Antes de entregar al Congreso del Estado la iniciativa para la creación del Sistema Estatal Anticorrupción, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares dio órdenes precisas a la Contraloría y a la Fiscalía General del estado para que “se acelere y profundice la investigación que se lleva a cabo para determinar si la ciudadana Karime Macias de Duarte hizo uso de recursos públicos en beneficio propio y de ser así proceda legalmente”. En el programa Despierta con Loret se dio a conocer en un reportaje de Luis Pavón que la esposa del presidiario Javier Duarte de Ochoa utilizó dinero del estado para comparar, modificar y mantener su propio club hípico. Para muchos era bien conocida la afición de Karime por los caballos. Se sabe ahora que se compró al menos cuatro equinos con un valor, cada uno, de un millón de pesos. El dinero para esta mujer que “sí merece abundancia” no era problema, pues lo podía obtener de cualquier dependencia de gobierno, como es el caso de la Secretaría de Turismo que entonces encabezaba Harry Grappa (por cierto, ¿dónde enterró la cabeza?). Se sabe por ejemplo que de esta dependencia salieron “2 millones de pesos a ‘Ecqus Centro de Equinoterapia Veracruzana, A.C.’”. Ya que este día se mandó una iniciativa que incluye a los exservidores públicos, estaría bien que, en caso de que la ley se promulgue, se empiece con Harry “el culto” Grappa.

También Buganza le dio a Karime para sus caballos

Pero no sólo Harry Grappa otorgó dinero a Karime Macías para que esta se diera el lujo de tener su propio club hípico. Según documentos del propio ORFIS, el entonces secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, otorgó un subsidio por un millón 250 mil pesos a “Ecqus Centro de Equinoterapia Veracruzana, A.C.”, la asociación de Karime Macías. ¿Por qué razón se le otorgó ese subsidió? Pues el ORFIS no logró encontrar nada que justificara esa erogación. Por supuesto los veracruzanos sabemos que en la “plenitud del pinche poder” Javier y Karime no necesitaban ninguna justificación para saquear el presupuesto. Lo que si llama la atención es que monseñor Buganza, como secretario de Gobierno, se haya prestado a estos enjuagues, él que siempre se vistió de púrpura decente, que se daba golpes de pecho haciendo penitencia por los corruptos. Asimismo, llama la atención que el Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, que dirigiera Lorenzo Portilla, se haya hecho de la vista gorda, pues esos movimientos ilícitos los tenía detectados desde mucho tiempo atrás.

¿Para qué quiere un ciudadano común 30 armas en su poder? Pues para matar.

Eso es lo que pasó con Stephen Paddock, el multimillonario retirado de 64 años que desde el jueves se hospedó en el hotel Mandalay Bay y espero hasta el domingo por la noche para disparar algunas de las 18 armas que tenía en su habitación. Los disparos fueron en contra de una multitud que disfrutaba un concierto de música Country. Ahora se sabe que Stephen Paddock tenía en total 30 armas y que su padre en los años sesentas fue un ladrón de bancos que estaba entre los 10 más buscados por el FBI. ¿Qué impulsó a este hombre a disparar a la multitud? Él, un hombre que tenía su vida resuelta, que gustaba de cazar y volar; de hecho, tenía dos aviones a su nombre. La policía ha descartado que Stephen Paddock esté relacionado con los terroristas del Estado Islámico. El sheriff Joseph Lombardo ya ha dicho que el perpetrador es un psicópata que actuó sin ayuda, un “lobo solitario” según él. Hasta el momento van 59 personas muertas y más de 500 heridas en lo que es el mayor atentado con arma de fuego en los Estados Unidos. ¿Seguirán vendiendo a mansalva sus rifles en las tiendas de conveniencia?

Armando Ortiz                                                                      aortiz52@hotmail.com