Don Fernando tenía puño de acero con guante de terciopelo, fue el comentario que escuché muchas veces, porque cuando lo pudimos entrevistar era todo un caballero, atento, amable y muy responsable del papel que desempeñó como gobernador.
Tenía un imán natural, porque el pueblo veracruzano lo admiraba y donde se presentaba la gente buscaba la forma de saludarlo. El respondía con amabilidad y ese afecto lo conservó por Veracruz y su gente, después de que se fue a la Secretaría de Gobernación en el gabinete del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Pero volviendo con el tema de la seguridad, a él le tocó apaciguar grandes problemas y enfrentar con mano dura a la delincuencia. Tenía carácter y decisión para resolver los problemas.
Que lamentable que hoy en vez de aceptar el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que es urgente la llegada de un comisionado de Seguridad, como él mismo lo pidió en alguna ocasión cuando era gobernador Javier Duarte de Ochoa, lo debiera retomar y ofrecer esa seguridad que tanto pregonó durante su campaña.
La semana pasada mataron a un alcalde electo y uno en funciones, el domingo nos amanecimos con la noticia de que en Poza Rica arrojaron a la calle seis cuerpos desmembrados, y así por el estilo vemos esas terribles noticias en los distintos municipios de la entidad.
El Principio de Peter alcanzó a Yunes Linares
Ese tema que sale de control se vuelve noticia nacional e internacional, al menos pude leer en el periódico El Universal que publicó una noticia que en su encabezado dice “Asesinan a 23 personas en 48 horas en Veracruz”.
El Principio de Peter es un libro que fue publicado en 1968 y cuyo contenido sigue vigente para las generaciones actuales y venideras, se refiere a que una persona, un empleado, va a continuar ascendiendo hasta que llega a su nivel de incompetencia.
Eso es lo que nos sucede a todos, llega el momento en que estamos en la cúspide pero después viene, por razón natural, el descenso, como sucede con la vida misma.
Es importante ver que atrás de nosotros vienen las nuevas generaciones y lo que veníamos haciendo se vuelve anticuado, obsoleto, por lo que no podemos seguir siendo necios y repitiendo una rutina que ya no es aceptada, pero hay que tener los pies en el suelo para darnos cuenta de esa realidad y es lo que no pueden ver muchos políticos, que se aferran a continuar con sus mismos esquemas y estos ya no son efectivos.
Miguel Ángel Yunes Linares tiene un cargo irrenunciable, eso me queda claro, pero debiera ser observador hacia el interior de la política que está llevando a cabo, se sensato y darse cuenta que Veracruz no tuvo ningún avance en un año, por el contrario, está peor que como lo encontró y eso es mucho decir, porque si algo prometió es que habría un cambio pero lamentablemente no se ha podido ver nada de eso.
El “Show” de las comparecencias termina esta semana
Los soberbios secretarios de despacho comparecieron ante los diputados, con sus respectivos grupos de admiradores, para que les aplaudieran y muchos legisladores se prestaron al juego.
Las preguntas fueron tan superficiales que no pudieron decir nada, porque no han hecho nada y se justificaron con la misma cantaleta de que no hay dinero, porque todo se lo llevó Duarte de Ochoa y su equipo de trabajo.
Los diputados de Morena fueron los que hicieron la faena para que se sintiera un poquito la fuerza del poder legislativo, porque los otros parecía que llevaban las preguntas y respuestas preparadas.
Aunque también el diputado de Juntos por Veracruz, Fernando Kuri Kuri, hizo una que otra pregunta que incomodaron a los comparecientes.
Los ciudadanos no pudimos conocer nada de lo que se ha hecho y a los secretarios les queda un año de gestión todavía, así es que si el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, les quisiera dar un curso para hacer más rentable y efectiva su presencia, están a tiempo, como lo está ofreciendo a los municipios que pretenden ser exitosos, para que algo le aprendan y hagan exitoso este gobierno, porque de lo contrario vamos a continuar los veracruzanos así, caminando para atrás.
Yunes Márquez y Sara Ladrón ya no reclaman nada
No es chunga, esto es cierto, el cambio que se ha visto en este gobierno es la forma como se han comportado aquellos manifestantes, que reclamaban esas fabulosas cantidades que les adeuda el gobierno estatal desde hace más de dos años y que con la llegada de la nueva administración, muchos pensaron que se podría resolver ese añejo problema, pero no ha sido así. Sin embargo, las aguas se calmaron y esos “guerrilleros” solo observan callados.
Uno de ellos es el alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien se “muere” por ser el candidato del PAN-PRD para la gubernatura; la otra es la Rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara que también reclamaba el pago de más de 2 mil millones de pesos, los cuales no le han llegado.
Miguel Ángel Yunes Márquez llegó al palacio de gobierno el 29 de octubre del año pasado con el entonces senador, Fernando de los mismos apellidos, y se apoderaron del palacio de gobierno, ahí durmieron, ahí dieron sus conferencias de prensa y los acompañaron algunos legisladores panistas de la pasada Legislatura, como Joaquín Guzmán y Maricamen Pontón.
Nadie los detenía, los dos jóvenes son hijos del gobernador electo en ese momento y lanzaban consignas, retaban a todos y esa parafernalia acabó con jaloneos para llamar la atención del público.
Hoy esos mismos le temen al garrote y no le pueden faltar al gobernante que los apoya, pero el estigma de bravucones y manifestantes nadie se los quita.
Sara Ladrón de Guevara caminó por las calles de Xalapa, encabezando esas manifestaciones y ahora cuando los reporteros le preguntaron si ya se cubrió esa cantidad a la Universidad Veracruzana, se hizo la desentendida y todavía dijo como para desdeñar ese tema que eso era del pasado.
Bueno, pues si hubo un cambio. Ahí está. |