho en misa, por mi culpa, por mi culpa, por mi grande culpa), consideración, que se conmuevan ante la necesidad ajena.
Una pregunta obligada: y ¿dónde están los dizque izquierdistas “luchadores sociales” del PRD que comparten el gobierno? ¿No que la causa de los trabajadores, de los desamparados y de los marginados sociales es la suya? Claro, no se puede olvidar que su dirigente nacional, Alejandra Barrales, es una “izquierdista” de lujo, pues tiene un humilde sitio de recreo en Miami, un departamento de un millón de dólares, que ocultó hasta que Univisión lo hizo público. ¿Por qué no alzan su voz de protesta, por qué no frenan lo que está sucediendo en perjuicio de los trabajadores?
Sospechoso ataque a hijo de Eva Cadena
Tiene razón la exdiputada local Eva Cadena de preocuparse por el ataque a balazos de que fue objeto su hijo Ángel Donet Méndez Cadena la tarde del domingo. Lo sospechoso es que sus agresores no sólo no lo mataron (por fortuna) sino que ni siquiera lo lesionaron.
Ya se sabe que la delincuencia organizada cuando se fija un objetivo no deja ir vivo a nadie incluso lo remata con el tiro de gracia. ¿Quién entonces trata de asustar a Eva? ¿Es que acaso quieren que le eche la culpa a Morena, partido que la expulsó luego de aquel escándalo donde se le vio en un video recibiendo dinero? ¿Quién estaría interesado en que se culpara a los morenos para restarle fuerza en Veracruz al partido de Andrés Manuel López Obrador? |
